El Duelo

El caso de un amigo llamado José, que tiene un pariente muy cercano que amaba con gran pasión, se llevaban muy bien, tenían una relación familiar muy bonita y especial. Este pariente es su padre, quien aceptó separase de la madre de José por problemas conyugales en el hogar, pero a pesar de que cuando se separaron, éste tenía 3 años de edad, con el tiempo, esa bonita y especial relación con su padre desaparece, debido a que su papá se distanció de la casa y ya no lo venía tan seguido. Esta separación entre ellos (la pareja) no fue sólo de ellos sino también para José quien se sintió culpable. Esta situación fue muy impactante e impresionante porque a sus 3 años de edad ya no tendría un padre quien lo guiara, que lo acompañara a sus deportes preferidos en esa época, como eran: natación, futbol y basquetbol y lo más importante de la ausencia de ese padre era la falta de cariño, amor, atención, compañía y de tener un amigo con quien compartir las alegrías y las tristezas. A pesar de esa situación y de su edad fue creciendo sin muchos contratiempos, aprendiendo a sobrellevar esa separación con el apoyo de su madre, sus hermanos y su otro grupo familiar como primos, tíos, que también influyeron en el desarrollo de la vida de José, los amigos y compañeros de estudios que, en parte cubrieron la separación de sus padre. Lo más crucial o grave de este caso que afectó a José fue que su padre no tuvo mayor contacto familiar con él, más que por llamadas telefónicas ocasionales, por lo que sintió mucho alejamiento y poco amor. Pero, no es sino hasta la etapa de su adolescencia, que cree que se sintió más afectado por esa separación, porque le toca aceptar el cambio de institución educativa y presenta actitudes de rechazo, de baja autoestima y poca motivación demostrando bajo rendimiento académico (negación). José a raíz de estas experiencias empezó a sentir la faltas del padre y esto lo motivo a ausentarse (jubilarse) de clases y a perder motivación de estudiar (depresión). Sintió poco apoyo a su padre lo que también produjo ira y frustración (ira) pero con el apoyo de su madre, alentándolo diariamente para que reconociera su actitud, José pudo entender y salir adelante de su frustración y depresión (aceptación).

Análisis:

Se puede señalar que una separación así es a nivel de pareja, nivel conyugal, quienes se separan son los padres no los padres de los hijos que es el nivel parental, nunca deben dejar de ser padres. Lo que sucede es que se confunden los planos y la relación recae en los hijos por los problemas personales de los adultos, más aún cuando es conflictiva. Es allí donde ese hijo (s) se sienten desprotegidos, solos, débiles (vulnerables). En ocasiones demuestran miedos nocturnos, ansiedad, pánico, fobia escolar, reacciones depresivas, de enojo, de rabia. También suele suceder que viven fantasías de reconciliación que pueden permanecer hasta la adolescencia que al no concretarse se sienten frustrados y hasta culpables. En esta situación lo importante es que el hijo sepa que a pesar de todo sus padres lo quieren y seguirán queriendo igual.

Sugerencias:

Negación

• Aclarar la situación para no sentirse culpable.

• Buscar ayuda y apoyo como lo hizo su madre en dicha historia planteada.

Depresión

• Evitar la depresión conversando, buscando ayuda entre sus familiares.

• Distraerse haciendo deporte, ejercicio, salir con amistades, curso de estudios y propiciar momentos de distracción sanos.

Ira

• No dejarse llevar por las emociones de molestia y rabia.

• Calmarse y buscar la mejor forma de afrontar las adversidades.

Aceptación

• Reconocer que existe un problema.

• Otorgar el perdón al padre por actitud de abandono demostrado.

• Aceptar el problema familiar y buscar una solución

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