Ensayo Libro De Fish

ENSAYO FISH!

El libro que lleva por título Fish! del escritor Stephen C. Lundin y colaboradores, nos permite echar un vistazo al mundo real del ambiente laboral, de la realidad de la actitud humana que es tan común hoy en día en el trabajo, de las oportunidades que se nos ofrece la vida día a día pero sobre todo de las decisiones que tomamos para vivirla.

Como bien lo menciona el libro, es difícil (y nada nueva) la cuestión de entender que la motivación es el ingrediente secreto para llevar una vida plena en el día a día, pues gracias a las decisiones que tomamos a lo largo de nuestras actividades podemos recabar al finalizar el día la lista de las cosas que nos causaron grandes satisfacciones, las que pudimos hacer mejor y las que nos faltaron por hacer sin tener que ver llegar el final de la jornada con un pensamiento como: “¿qué más podría pasarme mal hoy?”.

El autor nos menciona tantos puntos importantes, como la cuestión de que estamos casados con la idea de “sólo me causa satisfacción hacer cosas que me gustan y amo”, provocando entonces que vivamos en un estado de retardo emocional, esperando que un día de la nada o por “una causa mágica” nuestra vida de un giro de 360° que de pronto sólo nos encontremos haciendo lo que no nos requiera dar un esfuerzo innecesario en algo que no nos importe, pero si bien es cierto, no podemos llamar a esto de otra manera que: mediocridad.

Si nos concentramos en pensar que la vida es injusta y no tenemos lo necesario para salir adelante, si creemos que somos tan desafortunados por no tener las misma oportunidades que lo demás, si no tenemos una vida tan sencilla como el resto del mundo, si nuestra familia no es un soporte espectacular para nosotros, entonces estamos perdidos por el hecho de pensar tanto en lo que no tenemos en vez de enfocarnos en establecernos metas para lograrlo, en demostrar a nosotros mismos lo importante que somos como el resto de nuestro entorno, pero sobre todo, de que somos un fuente peligrosa de energía no productiva y además de ser altamente contagiosa y fácil de adoptar.

Pasar la mayor parte del tiempo pensando y pensando, sin actuar, sólo nos sumerge en un mundo de fantasía, que cuando volvemos a la realidad nos damos cuenta de que nada o casi nada de lo que tenemos es lo que deseamos, por lo que nuestra actitud, energía y aportación a nuestro entorno tanto familiar como escolar o laboral es mínima o de plano nula. Perdernos de nuestro presente es perdernos de la vida lentamente, dejando pasar todos los buenos momentos, dejando que la gente que nos conoce se vaya de nuestro lado sin haberle aportado nada bueno a su vida con el paso de los días, haciendo relaciones superficiales, pasando por la vida inadvertidos, desconocidos ante nosotros mismos.

Tener convicción, tener ganas de lograr metas (siempre y cuando se establezcan éstas), tener ganas de dejar huella en nuestro planeta, hacer diferente la vida de alguien con momento oportuno y sabio, tener humildad, ser racionales con la naturaleza, apoyar a alguien cuando lo necesite, ceder un asiento, tener un momento de paz cada que se pueda, respirar profundo todo el tiempo, generar una vibra con ganas de cambio, etc., nos facilitarán el camino a la satisfacción personal, a sentir nuestro presente verdaderamente, a dejar de perdernos en lo ficticio, a creer más en nuestra capacidad de cambio, porque con poco podemos ver efectos inmediatos que pueden convertirse en hábitos, para practicarlos en cada día que se nos de la oportunidad de seguir respirando.

El autor nos invita en base a cuatro puntos a no perder de vista nuestra oportunidad en la vida, dándonos a cambio fluidez en nuestro entorno:

Escoge tu actitud: porque siempre podemos elegir el menú con la carita feliz.

Jugar: porque es algo que nos gusta, disfrutamos y se nos facilita desde pequeños.

Alegrarles

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