ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El conficto. Resumen capitulo 5


Enviado por   •  16 de Septiembre de 2019  •  Ensayos  •  7.945 Palabras (32 Páginas)  •  255 Visitas

Página 1 de 32

Resumen capítulo 5

Introducción
El conflicto, según se desarrolla en tres actos En el primer acto, el conflicto escala. Se van produciendo una serie de transformaciones incrementales que afectan al conflicto en su totalidad, ya que, habitualmente, son reflejadas por la otra parte. En el segundo acto, el conflicto llega a su clímax, se produce un estancamiento, el conflicto no escala más, incluso en las circunstancias en las que todavía no existe voluntad de generar un proceso de acuerdo. En el tercer acto, se dan los movimientos hacia el acuerdo, las partes comienzan a desescalar el conflicto.

5.1 El ciclo del conflicto 

La experiencia de cada uno de nosotros en las situaciones de conflicto parece que sigue una serie de fases que hacen que perpetuemos el ciclo, que puede ser positivo o negativo.

5.1.1 Fases del ciclo

Fase 1: actitudes y creencias

El ciclo empieza por nosotros y por nuestras actitudes y creencias sobre el conflicto. Nuestras creencias y actitudes tienen su origen en diversas fuentes, como por ejemplo:

  • Los mensajes que hemos recibido en la infancia sobre los conflictos.
  • Los modelos de conducta de padres, profesores y amigos.
  • Las actitudes y conductas vistas en los medios de comunicación (televisión, películas, etc.).
  • Nuestras propias experiencias con los conflictos.

Algunas de las actitudes y creencias negativas que subyacen en el ciclo negativo del conflicto familiar, y que interfieren cuando tratamos de aprender a pelear en forma constructiva (Rubin y Rubin, 1989).

- Pelear es malo No hay nada esencialmente malo en la pelea, siempre que sea justa y que no esté motivada por el simple hecho de causar daño. Permite que los sentimientos ocultos salgan a la superficie sin desgarramientos y que los que hasta el momento estaban sumergidos sean descubiertos en lo que debería ser un ambiente seguro: la familia.  Es necesario aprender a distinguir cuándo la pelea es útil, saludable y orientada hacia el crecimiento y cuándo es destructiva y produce sólo mayores peleas y heridas.

- La familia que se pelea habitualmente está enferma y necesita ayuda. Por el contrario, podemos afirmar que una familia que se pelea habitualmente dentro de límites razonables, reduciendo el riesgo de ocasionar daños graves, es saludable y vital y no enferma.

- La pelea familiar puede evitarse. La pelea familiar no sólo no es inevitable sino que no debería evitarse.

- Todas las disputas familiares pueden resolverse mediante un acuerdo. "Nunca dejes que se ponga el sol sobre tu ira" es una antigua fórmula que se propone como filosofía orientadora en las disputas familiares. "Antes de irse a dormir hay que terminar la pelea, darse un beso y hacer las paces". Este es un abordaje militarista del conflicto familiar, porque cuando los desacuerdos son graves, sólo puede haber conciliación si uno o más de los contendientes capitulan respecto de una posición que es elemental para sus sentimientos, forzados por un adversario de gran vigor, voluntad y temperamento. De ningún modo esto es un acuerdo

- Una vez que la pelea familiar se resuelve, está definitivamente resuelta. El contexto familiar es un contexto que perdura en el paso de tiempo, y a lo largo de ese lapso, todos crecemos, maduramos y cambiamos. Por ello, es muy difícil fijar las personas y cosas como si fuera con clavos, para que estén donde las dejamos cuando volvamos a prestarles atención. La respuesta es la flexibilidad: aprender a vivir haciendo frente a una eterna ambigüedad; tolerar el cambio que se produce en nosotros y en los demás; advertir que no existe una única respuesta; considerar el proceso mismo de la pelea como causa de enriquecimiento y no tratar simplemente de solucionar el conflicto y enterrarlo.

- Padres e hijos son enemigos declarados. Otra tontería. Las necesidades de los padres coinciden ampliamente con las de los hijos. A menudo es tarea difícil en determinadas situaciones encontrar áreas de interés común pero, una vez localizadas, la atención de la familia debe centrarse en estas áreas que unen más que en las que dividen

Aunque estas seis interpretaciones erróneas del conflicto son las más comunes, no son las únicas que podemos encontrar.

[pic 1]

Nuestras actitudes y creencias afectan a la forma en que respondemos cuando ocurre un conflicto.

Nuestras actitudes y creencias afectan a la forma en que respondemos cuando ocurre un conflicto. Por ejemplo, Paula viene de una familia en la que el conflicto nunca es expresado abiertamente. Incluso en las muchas ocasiones en las que la tensión proveniente de conflictos se puede sentir en la casa, todos pretenden que no pasa nada, y nunca se expresan los sentimientos de cólera y frustración. Estas tensiones causan estrés a todos los miembros de la familia. Paula termina pensando que el conflicto es negativo, que causa tensión, incomodidad, y que se debe evitar afrontar directamente los conflictos.

Fase 2: el conflicto

En el siguiente paso del ciclo, el conflicto ocurre. En el ejemplo, Claudia y Sandra están con un grupo de amigas. Claudia y Sandra se conocen desde hace algún tiempo y ocasionalmente van a comer juntas. Sandra a menudo domina las conversaciones, pero Claudia nunca ha puesto objeciones. En esta ocasión, Claudia empieza a hablar de sus prometedores planes de fin de semana. Tan pronto como ella empieza a describir sus planes, Sandra interrumpe y empieza a hablar de sus planes de fin de semana. Claudia se siente desplazada y desconcertada en frente del grupo, y piensa que no tienen ningún interés por lo que ella tiene que decir. Claudia está experimentando un conflicto.

Fase 3: la respuesta

La respuesta es el punto donde empezamos a actuar. Podemos empezar a gritar, o podemos intentar hablar sobre la situación, o podemos simplemente abandonar. Con nuestro sistema de actitudes y creencias personal, a menudo reaccionamos de la misma manera sin importar cual es el conflicto en cuestión. De este modo, estas reacciones nos pueden decir mucho sobre nosotros mismos y sobre nuestros patrones en situaciones de conflicto

En el caso de Claudia y Sandra, la respuesta de Claudia está basada en la creencia de que la expresión de la cólera o frustración es negativa, y que el conflicto tiene que ser evitado a toda costa. Ella responde de una manera silenciosa y enfurruñándose. Sandra percibe el silencio de Claudia y le pregunta a ver qué le pasa. Sandra contesta que "nada" y se va del grupo diciendo que tiene que irse. Claudia ha respondido sofocando sus sentimientos y negando el conflicto.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (51.7 Kb)   pdf (208.5 Kb)   docx (34.9 Kb)  
Leer 31 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com