El desarrollo del lenguaje, social, cognitivo y afectivo durante la infancia y la adolescencia

“El desarrollo del lenguaje, social, cognitivo y afectivo durante la infancia y la adolescencia”.

Introducción.

Al crecer los niños se desarrollan de distintas maneras, el desarrollo del niño incluye cambios no solo físicos, sino también en el lenguaje, social, cognitivo y afectivo.

Si se habla de desarrollo físico, existen distintos estándares que enlistan los cambios considerados como “normales” y que van de acuerdo a un rango de edad, aún así es difícil que el desarrollo siga un patrón especifico, ya que también se condiciona por factores como la genética y el ambiente.  

Lo mismo ocurre con los otros aspectos del desarrollo antes mencionados, se les denomina como parte del desarrollo evolutivo ya que pasan por distintas etapas determinadas ordenadamente por un patrón y aunque cada niño pasa por estas fases del desarrollo, lo hace  en distintos momentos que se condicionan de acuerdo a distintos factores, como los estímulos recibidos y el ambiente familiar y social en donde se desenvuelva.

“La investigación científica indica que, dada la influencia decisiva de la estimulación temprana del niño sobre su desarrollo físico, psicológico y social, es posible que la escuela primaria y aun los programas dé jardín de niños lleguen demasiado tarde para contrarrestar factores físicos, neurológicos, psicológicos y sociales estrechamente relacionados con la privación y la estimulación insuficiente en la primera infancia.” (Young, M. 1995). 

¿Cómo se relacionan el desarrollo de lenguaje, social, cognitivo y afectivo?

Existen muchas teorías del desarrollo, aunque claro con enfoques muy distintos entre sí, en el estudio del desarrollo no se puede tomar una teoría como absoluta, sin embargo se pueden tomar como base y apoyo para comprender las distintas fases del desarrollo.

La vida del ser humano se desenvuelve a través de etapas con características muy específicas, cada etapa se acaba gradualmente cuando la siguiente está iniciando. Una etapa clave para el desarrollo es la infancia, durante esta etapa se desarrolla el 80% del cerebro humano, el desarrollo del cerebro es el eje central del desarrollo integral del niño, ya que es en este período cuando deben ocurrir los eventos más importantes de su maduración como lo son  el desarrollo cognoscitivo, los comienzos del lenguaje y el desarrollo social.     

“El lenguaje es una de las cosas más impresionantes de la que somos capaces. Puede incluso ser que nosotros – Homo sapiens – seamos las únicas criaturas del planeta en poseerlo… Nosotros parecemos hechos para hablar y entender el lenguaje. Las áreas especializadas del cerebro tales como el área de Broca y de Wernicke, sugieren que la genética nos provee con, al menos, las fundaciones neurológicas para el lenguaje.” (Boeree, 2007) 

El ser humano tiene la necesidad de comunicarse, teóricamente estamos genéticamente programados para desarrollar el lenguaje, los niños nacen con lo que se puede llamar una manera universal para comunicarse, como lo son por ejemplo: sonidos guturales, llantos y risas, esto se va desarrollando hasta transformarse en un idioma particular del entorno del niño.

La lingüística es un tema aparte pero se involucra con respecto al desarrollo del lenguaje en niños. La habilidad que tienen los niños de aprender un lenguaje es uno de los indicadores que existe algo especial en el cerebro a esa edad.

Parte de la adquisición del lenguaje son las fundaciones neurológicas, pero la otra parte la aportan los factores y estímulos externos, adquiridos en el entorno inmediato del niño.

Las madres y padres son un factor importante para la adquisición de lenguaje, ya que se aprende por medio de la imitación, la familia suele adaptar su lenguaje al nivel de los niños, por ejemplo palabras u oraciones cortas, con muchas repeticiones y  va en aumento de acuerdo a los avances lingüísticos del niño.

También en la infancia  tiene lugar el inicio del desarrollo social, la familia es el primer agente socializador del niño y es importante la presencia de un ambiente familiar saludable ya que de esto depende el desarrollo afectivo del bebé.

La teoría del apego de John Bowlby (1969) “se basa en la existencia de cuatro sistemas de conductas relacionados entre sí: el sistema de conductas de apego, el sistema de exploración, el sistema de miedo a los extraños y el sistema afiliativo.”

Estas conductas son propias del vínculo emocional que forma el niño con sus padres, ya que son estos quien proporcionan los cuidados y la seguridad necesarios para el niño. Siendo la familia el primer ambiente de convivencia del niño, en sus primeros años el infante crece con un carácter egocéntrico ya que está acostumbrado a ser el centro de atención de su familia, también desarrolla su personalidad por medio de la imitación de las actitudes de quienes lo rodean.

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