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Ensayo De Clínica Psicoanalítica


Enviado por   •  14 de Septiembre de 2013  •  2.744 Palabras (11 Páginas)  •  239 Visitas

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En este ensayo abordare algunos conceptos abordados en la teoría psicoanalítica. Que fueron desarrollados por Sigmund Freud a fines del siglo XIX y principios del siglo pasado, más contemporáneo hacia nosotros tenemos los estudios de Jaques Lacan. Me estoy refiriendo más precisamente a los conceptos de la pulsión, constitución del sujeto y manifestación de la estructura propuesta por la teoría psicoanalítica. Creo que es indispensable tener en cuenta el contenido que encontraremos en las líneas abajo escritas. Tanto para los que estudiamos psicología, como para otra gente que quiera conocer algunos conceptos principales del Psicoanálisis.

La sexualidad es un concepto amplio, que implica un proceso de construcción, se construye a partir del otro, según como sean estos vínculos es como se va a vivir la sexualidad. Por otro lado sabemos que el instinto es hereditario; el objeto de satisfacción es fijo y predeterminado, el impulso cesa una vez cumplida la satisfacción.

Define Freud a la pulsión como un concepto de deslinde entre lo anímico y lo somático, que estaría sobre la base de lo psíquico, esta pulsión puede emerger desde cualquier parte del cuerpo, es fuente orgánica de excitación que tiene que satisfacerse a través de diferentes objetos, siempre insiste, si cesa en un momento pero vuelve. Todas las adicciones son semblantes de ese objeto. Esta pulsión se constituye a partir del vínculo con el otro, es introducida al sujeto a partir del otro; de esa función materna que surge apuntalada a una necesidad orgánica, quiere decir que hay una primera experiencia de satisfacción, acompañada de un plus de placer, el otro también se satisface. A partir de la primera experiencia de satisfacción el niño busca reeditar la experiencia, ahí se produce el deslinde.

Características de la pulsión:

• Empuje: es la tendencia de eliminar el displacer, toda función como esfuerzo genera un gasto energético.

• Meta: es siempre la satisfacción.

• Objeto: a través del cual se puede alcanzar la meta, este objeto se puede ir modificando.

• Fuente: donde surge el estímulo de satisfacción.

Fases de la pulsión: que se produce a partir del otro que va cambiando de etapas.

 Oral: lo importante de esta zona, está dada por el interés que el otro le da a la alimentación, el menos de satisfacción es el destete.

 Anal: el objeto es el ano, por una cuestión cultural o de normas, se le exige al niño que deje de hacer caca como venía haciéndolo. El menos de satisfacción es el control de esfínteres.

 Fálica: tiene que ver con el complejo de Edipo, aparece la curiosidad sexual infantil. Diferencia sexual anatómica, origen del niño y escena primaria.

El proceso de sublimación es un mecanismo de defensa del yo, hay un desplazamiento de energía psíquica sexual hacia objetos valorados, concede un valor más grande a los fines sociales. La sublimación es un caso especial de apoyo de tendencias sexuales en otras no sexuales.

Constitución del sujeto.

Se da lugar a partir de la introducción del deseo, de la pulsión en el sujeto a partir del lenguaje, se da importancia a lo simbólico, el otro otorga una significación al niño “un nombre”. Al inicio el niño es uno solo con la madre, “constituye una diada”, pero en un momento se rompe, cambia el deseo de la madre, tomará como objeto de deseo otros objetos y no al bebé, es ahí cuando aparece el deseo del niño, deseo de estar con su madre, vinculado al Edipo. En un tercer momento el niño aceptará que no es todo para la madre, dando lugar al sepultamiento del Edipo. Tomando como objeto de amor otros objetos, aceptando la ley del padre, acepta la prohibición del incesto.

Función paterna: Introduce al sujeto en las normas, en la cuestión social, el corte de la diada madre- hijo, tiene que ver con la aceptación de las normas por parte de la madre. A ella le tienen que interesar otras cosas. Éste proceso es de carácter inconsciente, relacionado con la función del padre de poner límites.

Para lacan el devenir psicopatológico estaría ubicado del lado de la permanencia de la triada fálica imaginaria. La falta de un corte adecuado a la pulsión materna impide el acceso del sujeto a un deseo y lenguaje propios, y es ahí donde un análisis ubica el accionar de la intervención analítica.

Complejo de Edipo:

Tanto en el niño como en la niña el primer objeto de amor es la madre. En la etapa fálica aparece la curiosidad sexual infantil y esto lleva a formular hipótesis sobre el origen, diferencia sexual anatómica y escena primaria.

En el varón existe en un primer momento una diada perfecta entre madre e hijo, el niño siente que él es objeto de deseo de la madre y rival del padre, quien por efecto de la madre introduce la ley paterna del tabú del incesto. En relación a las diferencias sexuales anatómicas el niño cree que tanto él como la niña son poseedores del falo, hasta que descubre que la niña es castrada, generándole la angustia de castración, suponiendo que las amenazas son ciertas. Gracias a esto se produce la represión primaria, que funda el psiquismo, la división subjetiva, esta provoco la amnesia infantil. Reprimiendo el deseo sexual infantil; paralelamente se produce la identificación a la ley del padre, aceptando al padre como quien tiene el falo. Acepta abandonar a la madre como objeto de amor, y se identifica con el súper yo materno. Aparece la sublimación, y de grande buscará un objeto de amor exogámico.

La niña en un momento descubre que ella no tiene falo y se siente castrada, cree que en algún momento le va a crecer, al igual que a su madre. Hasta que descubre que la madre también es castrada, entonces se decepciona con respecto al objeto de amor, es ahí donde se da la angustia de castración que desencadena el complejo de Edipo. Aparece la ecuación simbólica, reconoce al hombre como quien tiene el falo. La niña cambia de objeto de amor, no espera el falo del padre, sino un hijo. La angustia no es inmediata, sino que se produce por frustración, al ver que no puede tener un hijo del padre y el temor a perder el amor de los progenitores. Cuando sea mayor buscará un hombre que se asemeje al padre.

Lacan reformula el complejo de Edipo freudiano, propone que en un primer momento en el triangulo imaginario (Madre-Hijo-Falo) el niño depende del deseo de la madre. La relación del niño con el falo se establece porque el falo es el objeto de deseo de la madre.

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