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Homosexualidad Proyecto

psp13pauTrabajo22 de Noviembre de 2015

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Introducción

Para adentrándonos en el tema de la homosexualidad, primero es importante tener en cuenta el concepto de género, mismo que el feminismo se dio a la tarea de madurar. Hace énfasis en el conjunto de ideas y representaciones que desarrolla una cultura determinada a partir de la diferencia en la estructura anatómica que existe entre mujeres y hombres; involucra aspectos ideológicos y culturales que determinan al sujeto mediante sus prácticas sociales (Díaz, 2004 & Butler, 1998).  

En la actualidad existe una gama bastante amplia de “sexualidades”; es decir, de orientaciones sexuales, dentro de éste amplio abanico de identidades sexuales, se encuentra la homosexualidad, la cual es entendida como la atracción erótico-afectiva que siente una persona por alguien de su mismo sexo.

Para la presente investigación es necesario también tomar en cuenta el concepto de homosexualidad y también comprender que no es un término que se empezó a emplear en el presente siglo. 

Conviene observar que la homosexualidad estaba socialmente integrada desde la Grecia antigua, al menos en la práctica de la clase dominante y formaba parte de su proceso de integración social. Con Santo Tomás de Aquino en el siglo XVIII, la homosexualidad fue objeto de una justificación metafísica; ya no era solo un pecado, sino además un acto contra-natura por el hecho de no conducir a la procreación.

El estudio sobre la homosexualidad se remonta a la segunda mitad del siglo antepasado. Las ciencias con sus estudios para categorizar y buscar la cura de la anormalidad que llevaba a los hombres a sostener relaciones sexuales con otros hombres, motivaron el uso del concepto “homosexual” (Gonzales, O. S/A). Según Miller (1995), la palabra “Homosexual” se acuño en 1869. Justo un siglo después, o sea en 1969, según Gonzales, O (S/A) fue la primera ocasión en que la palabra “gay” salió a la luz pública, cuando a nivel internacional se difundió la rebelión de StoneWall. Este movimiento fue una protesta contra la represión policiaca. Fue así, en recuerdo a ese incidente, que el 25 de junio se nombró el día internacional del Orgullo Gay, en este día hubo movimientos políticos por parte de los homosexuales, movimientos que buscaban la reivindicación de sus derechos.

A finales de los 70`s, se dieron otras manifestaciones del Orgullo Gay en el mundo como una forma de visibilidad social, destacando el movimiento social activista dirigido por Harvey Milk en 1978 en Estados Unidos en la ciudad de San Francisco. Se encontraban fortalecidos por luchas antirracistas, el movimiento antibólico y feminista.

Por su parte, México es un país que vive con estereotipos o etiquetas que propician la discriminación siendo esta una forma psicológica o incluso física de maltrato. La discriminación que viven los homosexuales es un ejemplo de falta de respeto. Esto se puede notar en la inseguridad que tienen para expresar sus preferencias sexuales, por esto, algunos llegan a ocultar su orientación sexual para no verse agredidos por la sociedad en la que se desenvuelven (Marmalejo, 2013).

A partir del momento en que las mujeres levantan cabeza y comienzan a organizarse para luchar contra su opresión, es cuando los homosexuales entran a su vez en el combate contra la familia patriarcal y la falocracia. Fue en el gobierno del presidente López Portillo, que se llevó a cabo la primera marcha del Orgullo Gay en México. Los pioneros fueron integrantes de la FAHR, que aglutinaban a lesbianas y a homosexuales. Posteriormente se fueron agregando a la movilización otras asociaciones gay y de lucha contra el sida, también se agregaron integrantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores, del Partido Socialista, el Partido Comunista Mexicano y del Colectivo de Mujeres Gama. La marcha a partir de ese momento en México se había convertido en un movimiento por la visibilidad social, igual que en el resto del mundo; y también como una forma de expresión hacia el reconocimiento social, la igualdad de derechos y la disputa en contra de la discriminación y la homofobia.

Puede decirse en términos muy generales que el tabú con relación a la homosexualidad participó junto con diversos procesos históricos complejos que englobaron fenómenos de tipo sociales.

Surgió así, según San Martín (2010) una homosexualidad que ya no está dada por la biología, sino que ya se construye y expresa a través de un estilo de vida, una comunidad y una sensibilidad cada vez más consciente de sí misma. A su vez menciona que pese a todos los avances jurídicos entorno a la diversidad, la realidad social demuestra que aún existe homofobia física y mental, pues el machismo está aun fuertemente arraigado, incrementado por la posición inflexible que toman las diversas iglesias en un país que se confiesa mayoritariamente católico, apostólico y romano, y en donde impera fuertemente todavía una doble moral.

Se ha encontrado que las personas religiosas muestran niveles mayores de prejuicio y distancia social que las no religiosas entorno a la naturaleza de la homosexualidad (Alarcón, 2011).

Con base en lo anterior, Fuente (2008) menciona es importante destacar que la familia es la base de la sociedad, puesto que a través de ella se van desarrollando nuevas instituciones y estructuras sociales, por lo mismo es que al escuchar desde las esferas discursivas que la homosexualidad es un blanco de discriminación y rechazo por parte de la sociedad, implícitamente estamos viendo involucrada también a la familia en este ejercicio.

Esto es un motivo más de que en la actualidad existan instituciones que se encargan de prevenir actos de discriminación como “El Consejo Nacional Para Prevenir La Discriminación” (CONAPRED). Según la encuesta realizada por el CONAPRED en 2010, la familia se ubica en el segundo lugar con discriminación hacia personas con orientación sexual diferente dentro del hogar con un 43.7%. Ocupa el segundo lugar dentro de nueve posibles; y está por encima de discapacitados, personas con VIH/SIDA, de otra cultura, otra religión, otra raza, etc.

Según Fuente (2006), Fuente (2008) & Gutiérrez (2008), es evidente la dificultad que presentan las personas homosexuales al momento de compartir su orientación sexual con el ambiente más próximo que los rodea, su familia, no sólo por el momento exacto de evidenciar su postura homosexual, sino también por el temor a la reacción que tomará la familia y el futuro en la relación con sus seres queridos. Es fundamental poder compartir con la familia un elemento tan relevante para la persona que tiene que ver con el ámbito de la sexualidad y su orientación, considerando además que al sentirse diferente del grupo dominante, inmediatamente el individuo se sitúa desde una perspectiva de mayor vulnerabilidad y temor, producto del posible rechazo que pudiesen manifestar quienes no comparten esa tendencia. Por lo mismo, el rol de la familia es determinante en el desarrollo del sujeto.

Marco Teórico

La presente investigación aborda el tema de la homosexualidad desde la perspectiva Histórico cultural, ya que el principio fundamental de la psicología cultural es que para entender al ser humano y su desarrollo psicológico es necesario entender y analizar las relaciones sociales en las que éste se desenvuelve.

Para la psicología cultural el desarrollo personal del hombre es una construcción cultural, la cual se realiza a través de su inserción en una cultura en específico y también a través de su participación en los distintos contextos en los cuales se involucra como sujeto que es parte de la historia y la dinámica del o los grupos en los que se encuentra inmerso y en los cuales se desarrolla.

De acuerdo con Vigotsky (S/A) la psicología no sólo debe estudiar la actividad de participación humana como punto de partida del desarrollo psíquico del hombre, sino también debe explicar cómo éste nuevo tipo de participación en distintos contextos sociales produce una reestructuración de la psique. Su idea sobre este aspecto consiste en que, al igual que la actividad humana se convierte en una actividad mediatizada a partir de los instrumentos que el hombre utiliza en su ejecución, los procesos psíquicos se hacen también mediatizados, actuando como elementos mediadores los fenómenos de la cultura humana.

Vigotsky (S/A) sostiene que los procesos superiores mentales del ser humano están relacionados indisolublemente con el espacio sociocultural en donde se expresan y con los que comparte este espacio.

Para entender la formación y las características psicológicas de las personas tenemos que recurrir al estudio de los contextos, en que directa o indirectamente estos participan; y para entender la cultura tenemos que recurrir a los sentidos y significados que los hombres y mujeres construyen (Girona, 2008)..

Hundeide (2005) menciona que los senderos de vida representan paquetes o racimos completos de identidad y presentaciones de estilos de vida, incluyendo concepciones diferentes de sí mismos como personas. Los racimos de identidad se pueden basar también en el género, la edad, la etnicidad, la marginación de alguna clase, o la pericia profesional.

A su vez, es importante destacar que los sujetos individuales deben tomar en cuenta también la estructuración de la práctica social, en contextos particulares de acción para dirigir y configurar su participación en ellos. El significado concreto de un contexto particular para ellos depende de sus interrelaciones con otros contextos en la estructura de la práctica social (Dreier, 1999).

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