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El psicólogo ginebrino Jean Piaget


Enviado por   •  10 de Junio de 2021  •  Resúmenes  •  1.162 Palabras (5 Páginas)  •  93 Visitas

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Hemos observado que la base del lenguaje está en la idea de importancia y cómo esta idea se vio enriquecida por la idea del uso del lenguaje en entornos concretos de comunicación. Hemos partido de una perspectiva triádica de la importancia que lleva implícita una interacción más intensa entre realidad, pensamiento e idioma. Ahora nos toca profundizar referente a cómo el lenguaje da el ser y la manera a las ideas al enunciarlas. Varias teorías defienden que el raciocinio se da previamente del lenguaje; otros consideran que el lenguaje configura lo que creemos; y existe una tercera tendencia que asegura que el lenguaje es un medio del pensamiento.

El lenguaje se convierte de esta forma en el símbolo del pensamiento, el que “traduce” lo que consideramos. Hablamos de una concepción mentalista en la cual el lenguaje ocupa un espacio secundario ya que únicamente sirve para escoltar de manera exterior al pensamiento, como un caparazón. El lingüista francés George Mounin, nos rememora otros casos de pensamiento sin lenguaje: una vez que nos representamos personas y objetos sin que lo podamos verbalizar, tales como, el parecido entre 2 personas, o una vez que identificamos una persona no por su nombre sino por su forma de caminar.

El psicólogo ginebrino Jean Piaget, al asegurar que la sabiduría precede al lenguaje, pareciera ubicarse en este enfoque. Debido a la capacidad simbólica, el raciocinio representacional puede aprehender de manera simultánea una serie completa de hechos separados; además, es un mecanismo más veloz para rememorar el pasado, representar el presente y anticipar el futuro; asimismo, posibilita pensar sobre los actos a medida que estos aplican a las cosas. Es el instante una vez que se está en capacidad de pensar de modo hipotético-deductivo, sobre suposiciones que no tienen por qué estar en relación con la verdad ni con sus creencias. La lógica formal y la deducción matemática son parte de este pensamiento “puro” que se ha independizado de la acción. Por lo tanto, en este periodo, el lenguaje consigue un papel fundamental y podríamos asegurar que existe una vinculación entre el desarrollo del pensamiento formal y la funcionalidad de llevar a cabo frases o proposiciones. Piaget muestra que un infante de 7 años es capaz de solucionar un problema expresado en operaciones específicas, empero es incapaz de realizarlo si se le muestra en términos formales o proposicionales. Únicamente a los 12 años, un infante está en capacidad de solucionar un problema como el siguiente: “Edith es más rubia que Susana; Edith es más morena que Lili. ¿Cuál es la más morena de las tres?” Hablamos de frases que se muestran como premisas puras verbales y se debe concluir sin recurrir a operaciones específicas.

Con este ejemplo, Piaget constata que la transmisión verbal no es suficiente para que el infante constituya psicológicamente construcciones operatorias que solamente se asimilan “a los niveles en que estas construcciones se elaboran en el lote de las ocupaciones mismas o de las operaciones en cuanto a actividades interiorizadas”. Esta mirada genética y causal sobre el desarrollo de la sabiduría lleva a Piaget a asegurar que el lenguaje “puede constituir una condición primordial para el perfeccionamiento de las operaciones lógico matemáticas empero no es una condición primordial para su formación”. Las nociones de clase, colaboraciones y números no dependen del lenguaje, proceden de las actividades ejercidas sobre objetos y no tanto de la formulación verbal. Siguiendo este argumento, Piaget llega a asegurar que la formación del pensamiento está asociada a la adquisición de la funcionalidad simbólica de la cual el lenguaje es una manifestación al igual que el juego simbólico, la imitación diferida, y la imagen de la mente como imitación interiorizada, en tanto que evocan objetos o acontecimientos no perceptibles actualmente. Piaget concibe la interacción entre el raciocinio formal y el raciocinio representacional como un continuum servible en medio de las mejores maneras del pensamiento y el grupo de los tipos inferiores de habituación cognoscitiva y motriz. “Las operaciones formales representan exclusivamente la composición del equilibrio final, hacia el cual tienden las operaciones específicas una vez que se reflejan en sistemas más en general combinando entre sí las proposiciones que la expresan”. Con la vida de la mente los intercambios entre el individuo y el medio dejan de ser directos, cada vez más se efectúan a más grandes distancias espacio-temporales y según trayectos cada más complicados (gracias a la capacidad simbólica). “Todo el desarrollo de la vida de la mente, a partir de la percepción y el hábito, como las operaciones mejores de argumento y del pensamiento formal, es de esta forma función de esta distancia gradualmente creciente de los intercambios, es decir, del equilibrio entre una asimilación de realidades cada más alejada de la acción propia y de una acomodación de ésta a aquella”. Para el lingüista George Mounin, las averiguaciones de Piaget no conducen a auxiliar la tesis del pensamiento sin lenguaje, debido a que no tienen la posibilidad de confundirse operaciones pre lingüísticas con “los simbolismos lógicos y matemáticos que son sistemas de comunicación del pensamiento construidos continuamente partiendo de idiomas naturales y continuamente post-lingüísticos”.

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