Desintegración Grupal

En el presente ensayo se hablara acerca de los diferentes modelos pedagógicos enfocado en el rol del maestro, aquí se puede afirmar que un modelo pedagógico es un sistema formal, que busca interrelacionar los agentes básicos de la comunidad educativa con el conocimiento científico para conservarlo, innovarlo, producirlo a recrearlo, dentro de un contexto social, histórico, geográfico y culturalmente determinado.

Las comunidad educativa básica, para el caso de los modelos pedagógicos, la constituyen el docente y el alumno quienes disponen de un proceso académico para acceder al conocimiento el cual será utilizado en la transformación del hombre y de la sociedad.

El rol del maestro ha ido cambiando en aspectos sociales, culturales generacionales y didácticos, así pues el maestro de 1912, al del 2011, definitivamente no es el mismo, debido a los aspectos que se mencionan anteriormente. Se tratara de identificar estos elementos a través de los distintos modelos pedagógicos, que han surgido en la educación contemporánea.

Al docente se le considera el portador del conocimiento y el poseedor de la verdad, un animador y facilitador del conocimiento.

La enseñabilidad puede ser tradicional, instrumental, conductista, tecnocrática y activa. Se aprecia como una característica de la ciencia a partir de la cual se reconoce que el conocimiento esta preparando desde su matriz para ser enseñable por parte del educador, quien es el aporta su experiencia a la disciplina, el conocimiento profesional y la trayectoria laboral.

Después de esta pequeña introducción se abordarán los distintos papeles del maestro en los modelos pedagógicos.

“Rasgos distintivos de la escuela tradicional son: verticalismo, autoritarismo, verbalismo, intelectualismo, la postergación del desarrollo afectivo, la domesticación y el freno al desarrollo social, con sinónimos de disciplina.

Esta escuela se concibe al margen de las desigualdades sociales que perpetua al ignorarla. La autoridad se personifica en el maestro dueño del conocimiento y del método” (Pansza, 2006: 51)

Aquí el autor analiza que en la escuela tradicional el docente, era el rector del aprendizaje, por lo tanto debía poseer una personalidad dominante e imponente, para llevar acabo la difícil tarea de hacer cumplir el reglamento de enseñanza e imponer castigos si era necesario. El docente informa conocimientos acabados; es el sujeto principal en el proceso de enseñanza.

La finalidad del docente es la conservación del orden de cosas y por ello asume el poder y la autoridad como transmisor esencial del conocimiento exigiendo obediencia, es aquí donde el profesor utiliza la técnica de memorización en los educandos, sin antes existir una comprensión.

“La escuela tecnocrática es una corriente adoptada en diferentes ámbitos y niveles: por los profesores quienes consideran que a través de la sistematización de la enseñanza van a elevar el nivel académico de sus alumnos y por los propios alumnos y así van a superar sus carencias educativas. La escuela tecnocrática no logra superar al llamado modelo tradicional, como se pretende si no solamente una modernización del mismo con la perspectiva del progreso” (Pansza, 2006: 55)

En este modelo el autor observa que las conductas se tipifican como profesor-alumno en función de modelos preestablecidos, se privilegian el detallismo metodológico, sobre la reflexión epistemológica.

La escuela tecnocrática ofrece la ilusión de la eficiencia, y no analiza las implicaciones profundas que tiene para el docente.

Prevalece la tendencia en los profesores de asumir un rol directo, los profesores, emplean buena parte del tiempo en clase hablándoles a los alumnos y supervisándolos, cuando trabajan individualmente en sus puestos, éstas son formas de “recitación-trabajo”.

Los profesores también controlan sus clases toman la mayoría de sus decisiones y organizan las actividades.

La posición del poder que ocupa el maestro en el salón de clases le genera seguridad al desempeñar el rol, como el poseedor de todo el saber, ignorando que los estudiantes también tienen saberes individuales y que la conjugación de todos facilita la construcción del conocimiento.

Los maestros que convocan a sus alumnos a la construcción del conocimiento, tienen mayores probabilidades de establecer relaciones basadas, en una red de conversaciones ”ruido productivo” que se genera en la sala de clases. El docente selecciona tareas y respuestas, elabora un programa de enseñanza así como también se encarga de controlar los estímulos y reforzar las respuestas, el alumno se auto instruye, el es el que tiene el poder, pero ya no sobre el dominio de los contenidos, si no el dominio de las técnicas.

“La escuela nueva, descubre posiciones relevantes para la acción educativa, y continua siendo actual aunque presenta una serie de limitaciones, es innegable que proporciona un rol diferente para profesores y alumnos. La misión del educador estriba en crear las condiciones de trabajo que permitan al alumno desarrollar sus actitudes. Sus consignas son: la atención del desarrollo de la personalidad, la liberación del individuo; el fortalecimiento de los canales de comunicación inter aula. Esta escuela se olvida del valor formativo del trabajo y el esfuerzo” (Pansza, 2006: 52-53)

Sin duda para el autor la escuela nueva, el docente debe poseer competencias en observación y planificación, así como liderazgo para conducir con acierto en las acciones que facilitan el aprendizaje y potenciarán las actitudes que posee el estudiante. Se puede decir que “educar es elegir y proponer modelos a los alumnos con claridad y perfección”.

Aquí el docente cambia rotundamente su función pues se basa en la psicología, pretendiendo desarrollar las capacidades creadoras del niño, también se basa en la observación de los niños para entender sus inquietudes y necesidades. Responde preguntas cuando el alumno necesita y le propicia el medio para estimular la respuesta necesaria. Su función se basa en la práctica “le enseña a pescar, pero no les da el pescado”.

El maestro

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