Duelo

Trabajo con familiares de pacientes terminales

La experiencia de la muerte. Fases de duelo

Al sentir la inminente llegada de la muerte por parte del enfermo y los familiares, experimentan la  presencia de una serie de fases de duelo que Elisabeth Kluber-Ross describe y que son el reflejo de lo que viven, sienten y anhelan durante el periodo en el que llegará la muerte y las mencionaremos en este texto: la negación: esta se presenta por el miedo que se tiene a la muerte, la segunda es la ira: la cual se presenta al sentir una envidia hacia los familiares por el hecho de que ellos seguirán vivos y el paciente no, también un enojo muy grande hacia sus cuidadores, como lo son los médicos, enfermeras, etc. porque piensa que no lo atendieron bien o que por un descuido no se curó, y toda esta rabia no es con las personas, sino con la vida que se le esta yendo y para poder ayudar a la persona es necesario escucharlo, solo eso, sin cuestionarlo y respetar sus opiniones o su enojo. La etapa siguiente es la negociación: aquí, el paciente o los familiares tratan de hacer un “pacto” con Dios o algún ser supremo o con los médicos para que pospongan la muerte a cambio de un comportamiento mejorado, se tienen esperanzas de aferrarse a la vida de manera desesperada. Después de que se pierden las esperanzas de vida aparece la siguiente etapa que es la depresión: en esta etapa la persona entiende que la muerte vendrá y por esto se empieza a aislar del mismo paciente por el no poder ayudarle y a sentir rechazo hacia los familiares y la sociedad y posteriormente surge la aceptación: que en esta etapa se asume que habrá una pérdida y ya tan solo se arreglan cosas pasadas, cosas inconclusas, se perdona, se pide perdón. (KLUBER-ROSS, E. (1969)

La familia del enfermo terminal.

El primer aspecto a mencionar es cuando se les informa del diagnostico o del futuro del paciente y él como los familiares manejan esta información tanto con los demás familiares como al paciente y esto hace que por el disimulo, o el silencio que se tiene que guardar, cada uno de los miembros de la familia que saben de esta información, lleven un proceso de duelo muy aparte del de los demás, haciéndolo individualmente uno de otro y por ello no se permite que se lleve el duelo acompañado y se puedan arreglar otros asuntos tanto familiares como del mismo paciente. Aquí se necesita la ayuda de una persona, ya sea un terapeuta para que pueda favorecer la comunicación entre todos.

Ya que durante el duelo, es inevitable que se presenten las fases de duelo que ya anteriormente mencionamos y es necesario que un terapeuta o profesional ayude a los familiares a sobrellevar este proceso de la mejor manera  como a desculpabilizarlos de situaciones que ellos crean que tienen en contra del paciente o por situaciones en que ellos crean que cometieron un error, al reajuste o reacomodo de los roles que se tomaran después de la perdida.  

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