El Duelo

Introducción

¿Por qué ocurre el duelo?

Sobre esta pregunta girara el contenido del presente trabajo. Toda persona sin distinguir clase social experimenta el dolor por la pérdida de lo que para ella representaba el sentido de su vida, la motivación para realizarse y ante esa ausencia experimente un cambio brusco en su vida.

Analizaremos las etapas por las que de manera normal debe transcurrir ese sentimiento de dolor que progresivamente llevara a la sanación y a la integración de su vida cotidiana, reconociendo otros valores para continuar, realizándose como persona.

Desarrollo

“El duelo es un sentimiento que se tiene por la muerte de alguien; no es un momento, una situación o un estado, es un proceso, algo que tiene un comienzo y un fin” (E, 2004)

Pienso que el duelo es una situación normal, lógica, después de la muerte de un ser querido ya que es muy difícil superar la ausencia de esa persona y adaptarse a la nueva situación.

Es cierto que al hablar del duelo asociamos el termino con la muerte de alguien, cuando en realidad se habla también sobre la pérdida de algún valor material, al cual se le tiene apego o dependencia emocional; o eventos como la pérdida de un empleo, un divorcio o el fin de relación de noviazgo, perdida de un sueño o una expectativa, que generaran momentos difíciles, desequilibrio emocional, para la persona que lo padece.

Aunque también es cierto que la muerte de alguien impacta sin necesidad que haya un parentesco entre sí, puede tratarse de un amigo, que si bien no hay un lazo sanguíneo, hay un afecto por la convivencia.

Como dice el autor, el duelo no es un estado, que viene hoy y se va mañana, las emociones tienen un proceso de sanación, que son las siguientes:

1. Negación: es una defensa provisoria ante una noticia inesperada.

2. Enojo o ira: rabia, la envidia y el resentimiento; surgen todos los por qué.

3. Negociación: intentar llegar a un acuerdo para intentar superar la traumática vivencia.

4. Depresión: abatimiento de la verdad.

5. Aceptación: reconciliación con la verdad.

(http://estrategiaspnl.com/proceso-de-duelo/)

Es probable que estos sentimientos sean más intensos si la situación de pérdida es inesperada. Una persona que pierde a otra cuando esta ha estado mucho tiempo enferma, la noticia de su muerte no se recibe con el mismo impacto, tal vez se ha pensado en esa posibilidad más de una vez, o tal vez esté de acuerdo con su muerte, ya que se le evita al enfermo sufrir más.

En cambio, alguien que se entera de la muerte de su ser querido por un accidente de coche, cuando lo había visto por última vez hacia dos horas, el dolor que le sigue a esa pérdida es muy profundo, todo lo que lo rodea le recuerda a los planes que tenían tanto para ese día o como para el día siguiente, contando que el ahora fallecido se encontrara ahí.

Creo que la negación, el decir “no es posible”, es un reflejo, para amortiguar la noticia tan impresionante, suavizando el dolor. Aunque la muerte es algo común, uno se opone a esa idea, le resulta algo inconcebible, cuando pasa dentro de su círculo.

En el enojo hay muchos sentimientos encontrados;

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