Ficha de lectura. El descubrimiento del inconsciente. Parte 1

                                                                                                                         Miércoles 9 de Agosto de 2023

Materia: Antecedentes del Método Psicoanalítico.

Nombre del docente: María Guadalupe Reynoso Nieto.

Estudiante:        Raldan Ruben Castillo Monroy.

Expediente: 308917.

Ellenberger, H. El descubrimiento del inconsciente. Cap. 1 (pág. 21-49)

¿Qué es lo que quiero aprender?

El título del escrito suena llamativo, este texto al estar dentro del programa de la materia: antecedente del método psicoanalítico; me hago la conjetura sobre que el inconsciente ya se estaba manifestando –o insinuando- en teorías antiguas por diversos autores, mi pregunta es ¿Cómo fue que el inconsciente fue tomando lugar, importancia, y a la vez, empezó a ser nombrando? ¿Quiénes fueron aquellos que hicieron de causa para empezar con este descubrimiento? Y finalmente ¿Cómo lo representaron  -tanto los primerizos, como sus posteriores- a partir de su marco teórico, y de su contexto?

¿Qué fue lo que aprendí?

Cabe resaltar que el primer capítulo no aborda exclusivamente al descubrimiento del inconsciente como tal, sino que, primeramente pasa a tocar el tema de la cura primitiva y su impacto dentro de la psicoterapia moderna –es menester señalar que pese a no ser tocado puntualmente, mi lectura indica que el inconsciente ya estaba dentro de la dinámica de la cura primitiva, así como de la denominada enfermedad, lo iré deslindado-.

Uno de los primeros científicos que cayó en la cuenta sobre la importancia de la curación primitiva -visto desde una mirada científica-, fue el antropólogo alemán Adolf Bastian, debido a una experiencia que tuvo, en donde sufrió un dolor de cabeza, atestiguando que fue curada gracias a una ceremonia impartida por un pueblo nativo, es más, hasta la enfermedad tomó forma de oruga, misma que fue mostrada a Bastian –es curioso notar los simbolismos de la enfermedad-. Asimismo, durante el desarrollo de la lectura, es ilustrativo como ciertos padecimientos son resueltos por un nativo o por un hombre medicina proveniente de un pueblo, con lo cual, extraigo del texto la siguiente cuestión ¿Por qué ciertos pacientes responden a un tipo determinado de cura mientras que otros no lo hacen? (Ellenberger, 1976, pág. 20). Tratar de responder esta pregunta es bastante complicado, quizás requiera de una investigación extensa, empero, trataré de responder a modo de conclusión.

Siguiendo el hilo conductor del autor, Bartels, demostró que ciertos tratamientos usados en la medicina primitiva son racionales –como el uso de drogas, dietas, masajes, el uso del discurso y la creencia, etc.-, por tanto, representan un estadio primitivo del desarrollo de la medicina moderna, mientras que otros, simplemente fueron procedimientos farsantes sobre la enfermedad; es interesante notar como nuestros ancestros ya conocían ciertas formas de transitar el padecimiento, pareciera ser que, desde una mirada analítica, el psicoanálisis, la psicoterapia y la psicología se encontraban presentes desde hace mucho tiempo, solo que con un nombre distinto, y obviamente con formas de hacer distintas.

Bien, existen variantes del padecimiento [en la lectura se denomina enfermedad, empero, usaré el termino padecimiento],pero también hay diferentes formas de abordarlo. En cuanto a la pérdida del alma, se dice que esta última abandona el cuerpo o es robada por fantasmas; el curandero se encarga de buscar, recuperar y restaurar dicha alma al cuerpo que pertenece, véase, en un caso de alma perdida, en Huaráz, el curandero empleaba el método curativo denominado jani, el cual, consistía en todo un procedimiento de ritual, lo interesante, en que es funcional. Puede sonar bastante confuso, empero, nada más lejos de la realidad, puesto que el principio terapéutico es trata de recuperar el alma pérdida del paciente, menciona Ellenberger, yo diría que se trata de que el paciente haga cuenta de su palabra, de su discurso, y a través de un aparato resonador –el psicoanalista, por ejemplo-, logre escucharsé, para comprender que de lo que dice es suyo, y que no lo es, así como también brindar la posibilidad de elegir acorde al deseo. Pienso que la pregunta planteada por el autor lo explicará súbitamente ¿No podría considerarse al terapeuta que da psicoterapia a un esquizofrénico gravemente deteriorado, tratando de establecer un contacto con las partes no dañadas de su personalidad y de reconstruir su ego, como el sucesor moderno de los hechiceros…? (Ellenberger, 1976, pág.27).

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