EL DESARROLLO LIBIDINAL Y SU RELACION CON LA EVOLUCION DE LA PERSONALIDAD INFANTIL

ENSAYO

TITULO: EL DESARROLLO LIBIDINAL Y SU RELACION CON LA EVOLUCION DE LA PERSONALIDAD INFANTIL.

En aras de profundizar sobre el tema objeto del presente ensayo, como primera medida haré referencia a los conceptos de libido y personalidad, para luego entrar a resaltar las etapas del desarrollo psicosexual (libidinal), en donde también destacaré las teorías sexuales típicas de los niños, y así determinar, a manera de conclusión, la influencia de éstas en la formación de la personalidad infantil.

No cabe duda que en todos los momentos de la vida el tema de la sexualidad ha estado presente en los seres humanos, de ahí que numerosos representantes de la psicología se han puesto en la tarea de investigar todos aquellos temas (perversiones, complejo de Edipo, zonas erógenas, pulsiones, libido, orgasmo, excitación, etc.) que de alguna manera se han visto involucrados con dicha concepto en aras de entender su evolución desde que el individuo comienza a ser persona hasta su adultez, centrándose algunos estudiosos en  etapas como la infantil, como lo hizo Freud, creador del psicoanálisis, pues éste pese a que postula que la sexualidad está en toda la vida y abarca todo el cuerpo, propuso la existencia de la sexualidad en la infancia, de lo cual hizo especial énfasis en su 21ª conferencia sobre el “Desarrollo Libidinal y Organizaciones Sexuales”.

Para mayor comprensión del tema a profundizar considero importante tener claro los conceptos de libido y personalidad. De acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española por libido debe entenderse “El deseo sexual, considerado por algunos autores como impulso y raíz de las más varias manifestaciones de la actividad psíquica”, término que también se conoce como aquel que designa la energía de la pulsión sexual, el cual a su vez abarca la energía productiva y vital de todo ser humano (Freud,1917, 21ª conferencia). Y por personalidad la “Diferencia individual que constituye a cada persona y la distingue de otra.” (www.rae.es).

Claros como quedaron los anteriores  conceptos  ahora resulta fácil  hacer referencia al modelo organizado por Freud en su 21ª conferencia, referente al desarrollo psicosexual del ser humano desde niño hasta la adultez, el cual elaboró en etapas, en donde en cada una de ellas se ve reflejado que prima la atención del niño dirigida hacia una zona erógena del cuerpo, que viene a ser la fuente de pulsión libidinal durante esa fase, resaltando que es justamente de los padres, considerados como objetos primarios, que deviene el foco de la energía pulsional. En esa misma oportunidad Freud resaltó que la sexualidad infantil, no tiene centramiento ni organización, pues sus pulsiones parciales tienen iguales derechos y cada una persigue, por cuenta propia, el logro del placer, no obstante esa satisfacción difiere de la del adulto como tal.

        Según Freud, los primeros años de vida del ser humano nos brinda una serie de etapas en relación con el desarrollo psicosexual tales como: oral, anal, fálica, latente (complejo de Edipo) y genital. La primera fase (oral) va desde el nacimiento hasta el primer año de vida, en esta etapa el mamar del pecho materno es el punto de partida de toda la vida sexual, el niño descubre que la excitación de la boca le produce placer aunque no se acompañe de alimentos, siendo el destete el conflicto unido a la resolución de esta fase. Por su parte en la segunda etapa (1 a 3 años) la zona anal se convierte en el eje principal de los intereses sexuales, pues la excitación esfinteriana producida por los movimientos de los haces en el tracto intestinal se percibe como un evento placentero (Escalante, G. 2006).

        Como una tercera etapa del desarrollo psicosexual investigada por Freud en su 21ª Conferencia, tenemos la fálica (3 a 6 años), aquí el niño centra su interés en el miembro viril, fase que enfrenta con una serie de problemas, entre los que se resalta el conflicto sexual denominado Complejo de Edipo, el cual se da entre tres personas, el padre, la madre y el hijo y comienza cuando uno de los padres se convierte en rival: amor a la madre y rivalidad al padre o viceversa, en esa fase el niño se angustia por la castración, al darse cuenta que las niñas carecen de pene y las niñas nace el deseo de adquirirlo, pero se ve forzada a aceptar su ausencia.

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