Consentimiento informado

UNIVERSIDAD AUTONOMA DEL ESTADO DE MORELOS

Facultad de Psicología

Código Ético de la Profesión

Asesor: Nadiosly de la Caridad de la Yncera Hernández

Alumna: María Teresa Hernández Merino

Consentimiento informado

Introducción

Aunque el Art. 118 del código ético del psicólogo mexicano dice: el psicólogo obtiene consentimiento informado apropiado a la terapia, investigación u otros procedimientos, utilizando un lenguaje entendible para los participantes. El consentimiento informado… supone que la persona:

• Posee la capacidad para consentir.
• Se le ha proporcionado la información significativa concerniente al procedimiento.
• Ha expresado libremente y sin influencias indebidas su consentimiento y
• El consentimiento se ha documentado en forma apropiada.

El consentimiento informado es un documento que se usa generalmente cuando el psicólogo realiza una investigación. Es su deber informar a los participantes de qué se trata el experimento, los objetivos a alcanzar, los beneficios que se deriven de la investigación y los incentivos para ellos como participantes. Así también debe mencionarse el manejo de la confiabilidad y el derecho de salir del experimento en cualquier momento, sin preguntar o presionar para que se continúa con el proceso.

Estos aspectos son en gran medida el objetivito principal que cubre un documento de Consentimiento informado. Pero las preguntas son: ¿Podemos ampliar el uso de este documento a cualquier campo donde se desarrolle el psicólogo? ¿Qué se buscaría al hacerlo de esta manera? ¿Podemos?

Desarrollo

En el siglo pasado la gente no acudía a los psicólogos de forma común porque argumentaban que no estaban “locos”.

Hoy en día podemos percatarnos de que existe un ritmo acelerado de trabajo, incremento de estrés, cambios en las relaciones porque las mujeres también trabajan, cambios en la dinámica familiar, etc.

La gente cuenta con información heredada que les conflictúa su vida en este momento, sus creencias ya no embonan con la demanda del ritmo de vida actual. Las personas comienzan a buscar las terapias psicológicas para poder acomodar los conflictos que le aquejan y les impiden funcionar en su vida cotidiana.

Los padres de familia acuden con mayor frecuencia en busca de apoyo con sus hijos, por problemas de comportamiento, esperando que el psicólogo resuelva el problema, sin responsabilizarse más que por llevarlos y pagar sus sesiones.

Sin embargo, no hay un concepto claro sobre en qué consiste la terapia, como funciona, los límites del actuar del psicólogo y de la terapia misma, la dinámica entre sesiones, los compromisos que él paciente adquiere, los beneficios y/o riesgos que pudiera tener el proceso terapéutico.

En una palabra mucha gente sólo sabe que está en un punto donde necesita ayuda para poder seguir funcionando en su casa, trabajo y/o en su vida.

Con la problemática anterior un documento de consentimiento informado al inicio de la terapia puede dar base para que una persona que acude a nosotros, sepa exactamente qué puede esperar. Que sepa que es él, el que determina el tiempo que necesite de ella.

Ahora bien, sí el psicólogo encuentra una patología, debe ser informado sobre ello, el tiempo estimado para un tratamiento, además de la posibilidad de trabajar en conjunto con otro profesional de la salud. Si esto llega a suceder tenemos que informarle al cliente sobre las consecuencias que podría tener si decide retirarse de la terapia.

Generalmente saben que las terapias son semanales pero no la duración en tiempo de éstas. Cuando las personas tienen una gran necesidad de hablar, 50 minutos o una hora, es un tiempo muy corto para ellas. Por esta misma razón es pertinente definir el tiempo de duración de las sesiones.

Uno de los aspectos más importantes es dejar en claro que lo que digan o hagan en su terapia será totalmente confidencial, pero sí hay la posibilidad de que su experiencia sirva como marco teórico para otra persona, curso, libro o conferencia, entonces se usará su caso, protegiendo su identidad, nunca revelando sus datos personales y mucho menos su nombre. También hay que aclararles que sí existe la posibilidad de daño, a él mismo o a otras personas, este principio de confidencialidad se puede romper debido a que el psicólogo es un profesional que siempre va a anteponer el bien personal o social. Es importante que sepan, que si se encuentran a su psicólogo en circunstancias cotidianas, esto es, en el súper, en el gimnasio, en el cine, etc., la plática nunca será alusiva a las cuestiones expuestas en terapia y que no puede haber una relación distinta entre ellos, más que la de psicólogo-cliente.

Este documento para mí es como si sacáramos el manual de las reglas del juego. Con ello, los clientes saben perfectamente el qué, cómo, cuándo y dónde, de su terapia y/o del actuar del psicólogo.

Por otro lado el código ético del psicólogo mexicano exige que seamos honestos, precisos, abiertos, sinceros, que trabajemos con una máxima objetividad y mínimo sesgo y que evitemos conflicto de intereses. Y qué mejor que en el primer acercamiento se expongan todos los aspectos anteriores, para que no exista duda alguna por parte de nuestro paciente.

Esto también exige que nuestro cliente conozca las credenciales o certificaciones con las que contamos; tiene derecho a saber que por lo menos estamos capacitados para dar los servicios que ofrecemos y que la psicología es una disciplina basada en la ciencia y existe una metodología científica que aborda el contenido de su terapia.

Esto les da la certeza de que pueden ponerse en nuestras manos, ya que establecer desde el principio ese vínculo de confianza y cooperación, el rapport, es un elemento importante para el éxito de la terapia.

Por otro lado, hay dos causas más probables para recibir una demanda por mala praxis:

1. Violar el principio de confidencialidad
2. Incompetencia a la hora de tratar al paciente.

 “Existe abuso de secreto cuando el profesional calla el delito del que ha sido víctima su paciente. Distintas leyes de violencia familiar estipulan la obligación de denunciar, pero uno encuentra que algunos psicólogos la incumplen”, aclara Juan Pablo Viar, abogado especialista en violencia familiar. (Aval.com.ar)

El consentimiento informado, sirve de apoyo para evitar cualquier demanda por motivos de una violación al principio de confiabilidad, ya que hemos estipulado los límites de ésta.

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