Conductismo

Sin saberlo, o quizás sí, al escribir este ensayo se está haciendo caso a una actividad guiada por la mano de un brazo conductista. Así es, aunque el carácter de este ensayo sea libre, igualmente se hace relación a una medida conductista, ya que sin considerar si el profesor a cargo de emitir esta actividad posea o no una metodología de esta forma, nosotros como estudiantes lo tenemos ocultamente arraigado, debido a que sin quererlo somos hijos de este sistema que predomina en los largos doce años de educación que recibimos desde que entramos en el sistema educacional. Partiendo por lo que se conoce como nivel de pre básica, luego enseñanza básica y terminando con la enseñanza media.

Desde pequeños se nos ha enseñado que si no hacemos caso al profesor, si no hacemos la tarea que nos mandan para la casa, o bien, si no aprendemos el conocimiento entregado en forma de contenidos, que posteriormente será evaluado, no estamos ejerciendo de buena forma nuestra labor de estudiantes, y se nos regaña por eso. Sin embargo, el estímulo-respuesta que presenta este sistema no es del todo apropiado para las aulas de los distintos niveles de educación que se imparten en nuestro país. Si bien las matemáticas (o las ingenierías, como lo quieran ver) están muy ligadas a esta método, ya que es una entrega de contenidos en donde la subjetividad y los valores no son muy tocados, no se puede entender como la única forma de enseñanza, ya que la idea de predecir y controlar la conducta de los educandos no es algo muy noble que digamos.

Por una parte, se puede afirmar que este método es mucho más sencillo, en donde un profesor (maestro) está en frente de un grupo de estudiantes (aprendices) entregando de forma unidireccional información y contenidos, que sin importar la relevancia de éstos, posteriormente serán evaluados mediante parámetros establecidos y definidos como “apropiados”. Sin embargo, mirado desde otro punto de vista, el método conductista puede ser visto como un sistema represor, controlador y reproductor de la realidad que se le quiere imponer a las personas, dejando de lado la inquietud de los estudiantes, la afinidad por ciertas materias, el interés, la curiosidad y la individualidad, como concepto de que todos y cada uno somos distintos y poseemos aptitudes diferentes que nos hacen grandiosos en variados aspectos.

Como futuros profesores, entiendo que se quiera, o en su defecto se deba, actuar como un agente de cambio en esta sociedad, donde las diferencias sociales y económicas reinan, y se hace cada vez más fuerte la brecha que existe y divide a las personas que aquí conviven. Sin embargo, ayudados por el sistema conductista que hoy predomina en las instituciones de educación, lo único que se está logrando es alejarse de este fin, ya que procura mantener y reproducir el estatus quo, dejando de lado el pensamiento divergente que es a su vez, la base para el cambio tan esperado en

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