Cuestionario sobre la infancia y las primeras manifestaciones sociales

Introducción

En esta actividad revisaremos aspectos muy interesantes sobre las relaciones sociales iniciales de un bebé hacia su madre o cuidador principal (ya sea padre, abuelos, etc.) y como estas relaciones se manifiestan y evolucionan a lo largo de los meses.

También veremos la principal razón por la cual los seres humanos necesitan de un largo periodo de atención de los padres hacia los hijos.

Síntesis

1. Escribe en las razones por las cuales el ser humano requiere de la atención del adulto durante un largo periodo de la infancia y la importancia que tiene esta primera relación.

Los bebés o niños pequeños no pueden satisfacer sus necesidades por si mismos, necesitan alguien que les provea alimento, calor, movimiento, estímulos, etc. Por esto, los infantes requieren la atención durante un largo tiempo de sus madres, para poder suplir sus necesidades y además para aprender a hacerlo por si mismos, así cuando crezcan podrán ellos mismos preparar su alimento, ir al baño, bañarse, peinarse, etc. Pero mientras adquieren la habilidad necesaria y la madurez para hacerlo con responsabilidad, la madre debe hacerlo por ellos o supervisarlo mientras lo hacen.

2. Describe las tres primeras manifestaciones de la relación social entre el niño y la persona que cumple la función materna. Anótalas de manera sintética. Menciona la manifestación y enseguida su descripción.

a. Sonrisa social: Se produce durante el segundo mes de vida y va unida a un interés por las personas. Hacia esta edad es cuando podemos asociarla con estímulos sociales como la cara humana, antes es meramente fisiológica.

b. Interés por las personas: El bebé muestra este interés hacia las personas como una fuente de estímulo privilegiada.

c. Lazos más estrechos: Con una o varias personas específicas, en particular con la madre o la persona que más permanece con el niño. Aunado a esta manifestación vemos también la:

i. Ansiedad por separación: Como parte de los lazos estrechos que ha formado. Esta ansiedad se manifiesta como un disgusto cuando se produce la separación con su cuidador. Si la separación se prolonga, el niño cae en un estado de agitación y tanto la separación como el reencuentro tienen marcado un carácter emocional.

ii. Miedo a los extraños: En esta misma etapa vemos un miedo o disgusto, que antes no se producía al estar en contacto con desconocidos. Lo cual se manifiesta a partir de los 7 u 8 meses, pues antes de esta etapa pueden ser tomados en brazos por prácticamente quien sea, sin mostrar disgusto.

Conclusión

Los pequeños bebés recién nacidos son un manojo de experiencias sensoriales, con un gran potencial, tanto social como

...