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Contratransferencia ¿Crucial o perjudicial?


Enviado por   •  19 de Noviembre de 2015  •  Tareas  •  3.456 Palabras (14 Páginas)  •  193 Visitas

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Contratransferencia ¿Crucial o perjudicial?

Teorías psicológicas

Jorge Rosende

Integrantes:

Eduardo Hinojosa

Camila Huenchunao

Alejandra Jorquera

Carla Oyarce

Javiera Pizarro

Tesis

Como Psicólogos en formación, sin importar la corriente o el área en que nos queramos desempeñar en un futuro, debemos tener una evidente consideración con la psicoterapia y todo lo que conlleva a ésta, destacando la importancia de una buena formación y una buena base en nuestro proceso de aprendizaje, teniendo conocimiento de aspectos tanto teóricos como técnicos. Por lo tanto, es necesario retroceder a los inicios de este método y a sus primeros impulsores, destacando entre ellos considerablemente el popularmente denominado padre del Psicoanálisis Sigmund Freud, a quien obviamente hemos tenido que estudiar en más de alguna ocasión debido a su importancia en la Psicología y el Psicoanálisis, cuyo legado ha perdurado por generaciones. Dentro de su literatura encontramos un sinfín de términos y conceptos en cuanto a la terapia psicoanalítica que él mismo ha determinado y hasta el día de hoy han sido tema de discusión y polémica en el ámbito de la Psicología, siendo eterno objeto de debate.

En esta ocasión escogimos uno de los tantos fenómenos propuestos por Freud; la Contratransferencia, que a nuestro parecer, es de suma importancia, puesto que involucra tanto al terapeuta como al paciente en su proceso terapéutico. A continuación expondremos dos posturas hacia este tema para luego ponerlas en discusión, comenzando por avalar la clásica teoría psicoanalítica.

La contratransferencia es un término Freudiano que él mismo define como un proceso por el cual el analista llega a involucrarse sentimentalmente con el paciente, despertando en sí sentimientos y representaciones conscientes e inconscientes, todo a causa de la cercanía que pueda llegar a generar con él. Según la tendencia clásica psicoanalítica, se pone énfasis en dominar totalmente la contratransferencia, que ésta debe ser controlada y reprimida para llegar a la mejor neutralidad posible. Es decir, reconocer los contenidos propios  traumáticos y controlar los montos de afecto sujetos a él y que interfieren en el proceso de sanación del paciente, con ello se debe dominar el proceso  contratransferencial, y mantener con ello la neutralidad técnica necesaria para objetivizar el contenido expresado por el paciente.

En “Las perspectivas futuras de la terapia psicoanalítica” (1910) Freud dice: “Nos hemos visto llevados a prestar atención a la contratransferencia, que se instala en el médico por el influjo que el paciente ejerce sobre su sentir inconsciente, y no estamos lejos de exigirle que la discierna dentro de sí y la domine” De acuerdo a lo anterior, Freud da énfasis a la contratransferencia con el fin de aportar en lo que sería el progreso y el eventual desarrollo de la técnica psicoanalítica. En el mismo texto, menciona: “ Hemos notado que cada psicoanalista sólo llega hasta donde se lo permiten sus propios complejos y resistencias interiores ”. Dando evidencia de las limitaciones que implica el fenómeno de la contratransferencia en cuanto a la correcta labor del psicoanalista, relacionando su capacidad de abstraerse y reprimir sus sentimientos, con su capacidad de llevar a cabo una terapia de manera efectiva y satisfactoria.

Los autores recalcan la importancia de reprimir los sentimientos presentados durante la terapia en relación a las sensaciones manifestadas por el paciente, o más estrictamente, que el analista no deje salir, ni participar nada de sus sentimientos propios en el análisis realizado. Según Malcolm en su libro Psicoanálisis: una profesión imposible (1985): "La tarea del analista no es el manifestar simpatía al paciente, él tiene que darle entendimiento" dando énfasis al hecho de que se debe separar completamente la emocionalidad del objetivo terapéutico del análisis. Añadiendo a esto que en una ocasión Freud comparó metafóricamente al psicoanalista con un cirujano, aludiendo a la total neutralidad exigida hacia el analista.

También es necesario recordar el concepto de la Regla de Abstinencia, utilizado por Freud por primera vez en 1915, con el propósito de definir la actitud que debe tener el analista ante los sentimientos manifestados debido a la transferencia del paciente, indicando que debe abstenerse totalmente de entregar algún tipo de satisfacción o influencia hacia él, y dado a la abstinencia es que también sucede el también mencionado por Freud Principio de la Neutralidad.

La contratransferencia se atribuye a los traumas, ansiedades y conflictos no resueltos del terapeuta, que directa o indirectamente  pueden interferir en el proceso psicoterapéutico, y por lo tanto perjudicarlo, ya que no representaría las necesidades del paciente, sino que representa las propias necesidades del analista, debido a esto, se recalca la importancia y la necesidad de que éste se someta a un autoanálisis, junto con una introspección para poder dar una respuesta adecuada al paciente en cuanto a sus necesidades y no a las propias.

Esta problemática podría manifestarse a la hora de tratar con un paciente con una situación que nos remonte a una experiencia traumática vivida anteriormente, más aún si ésta no ha sido tratada de forma correcta, de manera que los sentimientos surgidos mediante el análisis resultarán contraproducentes en la terapia, perjudicándola y pasando del problema del paciente al problema del mismo analista. El terapeuta debe controlar sus traumas que lo llevasen a remontar sentimientos de aquellos y así poder funcionar por sobre el otro en forma adecuada, para no malinterpretar los impulsos y necesidades del paciente.

Antítesis

Como bien pudimos ver, en la escuela clásica freudiana la contratransferencia es considerada como un obstáculo a vencer, el cual entorpece el correcto desarrollo del proceso psicoterapéutico. Se aboga a mantener una neutralidad frente al sujeto analizado. Se plantea que las emociones y prejuicios del analista entorpecerían, dejando en manifiesto  que el avance del análisis vaya por el camino adecuado. Se exhorta a los analistas que la única manera de evitar el peligro que conlleva la contratransferencia es reprimiéndola completamente.

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