El Arte Y La Vida

“El papel del arte para la vida.

Reflexiones acerca de la funcionalidad y la autonomía de la obra de arte”

Ana María Rabe.

Arte proviene de la palabra latina ars, que significa tener habilidad para hacer algo pero no basta con ser habilidoso, el artista debe tener muchas cosas más.

En un ensayo que leí de Ana María Rabe dice que el arte funciona como un espejo, en él, el hombre se ve y profundiza en lo más recóndito de su ser, busca en los rincones y recovecos de su alma, de su pensamiento, de sus sentimientos y al hacer una retrospectiva de todo su ser llega a plasmar todo lo que para él significa el mundo a su alrededor, a través de su mirada, a través de su sentir; busca nuevas formas de expresión y jamás utilizará algo prefabricado, será siempre algo de su creación, algo que al artista le satisfaga.

El hombre a lo largo de la historia ha utilizado el arte como un modo de expresión de sus más íntimos deseos y anhelos pero ahora en nuestros tiempos también lo utiliza para escapar de sus múltiples ocupaciones, para relajarse del estrés de la vida moderna y así dar rienda suelta a sus sentimientos y zafarse un poco de sus preocupaciones o va a ver algo de arte a algún lugar en específico, ya sea un cine, un museo, una galería, teatro, etc., para deleitar su alma, relajar su mente y como ya mencione para bajar el estrés dejándose llevar por imágenes que a lo mejor jamás se imaginó, ver obras un poco locas o hermosas tal vez y así olvidar su vida diaria aunque sea por un rato. Pero por otro lado podría ser más bien el arte el que expresa por sí mismo todo, o podría ser también el espectador quien dice si es arte o no, si es bello o no.

Sera esta una postura meramente subjetiva, pero a veces es lo que la gente necesita para escaparse un momento de las presiones diarias, no tanto ahondar en lo que quiso expresar el artista, sino más bien, admirar una buena obra, estas además deben estar dentro de un marco o contexto de su época incluida la actual, esto quiere decir que en cada época el hombre ha disfrutado del arte que está a su alcance dentro de su mismo tiempo histórico y del pasado.

La funcionalidad del arte

Estímulo y relajación

Hoy en día la experiencia estética que se asocia con la recepción de una obra, es considerada por amplios sectores de la sociedad como compensación del estrés o de la rutina cotidiana, la vida cotidiana, sin embargo, no siempre se caracteriza por el estrés, la ocupación excesiva y la saturación físico-psíquica. A veces se define precisamente por lo contrario: la monotonía y el aburrimiento.

En este caso el arte debe ofrecer un servicio diferente. En vez de librar la mente de las ocupaciones y preocupaciones diarias y frenar la hiperactividad a la que se ve arrojado el hombre, debe llenar ahora un vacío y suscitar la actividad perceptiva y emocional. Según lo dicho, el arte cumple un doble papel con respecto a la vida cotidiana.

Por un lado debe proporcionar alivio y relajación, por otro lado plenitud y estímulo. Puede que la música, el teatro y el cine, o dicho en general, las artes temporales, al hacerse dueñas de la atención del espectador durante el tiempo en el que se realizan, sean las más aptas para estos fines. Mucha gente va al cine para dejarse seducir por las imágenes de una historia a la que se entrega. Se logra así el olvido, aunque sólo sea por una o dos horas, de la vida cotidiana con sus horarios, sus citas, sus obligaciones y sus compromisos

El beneficio cognitivo

Hay quienes critiquen esta postura tildándola de subjetivista. Según ellos no se puede restringir el arte a emociones o percepciones particularistas. De la misma manera no se puede sacar la obra del momento histórico al que pertenece, situarla en una especie de limbo atemporal y esperar que la sensibilidad perceptiva revele su esencia. Obras que al ojo o al oído le puedan parecer “similares”, en muchos casos

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