Ensayo: Hacia La Comprensión De Un Si-Mismo En Lo Social

Desde el inicio de una comprensión del sujeto en los campos de la psicología a sido difícil encontrar la forma ontológica, epistemológica y metodológica con la cual poder desarrollar teoría (Wolman, 1968). Las pretensiones de un abordaje ecléctico no hacen más que presumir una falsa noción de unidad que en la practica podemos ver que carece de consistencia y similitud (Maddi, 1972).

Conforme a esto, el desarrollo de diversos constructos en la disciplina a tomado distintas vertientes y las mas diversas formas de aplicación, cuando se etiqueta de problema o patología. Una terapia Humanista difiere en grandes rasgos de un test de personalidad, pero sin embargo ambos creen y construyen al concepto en función de sus propias necesidades y línea teórica.

Bajo este manto de teorías, el concepto de personalidad no ha quedado al margen de sufrir esta misma vaguedad, pero sin embargo, es posible establecer un juicio que nos permita de antemano descartar las teorías que impliquen un enfoque estadístico del estudio de la misma, debido a que per se estas no servirían para poder hablar de lo que se propone este ensayo, que es involucrar la variable de la conformación social en el estudio del Si-mismo.

En relación a esto, se hace necesario entender como este concepto se desarrolla, cuales son sus alcances y hasta donde es posible resignificarlo para adaptarlo a una lógica comunitaria. Además, se hace necesario buscar conceptos desarrollados desde otras arias para así crear insumos que permitan ampliar el concepto actual de si-mismo.

Este ensayo, correrá el peligro de ser audaz y generalista, en la manera en que busca hilar una concepción aceptable del si-mismo dentro de una lógica poco estudiada desde la psicología, la comunitaria, esperando así que esta mirada comience a tener mas relevancia en las distintas áreas que se involucran con la relación sujeto-ambiente.

Ahora bien, también es preciso explicitar mis intenciones y como estas me guiaran en el trascurso de estas palabras. Buscare poner en jaque la utilidad práctica del concepto, desde una posición crítica, sumando conceptos que no tienen cabida dentro del si-mismo.

Conforme a esto cave preguntarse si: ¿Puede hablarse de una teoría general del si-mismo? ¿Puede lo social ser una variable dentro del desarrollo del constructo? ¿Se puede trascender estas nociones?.

En primer lugar, se hace necesario tomar una mirada de como se aborda el concepto de si mismo, el cual, principalmente es analizado desde los modelos de teorías modulares de realización en el estudio de la personalidad (Maddi, 1972). El si-mismo a sido para algunos un percepción inmediata de un algo, lo central y primordial dentro de la conciencia, la personalidad y el organismo, siendo la piedra angular del ser (Allport, 1996).

Esta definición sigue siendo vaga, por lo cual es preciso ahondar un poco más sobre ella. Allport (1996) señala como criterio principal de abordaje la existencia personal y la identidad, considerando así, lo que para nuestra personalidad afecta o no. De esta manera, se puede establecer que si bien la personalidad es cambiante, existen ciertos factores identitarios estables (la identidad de si-mismo) los cuales pueden se analizados en el desarrollo de la consciencia del sujeto.

Ahora también, Allport (1996) plantea que esta consciencia se va desarrollando de forma paulatina a lo largo de la vida y se conforma por 7 etapas. De esta manera se concibe al ciclo de funcionamiento Proprium del sujeto, lo cual lleva al modo en que el sujeto se percibe a si-mismo, y en este sentido, el deber de la psicología es guiar y estimular estas potencialidades.

Esto lleva también, a una actitud del terapeuta, donde Guidano (1991) propone que sea netamente una relación donde se evite el confrontar las emociones perturbadoras del “cliente” con una postura critica. La meta del terapeuta es guiar a que la misma persona pueda autoreferir su experiencia inmediata y pueda analizar su propio modo de elaborar su actuar.

En este sentido nace la primera crítica a la visión tradicional de si-mismo. ¿Dónde esta la sociedad dentro de él? ¿Es el sujeto un ser que se produce a si mismo? Esas ilusiones solo pueden venir de un análisis que deje de lado la conformación histórica de los sujetos en sociedad. Pichón-Riviére (1999) plantea que tanto el sujeto se trasforma, también lo hace el medio en el que se desenvuelve, y al modificarse ese medio, también lo hace el sujeto. Esta relación dialéctica lleva a entender a un individuo intrínsecamente unido con la comunidad que habita, entonces ¿Cómo puede pensarse individualmente la realización de los sujetos? ¿Cómo Allport piensa que la maduración de la personalidad individual, esta influenciada en gran medida por las autopercepciones internas de los sujetos?.

Horkheimer & Adorno (1998) nos dan una critica que nos permitirá superar estas preguntas, ellos manifiestan que lo distintivo del Si-mismo es un bien monopolista determinado socialmente, presentado ilusamente como de un orden natural.

Ahora criticare otra visión de Allport (1996), la influencia externa que influye en el propium y que guiaría a las metas a largo plazo, no logra entender a lo social mas haya de una mera suma de experiencias. Esto es un claro reduccionismo de lo importante de la comunidad en la articulación del desarrollo del sujeto.

La comunidad, es la organización de las relaciones en el

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