EL LENGUAJE ORAL Y SUS COMPONENTES.

‘El lenguaje oral y sus componentes’

El lenguaje oral, algo que es tan cotidiano y que a veces no le damos la importancia que se merece. En este ensayo hablare sobre este elemento tan importante en nuestra vida y los elementos que lo forman.

Vygotsky ve al lenguaje como un rol muy importante en el aprendizaje, de acuerdo a su teoría, el niño cuando piensa, gana un conocimiento amplio sobre sus alrededores y a todo le da un sentido. Él señalaba que se sabía que el propósito principal del lenguaje es que el niño se desenvuelva socialmente, sin embargo el uso del lenguaje lo ayuda a obtener ayuda de otras personas y a resolver los posibles problemas que se le puedan presentar encontrando y seleccionando soluciones. Además de esto, el lenguaje también es usado para dirigir al niño y para hacerlo reflexionar en sus comportamientos.

Por otro lado Piaget separa el lenguaje en dos etapas: La primera es el lenguaje egocéntrico, que se caracteriza porque al niño no le interesa escuchar a nadie más, únicamente le importa el escucharse a él mismo, en esta etapa sólo utiliza el lenguaje para expresar sus pensamiento y no para interactuar socialmente. Siguiendo a esta (después de los 7 años) se encuentra el lenguaje social que es cuando el niño ya se comunica con las demás personas y encuentra el verdadero propósito del lenguaje.

Chomsky expresa en sus teorías que los niños tienen una gran capacidad para aprender a hablar. Él consideraba que este era un fenómeno cultural, ya que se daba por medio de la imitación a las personas de los alrededores del niño.

El desarrollo de este es un proceso cognitivo por el cual pasan todos los seres humanos para poder ir adquiriendo la capacidad de comunicarse por medio de una lengua.

Este proceso lleva consigo cuatro elementos de suma importancia: lo fonológico, léxico-semántico, morfosintáctico y pragmático. Teniendo cada uno de estos componentes algo que los hace indispensables para que el desarrollo del lenguaje en un niño sea positivo.

En primera estancia, la fonología son las pequeñas unidades de una lengua, que sirven para distinguir los significados. Estas se separan por rasgos distintivos según las características de cada letra, en la lengua castellana existen 24 fonemas, constituyendo a las vocales como el núcleo silábico y después de esto clasificando las consonantes por su punto de articulación, modo de articulación y la vibración de sus cuerdas vocales.

Los bebés desde el momento de su nacimiento cuentan con este tipo de sonidos, el primero de ellos es el llanto, luego de este, al término del primer mes comenzará con lo que según Antonia M. González Cuenca se denomina como arrullos, porque normalmente siempre están acompañados del sonido de la ‘u’, que después de seis meses desaparecerá para dar entrada a una nueva etapa: el balbuceo, que ya es más parecido al habla cotidiana.

Según estudios hechos, al paso del tiempo los niños irán evolucionando respecto a su lenguaje, pero para llegar a este pasan por etapas en donde omiten letras o agregan algunas que no iban en esa palabra y así sucesivamente. La primera etapa se trata sobre la estructura de la silaba: como por ejemplo que los niños eliminen la primera letra de una palabra al decir –mosca- dicen –osca-. En el caso de Jocelyn del preescolar donde estuve en mi primera práctica docente, que en todo momento se comía la primera letra de la palabra que tuviera que decir, fuera consonante o vocal, el último día de clases fue el convivio por el día del niño, la pequeña llegó y me pidió que por favor le sirviera más –‘opa’- a lo que yo contestaba -¿’opa’? ¿Qué es eso Jocelyn?- y ella sólo intentaba señalarme donde se encontraba la sopa, pero yo hacía como si no le entendiera para que tuviera la necesidad de decir la palabra completa y correcta, como no quiso hacerlo por iniciativa le dije: -se llama sopa, Jocelyn, no ‘opa’, dímelo correctamente por favor- porque yo sabía que podía pronunciarlo a la perfección pero el problema estaba en que ella no quería reproducirlo de manera correcta, después de un par de minutos que la niña no quiso contestarme le pregunté a la educadora si se la daba así o esperaba a que me contestara, a lo que ella contestó: -tiene que pedirlo como es- después de esto Jocelyn dijo clara y correctamente: -quiero sopa, por favor-.

Por otra parte se encuentra la etapa de los procesos de asimilación, que es cuando los niños al pronunciar alguna palabra influye el primer segmento o el siguiente de este, por ejemplo: El día en el que nos tocó ir al ‘Museo del Trompo’ Giovanni exclamaba –súbete a la ‘bicitleca’ profe.- en este caso el niño se encontraba en la fase regresiva, porque cambiaba la letra por la que seguía o cuando Ana María nos compartió a la clase –Mi mamá me dijo que mi prope no iba a venir porque hay otra persona en el salón- ese es un ligero ejemplo de lo progresivo porque cambió la letra por la que se encontraba antes de ella.

Y por último se encuentra la etapa de sustitución, que es cuando un sonido es reemplazado por otro sin que ese se encuentre próximo, como muestra de este se puede incluir una situación del mismo día del museo, en el que Carolina nos dijo –Esa madiposa es la más grande y bonita del mundo- cuando pasamos por la zona de reciclaje y se encontraban unas mariposas con diseños de diversas marcas registradas que se movían por medio de la luz.

La fonología se irá desarrollando en el niño hasta llegar al punto en que ha sido desarrollado por completo y se use de manera correcta.

El segundo elemento del lenguaje es el léxico-semántico que comprende del significado que le dan los niños a las palabras. Según la misma autora del elemento pasado, cuando el niño tiene alrededor de un año en su léxico existen veinte palabras que pueden utilizar mientras llevan a cabo una conversación con algún adulto.

Como ejemplo del aspecto léxico-semántico puedo agregar el hecho de que José Luis vea como familia la palabra

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