Hábitos

“Soy tu compañero constante. Soy tu más grande ayuda, o tu más pesada carga. Te impulsaré hacia las alturas, o te arrastraré al fracaso. Estoy completamente bajo tu mando. De todas formas, la mitad de las cosas que hago puedes dejarlas a mi cargo y podré cumplirlas rápida y correctamente.

Es fácil lidiar conmigo, solo es necesario que seas firme. Muéstrame exactamente cómo quieres que haga las cosas, y tras unas cuantas lecciones las desarrollaré automáticamente. Soy el sirviente de todos los grandes personajes y ¡ay!, también de todos los perdedores. A quienes son grandes, los hice yo así. A los otros, los conduje al fracaso.

No soy una maquina, aunque funciono con la precisión de un mecanismo y además con la inteligencia de un humano. Puedes hacerme funcionar para obtener ganancias o para quedar en la ruina; para mí, no hay diferencia.

Tómame, entréname, sé firme conmigo, y pondré el mundo a tus pies. Sé indulgente conmigo, y te destruiré.

¿Quién soy? – Yo soy el hábito.”1

¿Qué son los hábitos? Se puede hablar de muchas definiciones pero en general se dice que el hábito es aquello que hacemos repetidamente, conscientes o no, pueden estar en piloto automático. Los hábitos se aprenden, no se nace con ellos.

Aristóteles define a los hábitos como “aquello en virtud de lo cual nos comportamos bien o mal respecto a las pasiones”.2 El hábito nos predispone a la realización de algo de manera correcta o incorrecta. De esta forma podemos clasificar a los hábitos como buenos o malos. Nosotros les colocamos la etiqueta. Hablemos de los malos hábitos. El pensar negativo, sentirse inferior, fumar, beber alcohol, levantarse tarde, dejar todo de último momento, los celos, la envidia, la flojera, ser impuntual, crearse ideas erróneas sin conocer bien la realidad; son solo

1 Sean Covey, Los 7 Hábitos de los Adolescentes Altamente Efectivos, (trad. Irving Roffe), México, Debolsillo, 2010, pag. 244.

2 Aristóteles, Moral a Nicómaco, (trad. Patricio de Azcárate) Libro Segundo, I Volumen 1,

(Biblioteca Filosófica. Obras filosóficas de Aristóteles.)

algunos ejemplos de los malos hábitos. En otras palabras se trata de acciones que no permiten el desarrollo óptimo y el crecimiento de las personas en todos los ámbitos de su vida cotidiana. Lamentablemente, los malos hábitos se adquieren fácilmente y muchas veces las personas no los ven como “malos” y simplemente viven con ellos sin saber que ciertamente estos pueden llevarnos por el mal camino. Los malos hábitos nos tienen atados. Nos impiden llegar lejos, nos frenan y nos controlan.

Primero hacemos nuestros hábitos y luego nuestros hábitos nos hacen a nosotros. Así, si nosotros nos creamos malos hábitos llegará un punto en el que ellos nos controlen a nosotros.

¿Cómo hacer para cambiar esto? La respuesta es: deshazte de tus malos hábitos. Suena sencillo pero muchas veces no es tan fácil como lo parece. La buena noticia es que nosotros somos más fuertes que nuestros hábitos. Siempre nos es posible cambiarlos y crearnos unos nuevos, a veces será difícil pero está garantizado que es

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