EL ENFOQUE EVOLUTIVO PARA LOS LÍDERES EN DESARROLLO

EL ENFOQUE EVOLUTIVO PARA LOS LÍDERES EN DESARROLLO

María del Mar Acosta Córdova

18 de junio de 2022

INDIANA-TECH

Master Business Administration

Profesora: Olga Pizarro Stiepović

Módulo 2

INTRODUCCIÓN

El Liderazgo empieza a surgir con la aparición del sedentarismo en el hombre y esta idea de establecer un orden en las labores de las comunidades, pues es necesario comenzar a diseñar un mecanismo de dirección de cada individuo. Por esta razón, a principios del siglo XIX se empieza a enfatizar en un análisis más técnico del liderazgo y surge como la primera teoría la del “Gran Hombre”, sugiriendo que un líder nace con estas habilidades de sobresalir entre los demás; posteriormente hacia el año 1920 surge una nueva teoría, “La de los Rasgos”, ésta acoge un poco la teoría anterior, pero le suma a que un buen líder se caracteriza por ciertas características físicas y mentales; luego, aparece la teoría del “Comportamiento” donde su nombre lo dice, empiezan a suponer que el comportamiento de una persona lo hace un líder o no; también aparecen las teorías de “Contingencia” en donde vincula la relación de líder-seguidores y su ambiente de desarrollo; después, surgen las teorías de la “Influencia” la cual se basa más en el carisma del líder, y finalmente nace la teoría de las “Relaciones”, la cual se divide en dos tendencias la transaccional y la transformacional. Teorías que serán analizadas en el presente ensayo.

Describe la progresión del desarrollo del liderazgo en el siglo pasado. Resume las fortalezas y limitaciones de estos enfoques de desarrollo de liderazgo.

        El estudio del liderazgo comienza a evidenciarse a inicios del siglo XIX, pues surgen varias teorías en donde los estudiosos en el tema requieren la necesidad de crear un perfil del líder, a fin de poder evidenciar quienes son líderes y quienes seguidores; pero conforme va pasando el tiempo no logran establecer un perfil exacto, pues como todos sabemos, cada ser humano es único y diferente, su personalidad, su carácter, sus ideologías, su conocimiento y sus experiencias nunca podrán ser las mismas, entonces se empieza a desarrollar algunas teorías que definen a cada tipo de líder, las cuales son:

        La teoría del “Gran Hombre”: esta teoría inicia a principios del siglo XIX tras el estudio de los grandes líderes de la historia, la cual determina que los líderes nacen y no se hacen, en este supuesto, un líder se creaba a partir de sus cualidades y habilidades innatas, como que fuera por “arte de magia”, ellos simplemente se paraban frente a una multitud de personas y lograban con su poder de influencia y convencimiento en que se volvieran adeptos a sus ideologías. Este éxito en sus seguidores, lo lograban gracias también a un tema oligárquico, pues, antiguamente quienes nacían en familias nobles, o eran militares o miembros de una iglesia, tenían a su favor este nivel jerárquico que atraía a sus partidarios.

        En mi opinión esta teoría del liderazgo tiene más debilidades que fortalezas, pues se basa en que el líder nace para serlo, dependiendo su género, su estatus social y su temperamento; pero deja de lado muchos aspectos importantes, como, por ejemplo: el desarrollo de las relaciones con tus seguidores, la motivación hacia éstos para que continúen tú mismo enfoque y el análisis de cada situación. Como fortaleza, pensaría que, al ser la base de estudio del liderazgo, permitió que surgieran otras hipótesis vinculadas y de esta manera llegar a la conclusión de que el liderazgo tiene distintas facetas, según quién lo practique.

        La teoría de los Rasgos: esta teoría, toma un poco la posición de la anterior, pero agrega que un líder debe contar con ciertos rasgos físicos y mentales, tales como, altura, niveles de energía, su personalidad, su poder de intuición, etc. En definitiva, esta teoría sigue manteniendo el ideal de que un líder nace y no se hace, sin embargo, esto depende mucho de su modo de ser y de cómo él se presenta frente a sus seguidores, la personalidad juega un papel importante en esta teoría. Como fortaleza de esta teoría, podría decir que a partir de la misma se empiezan a estudiar ciertos rasgos de la personalidad de los distintos líderes existentes a través de la historia, entonces se aborda la idea de tener un perfil más claro de lo que caracterizaba a un verdadero líder, no obstante, presenta puntos débiles, en cuanto a que dicha teoría no da paso a que los líderes puedan formarse, independientemente de su personalidad o forma de ser con el resto.

        La teoría del Comportamiento: esta teoría empieza a ver más allá de simplemente las características personales o personalidad de los líderes, la misma, se enfoca en su comportamiento, en cómo el líder reacciona frente a sus seguidores y cómo lo hace frente a la tarea que debe realizar, el estudio realizado determina dos fases del líder, el Autocrático y el Democrático, que se definen a continuación:

        Autocrático: líder que tiende a centralizar la autoridad, a derivar poder de su puesto,         a controlar los premios y a coaccionar.

         Democrático: líder que delega autoridad en otros, fomenta la participación, recurre a         sus colaboradores con el propósito de obtener el conocimiento necesario para realizar         las tareas y depende del respeto de sus subordinados para ejercer influencia.^[1]

        La fortaleza que puedo destacar de esta teoría es que se empieza ya a estudiar el comportamiento de las personas, que podrían llegar a ser líderes, y que esto no solo depende de sus habilidades innatas sino también de cómo se comporte la otra persona (seguidor), un punto débil de esta teoría podría ser que siguen enfrascados en el tema de la personalidad del líder, lo limitan mucho a su forma de ser frente a otros.

        La teoría de la Contingencia: esta teoría abarca un poco de las anteriores, pero le agrega a que el líder se convierte en tal, por su relacionamiento con sus seguidores y el entorno en el que se encuentran, pues advierte que un líder tendrá éxito en su gestión dependiendo como maneje una u otra situación, y que tan eficaz sea su cometido. También incluye un poco del modo de ser de sus seguidores, pues esta teoría cree que el comportamiento del líder debe ir ligado a la respuesta de sus colaboradores. Una fortaleza que puedo rescatar de esta teoría es que plantea que el líder será eficaz o no dependiendo de la relación que maneje con sus seguidores y del entorno en la que éstos se desenvuelvan, se abre la idea de que ya no solo depende de las habilidades innatas, sino que también de los seguidores y de su entorno; un punto débil en esta premisa podría ser el hecho de que si existen muchos cambios en el entorno, al líder le será difícil adecuarse a todos, creando inestabilidad.

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