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Crecimiento Y Desarrollo Humano.

edsamuelluis2322 de Junio de 2014

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Períodos de desarrollo

Para facilitar el estudio, el ciclo vital suele dividirse en tres grandes períodos de desarrollo: infantil, adolescente y adulto. El primero y el último se subdividen además en sub-etapas. El desarrollo infantil incluye el período prenatal, la infancia, la niñez temprana y la niñez intermedia. El desarrollo adulto incluye la juventud, la edad madura y la vejez.

Periodo prenatal (de la concepción al nacimiento)

Comprende el proceso de desarrollo que tiene lugar entre la concepción y el nacimiento, tiempo en que el organismo humano crece de una célula fertilizada a miles de millones de células. En este período se forman los órganos y la estructura corporal básica; y tanto la herencia como el ambiente influyen en el desarrollo. Durante los primeros meses el organismo es más vulnerable a las influencias ambientales y negativas que en cualquier otro período de crecimiento.

Infancia (los dos primeros años)

Se extiende desde el nacimiento hasta el segundo año de vida aproximadamente, es un período de cambios increíbles en el que se desarrollan la capacidad y la coordinación motora del niño, así como sus capacidades sensoriales y de lenguaje.

En esta etapa el niño se apega a los miembros de la familia y a otras personas que la atienden, aprende a confiar o a desconfiar y a expresar y o a reprimir amor y afecto. Aprende a expresar sentimientos y emociones básicas y desarrolla cierta interdependencia y sentido de sí mismo. Ya en esta etapa los niños manifiestan considerables diferencias de personalidad y temperamento.

Niñez temprana (de los 3 a los 5 años)

Es el tiempo preescolar en el que los niños continúan su rápido crecimiento físico, cognoscitivo y lingüístico. Ahora pueden cuidarse mejor, empiezan a desarrollar un auto concepto así como identidad, adquieren roles de género y se muestran interesados en jugar con otros niños. La calidad de la relación padre-hijo es importante en el proceso de socialización que tiene lugar en este periodo.

Niñez intermedia (de los 6 a los 11 años)

Los niños hacen avances notables en su habilidad para la lectura, escritura y la aritmética; para comprender su mundo y para pensar de manera lógica. El logro académico adquiere una importancia vital, lo mismo que un ajuste exitoso con los padres. La calidad de las relaciones familiares sigue ejerciendo una gran influencia sobre el ajuste emocional y social.

Adolescencia (de los 12 a los 19 años)

Es el período de transición entre la niñez y la vida adulta durante el cual acontece la maduración sexual, empieza el pensamiento de operaciones formales y ocurre la preparación para ingresar al mundo de los adultos.

Una tarea psicosocial importante de esta etapa es la formación de una identidad positiva. A medida que los adolescentes buscan una mayor independencia de los padres, también desean un mayor contacto y un sentido de pertenencia y compañía de sus pares.

Juventud (los veinte y los treinta)

Durante los años de la juventud o vida adulta temprana, deben resolverse retos importantes como alcanzar la intimidad, elegir carrera y lograr el éxito vocacional. Los jóvenes adultos enfrentan otras decisiones como el matrimonio, la elección de pareja y la posibilidad de convertirse en padres. Algunos enfrentan la probabilidad del divorcio y de contraer nuevas nupcias, lo que puede dar por resultado una familia compuesta. Muchas de las decisiones tomadas establecen el escenario para la vida posterior.

Edad madura (los cuarenta y los cincuenta)

Durante la edad madura, mucha gente empieza a sentir que el tiempo se le escapa a medida que su reloj social y biológico sigue su paso. En algunos, esto da lugar a una crisis de la edad madura, durante la cual reexaminan muchas facetas de su vida. Para los padres cuyos hijos han dejado el hogar, los años de la edad madura pueden ser un tiempo de mayor libertad porque ahora están libres para atender sus propios intereses.

Es un período en que mucha gente alcanza una máxima responsabilidad personal y social, así como éxito profesional. Sin embargo, es necesario ajustarse a los cambios corporales y a las situaciones emocionales, sociales y laborales.

Vejez (los sesenta en adelante)

La vejez es un momento de ajustes, particularmente a los cambios en las capacidades físicas, las situaciones personales y sociales y las relaciones. Es necesario prestar mayor atención al cuidado de la salud para mantener el vigor físico y el bienestar. La persistencia de las capacidades verbales permite que algunos individuos continúen desarrollando su conocimiento y habilidades cognoscitivas. Las relaciones con los hijos adultos, los nietos, los parientes adquieren un nuevo significado, especialmente para los que han enviudado. Mantener y establecer amistades significativas con los pares es especialmente importante para el bienestar. En esta etapa la gente reporta un alto grado de felicidad y satisfacción con la vida y poco temor a la muerte.

1. La filosofía del desarrollo durante el ciclo vital

El desarrollo es multidimensional e interdisciplinario:

El desarrollo humano es un proceso complejo que generalmente se divide en cuatro dimensiones básicas: desarrollo físico, cognoscitivo, emocional y social. Aunque cada dimensión subraya un aspecto particular, hay una interdependencia considerable entre las áreas. Por ejemplo las capacidades cognoscitivas pueden depender de la salud física y emocional así como de la experiencia social; el desarrollo social está influido por la maduración biológica, la comprensión cognoscitiva y las reacciones emocionales.

Desarrollo físico Desarrollo cognoscitivo Desarrollo emocional Desarrollo social

Incluye las bases genéticas del desarrollo, el crecimiento físico de todos los componentes del cuerpo, los cambios en el desarrollo motor, los sentidos y los sistemas corporales. Se relaciona con el cuidado de la salud, la nutrición, el sueño, el abuso de drogas y el funcionamiento sexual. Incluye todos los cambios en los procesos intelectuales del pensamiento, el aprendizaje, el recuerdo, los juicios, la solución de problemas y la comunicación. Incluye influencias tanto hereditarias como ambientales en el proceso de desarrollo. Se refiere al desarrollo del apego, la confianza, la seguridad, el amor y el afecto y una variedad de emociones, sentimientos y temperamentos. Incluye el desarrollo del concepto de uno mismo y de la autonomía y un análisis del estrés, las perturbaciones emocionales y la conducta. Hace hincapié en el proceso de socialización, el desarrollo moral y las relaciones con los pares y los miembros de la familia. Reflexiona sobre el matrimonio, la paternidad, el trabajo, los roles vocacionales y el empleo.

El desarrollo continua a lo largo del ciclo vital:

Aunque algunos aspectos del crecimiento físico se detienen, el desarrollo en términos de cambio y adaptación continúa durante todo el ciclo vital. Incluso en el sentido físico, las personas que fueron enfermizas durante la niñez y la adolescencia pueden convertirse en adultos saludables. La maduración emocional y el proceso de socialización continúan.

La herencia y el ambiente influyen en el desarrollo:

Si la herencia juega el papel principal, entonces sería posible mejorar la raza humana mediante ingeniería genética para eliminar las fallas innatas. Si el ambiente juega el papel principal, la tarea consistiría en determinar qué influencias positivas mejoran el desarrollo y controlarlas para obtener los resultados deseados.

En realidad, tanto natura (la herencia) como natura (el ambiente) ejercen influencias importantes.

La pregunta importante no es qué factor (la herencia o el ambiente) es el responsable de nuestra conducta, sino cómo es que ambos factores interactúan y de qué manera pueden ser controlados para que tenga lugar un desarrollo óptimo.

El desarrollo refleja continuidad y discontinuidad:

En la actualidad, la mayoría de psicólogos no se ubica en puntos extremos, sino que reconocen que algunos aspectos del desarrollo son continuos, mientras que otras muestras características similares a las etapas.

El desarrollo es acumulativo:

Todos reconocemos que lo que sucedió antes afecta nuestra vida actual. Los psicoanalistas enfatizan especialmente la influencia de las experiencias vividas en la niñez temprana sobre los ajustes posteriores.

Otros estudios proponen un vínculo entre las primeras experiencias familiares y la depresión u otros problemas psicológicos de la vida adulta.

¿Significa esto que si tenemos una infancia desdichada estamos condenados a la infelicidad y desajuste cuando adultos? Un incidente traumático o un abuso sufrido en la infancia pueden tener consecuencias serias, pero no permiten predecir con total certeza el ajuste posterior.

El desarrollo refleja estabilidad y cambio:

¿Existen elementos de la personalidad que permanecen estables? Si una persona manifiesta ciertas características de personalidad durante la niñez ¿persistirán éstas en la adolescencia o la vida adulta?

Los psicólogos no están de acuerdo en qué tanto de la personalidad puede cambiar y qué tanto permanece estable. Todo lo que se puede asegurar es que existe cierta evidencia de que en algunos individuos la personalidad es estable y en otras presenta cambios.

El desarrollo es variable:

El crecimiento es

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