“El camino de las lágrimas” de Jorge Bucay

Introducción

 “El camino de las lágrimas” de Jorge Bucay es un libro que habla sobre el duelo. Pero no se centra únicamente en el duelo que experimentamos cuando muere alguien.
El autor maneja su texto de forma digerible al hacer varias comparaciones con ejemplos o historias. Nos muestra de forma sencilla como el ser humano pasa por diferentes etapas de aprendizaje durante su vida.

Durante todo el libro, se enlistan diferentes tipos de duelo y sus partes, asi como la forma en la cual el dolor es una parte importante de todo esto y como el dolor es una herramienta que nos ayuda a poder superar y aprender de todos los tipos de perdida en nuestra vida.

El autor trata enseñar, de forma muy digerible, un tema bastante complejo. A nadie le gusta hablar de pérdidas, etapas difíciles mucho menos de depresión o de la muerte. Pero el autor con su obra nos muestra que no debe ser visto como algo malo y que incluso es útil poder tocar estos temas para fines personales y también para poder ayudar a otros de forma correcta.

Desarrollo

A principios del texto podemos encontrar la postura que tiene el autor con respecto a las perdidas. Y no solo las pérdidas relacionadas con la muerte. Hay muchos tipos de pérdidas que enfrentamos día a día y no tenemos conciencia como manejarlas. Es normal sentir frustración con respecto a la palabra “pérdida”. A nadie le gusta perder, pero una de las partes más importantes de las primeras páginas del libro nos enseña como poder lidiar con el sentimiento de pérdida y aprender a descubrir lo que ganamos con esto.

Una de los tipos de duelo de los que habla el autor, es aquel que enfrentamos cuando nos damos cuenta que perdemos la juventud. Es muy normal, sobre todo en periodo de exámenes, pasar por una frustración al pensar que tenemos demasiada carga académica. Perdimos esa tranquilidad que sentíamos cuando estábamos en secundaria o en preparatoria cuando las responsabilidades no eran tantas.

Sin saberlo, todos enfrentamos un duelo al descubrir que ahora comenzamos una vida de adultos con diferentes responsabilidades y obligaciones, y eso es un duelo del que nadie nos había hablado. Un duelo que, indirectamente, se maneja al principio del libro.
Descubrí este tipo de duelo gracias a la historia de los mineros. El minero que “controlaba” el tiempo, fue el que le puso fin a su vida por el hecho de estar pensando en lo que pasaba a su alrededor. Y eso nos pasa seguido en la universidad. No disfrutamos a plenitud esta etapa por estar pensando todo lo que tenemos que hacer para poder aprobar. Y eso está mal. Este mal no poder disfrutar muchas de las ventajas que nos ofrece la universidad por estar pensando en algo que no podemos cambiar. Es un duelo que muchos resuelven de forma inconsciente casi al terminar esta etapa. Es importante aprender a lidiar con estas emociones en las primeras etapas de la carrera para poder disfrutar a plenitud todo el paquete completo.

Luego nos cuenta la historia de Martin. Una historia que nos enseña como la forma en la que vemos las cosas no siempre es la forma absoluta. Nosotros nos hacemos la realidad a como la vida nos la va presentando. Fruto de nuestro día a día, la vida construye una imagen en nosotros la cual vamos proyectando a nuestro alrededor. Y muchas veces, una perdida es la que nos muestra otra perspectiva. A los ojos de las demás personas, nuestra vida (nuestro entorno) sigue siendo el mismo, pero nosotros sabemos que algo cambio y esto fue gracias al fruto del duelo. Ahora, en un punto muy personal, creo que la perdida a veces puede resultar en algo malo. Esa fantasía de “tú le das el significado a esta nueva perspectiva” me parece un poco falsa. No sabemos cómo una perdida va a afectar la visión de alguien. Es normal que una persona diga que su vida cambio para mal, y bajo mi perspectiva, se vale. Lo que sí, es que uno mismo puede decidir en quedarse ciclado en ello o en sacarle algo bueno a este duelo. La historia de Martin me hizo pensar en ello, porque su historia es melosa, pero no todos tienen ese tipo de historias en su vida. Algunas son tristes, y se vale. Muchos en el lugar de Martin, hubieran seguido con su camino alejándose de ese pueblo, y se vale.

Es muy cierto lo que maneja el autor; nadie puede evolucionar sin dolor. El dolor es algo necesario para aprender las lecciones que nos da la vida. Muchos nunca queremos sentir dolor, obvio. Pero es algo que no se puede evitar y es algo de lo cual si podemos sacar muchas cosas positivas, cuando el duelo generado por la pérdida ya se ha consumado. Cuando se deja de sentir dolor y se comienza a sentir aceptación.

“Pérdidas grandes y pequeñas pérdidas: Cada pérdida, por pequeña que sea, implica la necesidad de hacer una elaboración; no sólo las grandes pérdidas generan duelos sino que, repito, TODA pérdida lo implica. Por supuesto que las grandes pérdidas generan comúnmente duelos más difíciles, pero las pequeñas también implican dolor y trabajo.”

Este fragmento del texto me gustó mucho. Porque muchas veces nos sentimos con autoridad de decirle a alguien más que su dolor no es tan válido como el dolor de alguien más, simplemente porque no es tan grande. ¿Cómo podemos hacer este prejuicio sin estar dentro de los zapatos de la otra persona? No sabemos si la perdida por la cual atraviesa es la más fuerte que ha tenido en su vida. Nunca sabemos la carga emocional que cada persona le da a las cosas o a las situaciones porque cada quien es el maestro de su camino. Es algo que todos debemos aprender; a nunca menospreciar los duelos y el dolor ajeno.

Cuando el autor comienza a hablar de depresión, despierta en mi un interés que no pensé tener. Tenemos un cierto tabú a la palabra “depresión” por la falta de información que se maneja sobre el tema.

Me llama mucho la atención “…también se puede estar deprimido, sin padecer ninguno de los síntomas clásicos de la depresión.” esta frase. Muchos de nosotros hemos vivido etapas depresivas sin darnos cuenta de que lo estamos. Muchas veces salimos de estos periodos de forma natural pero muchos otras veces nos ciclamos sin saber que nos pasa.

Conocer la depresión nos puede ayudar a salir de ella. Muchas veces es necesario estar en depresión. (Quiero ser cuidadoso con esta parte para no despertar una alarma innecesaria en la uach). Creo, en una opinión muy personal, que la depresión es un método de defensa que tiene nuestro inconsciente ante una situación que nos genera dolor. Nos distorsiona la realidad para no pasar por el duelo de forma brusca, y al ser conscientes de esto, podemos acelerar el proceso y llevarlo a cabo de forma fructífera.

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