Ensayo : El lado Amable del Conflicto

[pic 1]UNIVERSIDAD MILITAR NUEVA GRANADA - UMNG

Facultad de Estudios a Distancia - FAEDIS

Especialización Alta Gerencia – Negociación y Manejo del Conflicto 

Ensayo : El lado Amable del Conflicto

Introducción

La negociación es un tipo de comunicación en la que dos partes intentan influir en la conducta de la otra parte a través de posibles acuerdos. Teniendo esto en cuenta, la negociación de conflictos se refiere a un conjunto de prácticas administrativas que influyen significativamente en que el desarrollo de cualquier tipo de negocio produzca los resultados deseados, y por lo tanto se convierte en un factor crítico que afecta al funcionamiento, la productividad y el rendimiento de la empresa.

Según (Lax, 2007), la negociación de conflictos es crítica en estas operaciones porque es una actividad organizativa que requiere la aplicación de una variedad de habilidades y talentos de gestión y el uso de instrumentos de control que permitan desarrollar las etapas de planificación de manera efectiva. Evaluar los procesos de negociación, discusión y acuerdo para asegurar que la empresa logre resultados favorables y buenos.

Así, una habilidad primordial y crítica que los altos directivos deben desarrollar y potenciar es la capacidad de negociar conflictos, reforzar la capacidad de idear y ejecutar tácticas de conversación que aporten valor, y vender la adquisición de conocimientos y su retención en la empresa, vendiendo así la capacidad de la empresa para resistir situaciones físicas, sociales y nuevas exigencias.

La competitividad y la productividad empresarial nacen de una mentalidad que fomenta el desarrollo de técnicas, movimientos e iniciativas que abarcan múltiples negocios de la organización, genera diferenciación y valor entregado, fortalece la creencia del consumidor y permite superar sus preferencias. (Kotler y Armstrong, 2014).

A medida que los individuos y las comunidades crecen, el conflicto está arraigado en todas las culturas y deportes desarrollados. En consecuencia, también debe desarrollarse la capacidad de entender la guerra como algo intrínseco a la naturaleza humana y como un potencial para dar respuestas más justas y equitativas a las circunstancias comunitarias.

Para ver la guerra como un potencial de cambio y no como un problema y un impedimento, los líderes deben tener los conocimientos y habilidades necesarios para desarrollar métodos que establezcan enfoques no violentos y escenarios en los que la negociación sea factible.

Según la Real Academia Española, una disputa puede ser un altercado físico o un asunto de difícil solución. Sin embargo, puede ser considerado como algo favorable.

El conflicto es un hecho normal, un elemento integrante del proceso de socialización que puede transformarse en una oportunidad de desarrollo, pero sólo si se maneja correctamente.

Cuando hablamos de conflicto, nos referimos a los desacuerdos, los debates, los puntos de vista y los objetivos contrapuestos entre las personas o los equipos que interactúan en una casa o un periodo de tiempo determinados. Si estas cuestiones no se abordan correctamente, se convertirán en tensiones. De hecho, la confrontación suele verse de forma negativa. La buena noticia es que podemos buscar los aspectos positivos de las situaciones de conflicto: si tenemos la propensión a desgastarlas correctamente, pueden tener un potencial de remodelación.

El propósito de este ensayo es determinar la gestión de los conflictos y también el método de negociación del que están dotadas las personas. Todos los días nos enfrentamos a diversas situaciones que nos obligan a encontrar soluciones asequibles a las distintas realidades con las que nos encontramos, ya sean familiares, laborales o de otro tipo. Como resultado de lo anterior, en este ensayo se analizarán las diversas metodologías que deben entenderse dentro de las corporaciones para la resolución de conflictos, así como las diversas cosas que se conferirán, y se demostrará cómo la resolución del conflicto proporciona a la corporación un tipo de progreso más allá de éste.

Ensayo sobre Negociación y manejo del Conflicto: El lado amable del conflicto

En contra de la creencia popular, el conflicto debe evitarse ya que demuestra que los grupos u organizaciones son disfuncionales; éste suele ser un punto de vista tradicional. Otra escuela de pensamiento apoya el concepto de las relaciones humanas afirmando que el conflicto es un resultado natural e inevitable de todo grupo humano. Aunque el conflicto no siempre es perjudicial, tiene la capacidad de mejorar el rendimiento del grupo, la organización y el individuo. Hay una tercera corriente, la interaccionista, que es la más reciente, que sugiere que el conflicto no sólo es un factor bueno, sino también un componente esencial del rendimiento del equipo.

Por lo general, los individuos creen que el conflicto debe evitarse; sin embargo, el conflicto no puede eliminarse; es una parte natural de la naturaleza humana, un regalo en nuestro trabajo diario, y una poderosa fuerza positiva que tendemos a pasar por alto o ignorar, que permite a las organizaciones fomentar, modificar sus objetivos, procesos y reorientar sus estrategias. Estados Unidos de América para evaluar, calibrar y reforzar nuestras actitudes y acciones; confirma nuestras elecciones o las rectificamos y nos alegramos de nuestros errores. Esto nos permite confirmarlos, mejorarlos, modificarlos o admitir nuestros errores, lo cual es beneficioso para nosotros, ya que nos impide seguir por el camino incorrecto, que puede causar daños no sólo a nosotros mismos, sino a muchas personas, con diversas repercusiones. Debemos tener una visión diferente del conflicto, no como una fuerza destructiva que crea desunión y perjudica a las personas y a las organizaciones, sino como una fuerza motivadora del cambio, siempre y cuando se gestione de forma positiva y la intensidad del conflicto no se desborde y alcance grados de mayor intensidad.

Teniendo en cuenta y coincidiendo con (Kennedy, 2004), todas las corporaciones deben enfrentarse a un conjunto de riesgos comunes, como el cambio ambiental, la falta de rentabilidad y la presión competitiva, además de los riesgos internos, como la gestión ineficiente, que imposibilita el mantenimiento de un ambiente de trabajo adecuado y positivo. En general, los riesgos y dificultades que las empresas encuentran a diario se traducen en conflictos internos que ponen en peligro el crecimiento y la estabilidad de la empresa.

El ser humano nace con el conflicto, que se manifiesta a lo largo de su vida a través de sus patrones de pensamiento y de las actitudes que definen su singularidad; esto se traduce en una serie de intereses y puntos de vista particulares que suelen entrar en conflicto con los de otras personas.

Según Zenger (2010), el conflicto se produce cuando los individuos, las empresas u otras entidades que mantienen una conexión expresan su deseo de cambiar las condiciones en las que se ha formado esa relación. Los conflictos surgen, en particular, en el entorno de la estructura asociativa, cuando los individuos tienen un conjunto de objetivos incompatibles o cuando tienen intereses totalmente divergentes que chocan a lo largo del proceso de creación y cumplimiento de objetivos. Si los conflictos no se gestionan y resuelven adecuadamente, se crea un ambiente de trabajo insuficiente en el que los empleados no se sienten satisfechos ni seguros realizando sus tareas, lo que limita gravemente las posibilidades de desarrollo de la empresa.

La negociación de conflictos es una habilidad fundamental que toda empresa debe desarrollar para conseguir regular y establecer una gestión de acuerdos que satisfaga las expectativas e intereses de las personas, identificando las incoherencias y los posibles errores en la forma de organizar y estructurar las actividades, y proporcionando a todas las partes interesadas los servicios esperados (Essentials, 2005).

Los conflictos bien gestionados tienen una serie de beneficios: promueven la cooperación, aumentan la vanidad de cada persona y desarrollan la relación entre el trabajador y la trabajadora. No se pueden ignorar los conflictos, ya que pueden ser buenos o malos; si son positivos, pueden ayudar al progreso de la empresa aportando nuevas ideas a las reuniones para ayudar a tomar mejores decisiones y también a realizar los ajustes necesarios y explorar alternativas para el desarrollo de la organización. Este tipo de circunstancias motivan a los empleados a tomar decisiones que benefician tanto a su vida profesional como a la personal, ya que la superación de estos obstáculos se traduce en un ambiente de trabajo más robusto e instructivo desde cada punto de vista de la colaboración en la lectura, con la intención de limar todas las asperezas. Si no se puede llegar a una resolución rápida de estas disputas, hay que buscar una solución rápida, ya que esto puede dar lugar a importantes dificultades para la empresa, con graves consecuencias para el resto de la plantilla, así como para todos los que apoyan a la empresa.

Un aspecto crítico es la Gestión de Conflictos, que implica el desarrollo de métodos para regular el grado de conflicto. Es fundamental recordar el carácter crítico de evitar que las disputas alcancen altos niveles de intensidad y evitar los enfrentamientos disfuncionales. Entre los métodos más interesantes están los que permiten alcanzar acuerdos integradores (objetivos compartidos, cesión de una parte de las pretensiones de cada parte, etc.). Tenemos tendencia a ser personas que fomentan el conflicto de forma constructiva: El abogado del diablo, las señales confusas, etc.

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