Educación Y Familia
alucard6829 de Agosto de 2014
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INTRODUCCIÓN.
Nuestro punto de partida es el papel y función de los padre con la educación, a lo largo del tiempo, este es un tema que siempre a dado bastante de que hablar. En primera instancia tenemos que un bebe nace indefenso e inmaduro y es la familia quien garantiza, además de su desarrollo físico, los aprendizajes básicos para que, posteriormente este se pueda desenvolver de forma autónoma dentro de una sociedad.
En este sentido podemos entender que los padres se convierten en los primeros educadores de los niños (as). Y no solamente esto, ya que es mediante el ejemplo de su comportamiento diario, es como los niños (as) aprenden a adoptar ciertas características de su posterior comportamiento, y esto se ve mas marcado durante la edad de 3 a los 6 años.
Dicho de otro modo, en esta etapa de la infancia (de 3 a 6 años de edad) los niños (as) aprenden mediante la observación todo lo que papá y mamá hacen. Ej: si el niño ve como su papá después de comer se levanta y se va a lavar los dientes el niño repetirá este comportamiento; si el niño observa como su mamá después de levantarse de la cama, dobla y tiende las sabanas el niño repetirá esta acción; etc.
Se hace hincapié en esta etapa, ya que para los niños es muy significativo a esta edad.
Y así podríamos seguir dando ejemplos y motivos por los cuales, es imprescindible que los padres tomen con más seriedad el involucrarse en la educación de sus hijos. Mas importante aun es que ellos deben convertirse en verdaderos ejemplos para sus hijos.
JUSTIFICACIÓN
La educación es un proceso muy largo que comienza siendo impartida por la familia y luego la escuela y se necesita de ambas partes para conseguir un buen desarrollo educativo y personal del niño (a). Por eso la escuela debe aceptar la importancia de la participación y la colaboración de los padres en la educación de los niños (as) y la necesidad de una buena relación entre los docentes y padres para que los profesores puedan realizar su función de manera efectiva.
La escuela y la familia debieran compartir inquietudes, intercambiar informaciones y pensamientos sobre la educación, la escuela, los hijos. Ayudase a establecer pactos y acuerdos sobre ciertas actuaciones hacia el niño. La familia tiene que aplicar los acuerdos tomados e intentar traspasar los conocimientos escolares a la vida diaria. Y la escuela debe lograr en cada niño los objetivos acordados o propuestos y traspasar y aplicar los conocimientos familiares y cotidianos a la vida escolar de manera que se consiga esta interrelación y unión entre la educación formal y no formal.
En décadas pasadas, muchos padres pensaban que solamente bastaba con mandar a los hijos a la escuela, y no se involucraban mucho en sus asuntos escolares. Ante esta idea errónea surgen una serie de problemáticas, primeramente porque le dejaban toda la responsabilidad de crianza y educación a la escuela. Y como padres, son ellos quienes tienen toda la responsabilidad de inculcar valores y modales a sus hijos.
LA ESTRUCTURA FAMILIAR EN SUS COMIENZOS
En el pasado la educación dentro de la familia estaba enmarcada en un contexto jerarquizado y autoritarita. En una sociedad machista todo el poder recia sobre el padre, porque el era quien tomaba todas las decisiones y a quien había que obedecer. Las relaciones intrafamiliares eran muchas veces secas y distantes (en la mayoría de los casos), por lo que la afectividad no era educada sanamente.
Las relaciones entre el padre-jerarca y el resto de la familia eran de mandato-obediencia. La mujer era relegada a las labores de servicio doméstico, que no tienen nada de malo (más bien todo lo contrario) pero que deben ser compartidas por toda la familia, que debe organizarse no por criterios de sexo sino por criterios vocacionales. Y las mujeres, por el hecho de serlo, no están más llamadas que los hombres al servicio doméstico.
Este exceso autoritarista que enfriaba las relaciones personales e imponía la voluntad del patriarca representaba el exceso hacia un lado de la balanza. Como casi siempre, la historia ha hecho caer a la balanza hacia el otro lado: del autoritarismo se ha pasado a la negación del valor de la autoridad.
Es más que evidente, que, todo esto ya ha cambiado, solo que ahora las cosas están de cabeza, podemos encontrar a hijos tiranos, que no obedecen a sus padres debido a que ellos mismos les permiten hacer lo que quieran, y estos se someten a los caprichos de sus hijos.
Cambios que ha sufrido la Estructura familiar.
Según la CEPAL, los factores más relevantes que dan paso a la evolución de las familias son los siguientes:
• Los cambios demográficos. El tamaño de la familia se ha reducido fuertemente debido al menor número de hijos y al espaciamiento entre ellos, afectado fuertemente por los métodos de anticoncepción.
• Los nuevos tipos de familia.
• Cambio de roles al interior de la familia, especialmente de la mujer. La incorporación de las mujeres al mercado laboral es un fenómeno masivo y ascendente en América Latina.
Es por esto que han aparecido nuevos modos de estructurar a la familia.
Familia nuclear: Compuesta por padre, madre e hijos fruto de la pareja en convivencia diaria.
Familia extensa: En esta, además de los miembros citados en el tipo anterior conviven otros miembros de generaciones anteriores, como por ejemplo los abuelos.
Familias monoparentales: En las que solamente se cuenta con la presencia del padre o la madre, ya sea por viudedad, abandono o decisión personal (padres o madres solteros).
Familias con hijos adoptivos.
Familia homoparental, en la que convive una pareja homosexual con sus hijos.
Familia ensamblada, fruto del agregado de dos familias. Suele provenir de parejas separadas que aportan, cada uno, sus hijos a la nueva convivencia.
Abuelos acogedores: Es un tipo de familia que se da cuando los abuelos se hacen cargo de los nietos asumiendo el rol de padres.
Cada uno de los tipos de familia expuestos anteriormente tiene sus peculiaridades, con lo cual los procesos de socialización no serán los mismos en cada una de ellas.
Sin embargo, en América Latina continúa predominando la familia nuclear, aunque no es homogénea; tal es el caso de las familias mono-nucleares o monoparentales con jefatura femenina, esta última cada vez más extendida en nuestro continente, así como las familias con padres ausentes.
Los responsables de la crianza de los niños también han cambiado. Con la incorporación de la mujer al trabajo, el padre cada vez participa más de esta actividad, aunque en Latinoamérica la mujer continúa siendo la principal responsable.
Otro fenómeno que tomado relevancia, es que las familias han relegado muchas de las funciones educativas en la escuela y en el educador, por consiguiente, aumenta el número de guarderías y de personas ajenas a la familia que cuidan de los hijos desde edades tempranas. En definitiva, se manda antes a los niños a las aulas, lo que implica que en el primer proceso de socialización de los niños ya no interviene preferentemente la familia y la escuela tiene un protagonismo mucho mayor.
En las comunidades urbanas, específicamente, cada vez participan más de esta crianza las instituciones especializadas –jardines infantiles o guarderías.
RESPONSABILIDADES DE LA FAMILIA, PARA CON LA EDUCACIÓN.
Los primeros educadores de los niños son las madres y los padres. Los padres sirven de modelos para sus hijos, aquí juega un papel importante los ejemplos que imparten y las acciones que realizan, ya que los niños imitan hasta la manera de hablar, el modo de caminar, los gustos, etc.
En la familia, el niño aprende, o debería de aprender, aptitudes tan fundamentales como hablar, vestirse, asearse, obedecer a los mayores , proteger a los más pequeños, compartir alimentos, iniciarse en el lenguaje oral, participar en juegos colectivos respetando reglamentos, distinguir de manera elemental entre lo que está bien y lo que está mal, etc. Por lo cual El espacio de aprendizaje por excelencia es el hogar, el barrio, la comuna, la ciudad. El Jardín Infantil, la Escuela y el Colegio vienen a continuar y a fortalecer con su conocimiento especializado lo que la familia ha iniciado y continúa realizando.
En los últimos años la participación de las familias, de los padres y madres en la Educación ha sido tema de discusión, especialmente por tres razones: en primer lugar, por la relación encontrada, en algunas evaluaciones realizadas en la Educación Básica, entre la articulación familia y escuela y mejores aprendizajes en los niños y niñas; en segundo lugar, por el reconocimiento de las madres y padres como primeros educadores de sus hijos e hijas, demostrándose el impacto positivo que puede tener una educación temprana de calidad en el desarrollo y aprendizaje de los niños y niñas, y en tercer lugar, porque la familia aparece como un espacio privilegiado para lograr una ampliación de la cobertura de la educación de la primera infancia.
“...la evidencia
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