Dibs En Busca Del Yo

Dibs en Busca del yo

Se sabe que “cada niño es un mundo”, dentro del aula escolar el reto principal es trabajar con la diversidad del grupo, es decir escuchar diferentes opiniones, ideas y comprender los procesos de desarrollo de cada niño. Es importante que el docente no haga juicios sobre sus alumnos sin antes no haber conocido la o las situaciones en que se encuentra cada uno. Al hacerse juicios equivocados de algún niño, las consecuencias son evidentes al ver que las personas del entorno toman la misma opinión del niño., colocándole etiquetas que no le corresponden. Pero se debe dar la oportunidad de conocer a todos y cada uno de los pequeños, así se podrá comprender y atender de una mejor manera a sus necesidades.

Cuando se deja al niño actuar de la manera que el desea con limitaciones sin afectar a los demás, se logrará mejorar la seguridad y la iniciativa de este, se busca que el niño logre aclarar, comprender y aceptar sus propias reacciones experimentando errores y aciertos que lo harán mejor cada día. Los actos de alabanza y sorpresa a sus decisiones tomadas pueden afectar la relación y el trabajo que se quiere lograr en él. Debido a esto se pretende que los cambios sean voluntarios y no forzarlos a cambiar, también; se trata de crear una conciencia del entorno en el que se desenvuelve, donde se tiene poco control de algunos elementos y donde ponen en juego la seguridad en ellos mismos.

Como se mencionó anteriormente cada niño tiene procesos de desarrollo diferentes, aunque los niños no participen activamente en el grupo, eso no significa que no observen, aprendan, piensen y lleguen a conclusiones. Son capaces de cambiar temor, ansiedad, por esperanza, alegría y confianza.

El ambiente juega un papel influyente e importante en el desenvolvimiento del niño. Los padres forman parte de este ambiente y son piezas clave, por medio de su experiencia entre logros y fracasos sus hijos crecerán y aprenderán de esta, serán el reflejo de su personalidad de sus actitudes y acciones.

Los niños son tan despiertos, sin darse cuenta están conscientes de lo que les rodea y no siempre comunican lo que ven. Aprenden de la escuela, de la casa y donde quiera que vayan. Las expectativas e incluso teorías son superadas cuando el niño está dispuesto y tiene el deseo, la convicción por aprender. Expresando sentimientos, estados de ánimo e ideas que son representadas dramáticamente.

La curiosidad del niño es una parte importante, logra ser una ventaja para el docente o padres, explotando su deseo e iniciativa de experimentar, descubrir y ponerse retos, posteriormente esto nos lleva a que los padres y/o docentes estén orgullosos y satisfechos.

Con apoyo, amor, respeto, comprensión y paciencia se lograran cambios en la conducta de los niños. Ocurre un desequilibrio en esta cuando los padres o docentes interrumpen o intentan forzar su desarrollo y este traerá resultados negativos, se le destruye cuando se le enfrenta al rechazo, a la duda, y a las pruebas interminables. Cada niño tiene un ritmo diferente de aprendizaje y el contexto en el que se desenvuelve nunca es igual al de otro, por lo cual cada uno vive experiencias diferentes que llegan a afectar la vida emocional de este hasta el punto de destruirlos. Brindándoles confianza y seguridad, los niños lograran superar problemas o dificultades que enfrenten, mostrando afecto e interés por personas, actividades u objetos. Es necesario hacer frente a todas las necesidades básicas del niño y ofrecerles desahogos adecuados y equilibrados para su grado de inteligencia. La aceptación por ellos mismos lograra que usen sus habilidades y conocimientos previos sin limitaciones, alcanzando nuevos logros y horizontes en su desarrollo total.

Un factor indispensable es el desarrollo del progreso social. Así como debe existir una relación entre padres y docentes

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