Efectos psicológicos de la violencia en la familia y en la escuela

Efectos psicológicos de la violencia en la familia y en la escuela

 Como maestros, es inherente a nuestra labor el papel de mediadores en cuanto a relaciones humanas se refiere, algo que le otorga mayor relevancia es el hecho de que las personas con quienes tratamos se encuentran en un proceso de formación no solamente académica, sino también moral, por lo que nuestro papel es fundamental para que estos procesos de convivencia puedan darse de forma correcta.

No obstante el alumno viene al medio escolar lleno de experiencias provistas por el núcleo familiar y el entorno en que se desenvuelve día con día. Cuando el contexto del niño se destaca por ser positivo y fomentar en él comportamientos socialmente aceptables, sus relaciones, por lo general, se desarrollan sin grandes contratiempos; el problema estriba cuando el menor se ve inmerso en un ambiente en el cual predomina la violencia en cualquiera de sus variantes, pues estos tienden a convertirse en los patrones a seguir en el momento de establecer contactos sociales, así como el proceder de manera incorrecta ante las desavenencias que pudieran presentarse.

En  un estudio realizado por la Universidad de Valencia, en el cual participaron 665 adolescentes con edades comprendidas entre 12 y 16 años se estableció una relación, directa e indirecta, entre la familia y su impacto en cuanto a la violencia escolar. Dicho estudio también pone de manifiesto la concordancia que se establece entre una baja autoestima por parte del agresor, con su necesidad de reconocimiento, obteniendo este por medio del uso de la intimidación y conductas agresivas en los entornos en que se maneja y en los que tiene la oportunidad de cambiar su rol de victima a victimario.

La violencia escolar impide que fluya el proceso de aprendizaje, pues como Maslow indica, el ser humano tiene una serie de necesidades básicas que cubrir antes de ocuparse de cuestiones que en ese momento puedan considerarse como secundarias, es entonces para ellos prioridad el atender esa falta de seguridad lo cual, a largo plazo, deriva en un fracaso escolar evidente al pasar el aspecto educativo a un segundo plano.

Cabe destacar que en la actualidad se ha puesto en boga el tema del Bullying, que si bien ha sido practicado desde un tiempo considerable, es hasta hace poco que se le otorga importancia, prueba de ello es que la mayor parte de los estudios e investigaciones realizadas respecto al tema datan de fechas recientes; es importante reconocer que este punto se basa en la intimidación por parte del agresor, mismo que establece con la victima un esquema de dominio-sumisión, donde los roles se encuentran definidos y su papel se intensifica en la medida que se reconoce a sí mismo como quien tiene el poder dentro de la situación de abuso.

Otra de las prerrogativas es la relación que estos niños establecen con las figuras de autoridad como son directivos y maestros, pues desarrollan una actitud negativa ante ellas dados los antecedentes que arrastran desde casa. Si bien Vigotsky hace mención en su teoría psicosocial de la importancia de la sana convivencia para el desenvolvimiento pleno, en este respecto se establece una actitud defensiva por cuestiones de supervivencia, misma que les ha resultado funcional, por ello es relevante el tenerlo en cuenta ello al momento de establecer límites y reglas, saber que es una situación, si bien inherente al niño, más que ser cuestión de elección resulta parte del bagaje social con el que ha sido programado funcionalmente hablando.

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