INFORME SOBRE PSICOLOGIA POSITIVA, TERAPIA DE ACEPTACION Y COMPROMISO
jucegoazTrabajo26 de Febrero de 2016
7.552 Palabras (31 Páginas)448 Visitas
[pic 1]
BARCELONA – EDO. ANZOATEGUI
INFORME SOBRE PSICOLOGIA POSITIVA, TERAPIA DE ACEPTACION Y COMPROMISO
LCDO. GOMEZ A. JULIO C
C.I: 8.223.823
NOVIEMBRE, 2015
Introducción
El mundo y los seres humanos cambian constantemente, evolucionan; el conocimiento científico y la ciencia, crecen, se enriquecen cada día y se descubren nuevas vertientes dentro de cada disciplina. Uno de esos maravillosos avances es la Psicología Positiva.
La Psicología Positiva aboga por el estudio científico de la felicidad, el análisis de las condiciones que la hacen posible y la búsqueda de indicadores objetivos ligados tanto al bienestar de los ciudadanos en general como a la promoción de características personales que se relacionan con este bienestar y que comprenden un acopio de experiencias subjetivas calificadas de positivas.
Mientras que La Terapia de Aceptación y Compromiso analiza los denominados trastornos psicológicos desde una perspectiva funcional, centrada en la evidencia experimental sobre las características del hecho de ser verbales y lo que ello trae consigo en el ámbito cultural de referencia.
En este se informe se abordará la conceptualización de la Psicología Positiva, su importancia, temas que aborda, las técnicas que se utilizan en la psicología positiva y las terapias de afrontamientos.
Psicología Positiva
La psicología positiva es una rama de la psicología, que busca comprender, a través de la investigación científica, los procesos que subyacen en las cualidades y emociones positivas del ser humano, durante tanto tiempo ignoradas por la psicología.
La importancia de la psicología positiva radica en que es un campo dedicado al mejoramiento de la calidad de vida, la psicología positiva brinda estudios bien sustentados en el área, que respaldan cambios posibles y reales.
El nombre de Psicología Positiva no quiere decir que la otra psicología sea negativa, simplemente se hace énfasis en actitudes y emociones positivas, en potenciar fortalezas y fomentar comportamientos que garanticen una buena calidad de vida. El impulso definitivo para la creación de la psicología positiva fue dado por el Prof. Martin Seligman de la Universidad de Pensilvania y antiguo Director de la Asociación Americana de Psicología.
La definición de este término de Psicología Positiva apunta a una psicología de la prevención y de promoción de comportamientos, emociones y pensamientos positivos.
Temas que aborda la Psicología Positiva
• Calidad de vida: éste es quizás el punto central de la psicología positiva, pues teniendo un estilo de vida sano, incrementamos las probabilidades de ser saludables física y psicológicamente. Son muchas las estrategias que permiten regular el comportamiento, pero el principal en psicología es el autocontrol, el cual permite desechar comportamientos y actitudes nocivas para nuestra salud.
La psicología de la prevención busca que se tenga un estilo de vida saludable para evitar las enfermedades físicas y mentales; no esperar a que las personas estén enfermas para tomar correctivos con estilos de vida diferentes.
En la actualidad existe multitud de evidencias que demuestran que la salud está profundamente influenciada por la conducta, pensamientos y relaciones sociales. La conducta (hábitos saludables, buscar cuidados médicos, obedecer las recomendaciones de los médicos, etcétera) tiene un efecto inmenso en nuestra salud.
Por ejemplo, un hábito como el de fumar es el responsable de un 12% a un 15% de las muertes de los países avanzados, un 30% de todos los cánceres, junto con una importante morbilidad (Center for Disease Control, 1991; Peto y López, 1994; USDHHS., 1989). Esto significa cifras de muertes tan elevadas como más de 400.000 muertos anuales por el tabaco en Estados Unidos o 44.000 en España y 14.000 en México (Becoña, 1994a). Los estados psicológicos influyen en nuestra salud: los sentimientos y emociones pueden tener efectos positivos o negativos en el bienestar físico. Sentimientos de ser amados y apoyados por otros, pueden ayudar a tratar situaciones estresantes (Wallston, Alagna, DeVellis y DeVellis, 1983).
• El perdón como recurso psicológico: como lo plantea Séligman, para tener felicidad duradera hay que tener emociones y actitudes positivas dirigidas al pasado, presente y futuro; el perdón es una actitud dirigida al pasado y nos garantiza una paz interior que nos permite estar sanos, tanto física como psicológicamente. Perdonar es cambiar la percepción de lo sucedido, es tener en cuenta que el malo es el comportamiento, no la persona que lo tuvo; es entender que como seres humanos cometemos errores, y muchas veces éstos nos afectan directamente. Como dice un escrito: "La falta de perdón es como un tóxico que tomamos a gotas cada día, hasta cuando finalmente termina por envenenarnos". Muchas veces pensamos que el perdón es un regalo para el otro, y no nos damos cuenta de que los únicos beneficiados somos nosotros mismos.
• Resiliencia: de este término sí que se ha hablado en la psicología positiva: hace referencia a la capacidad que tiene un individuo de soportar situaciones difíciles, y aún más, saliendo más fortalecido de ellas. Este don no es totalmente innato, ni totalmente adquirido; como tiene parte aprendida, se debe de fomentar programas de prevención que fortalezcan la resiliencia, teniendo en cuenta aspectos tales como las redes sociales, autoestima, altruismo, participación comunitaria, entre muchos otros.
En investigaciones recientes dadas a conocer en el Primer Encuentro Iberoamericano de Psicología Positiva, se plantea que un factor de protección que fomenta la resiliencia es ser protegido de niño por un adulto o figura de apego. Por lo tanto, hay que dar mucho énfasis en esto cuando se trabaja con los padres de familia.
•Emociones positivas: se fomentan emociones positivas, tanto sobre el pasado, presente y futuro. Martín Séligman plantea esto para mejorar la calidad de vida del ser humano. Dentro de las emociones dirigidas al pasado podemos hablar de la gratitud, resignación, serenidad y satisfacción; estas emociones hacen sentirnos felices y bien con respecto a lo que hemos vivido. En cuanto a emociones dirigidas al presente podemos hablar de alegría y amor, las cuales tienen un beneficio muy grande para nuestra salud; esto ha sido comprobado en diferentes investigaciones. Emociones dirigidas al futuro como la confianza, la seguridad, la esperanza y el optimismo nos, permiten ver el futuro de forma positiva.
•Espiritualidad y religión: Ellis en su libro "Una terapia breve más profunda y duradera", plantea una serie de ventajas que presenta tener un credo y una creencia religiosa, entre las más importantes podemos destacar:
1. Los credos religiosos y espirituales incluyen reglas morales que favorecen el bienestar individual y social.
2. Si se cree que Dios ayuda a superar los problemas, es probable que alguien se comporte de una manera menos ansiosa y deprimida que si no contara con esta ayuda.
3. Asistir a ritos religiosos otorga un cierto grado de relajación a la persona, pues distrae de las dificultades que se tienen. Estas y muchas más ventajas trae la espiritualidad y la religión.
•Buen humor: "La risa como terapia" y "La felicidad duradera". En pocas palabras, el buen humor en una persona la hace sentir bien a ella y a los que están a su alrededor. El buen humor es un antídoto ante muchas cosas. Si contamos con buen humor, a las situaciones difíciles les encontramos el lado gracioso; no vemos la vida tan en serio, como plantea esta linda frase: "Los tristes piensan que el viento gime, los alegres piensan que canta".
• Inteligencia emocional: se define como la capacidad del ser humano para identificar, expresar y manejar sabiamente sus propias emociones y la de los demás. Como plantea Daniel Góleman, la inteligencia emocional comprende habilidades como: ser capaz de motivarse y persistir frente a las decepciones; controlar el impulso, regular el humor y evitar que los trastornos disminuyan la capacidad de pensar; mostrar empatía y abrigar esperanzas; interpretar los sentimientos más íntimos del otro; manejar las relaciones de una manera fluida, y la rara habilidad, como dice Aristóteles de: "ponerse furioso con la persona correcta, en la intensidad correcta, en el momento correcto, por el motivo correcto y de la forma correcta".
• Optimismo: Ríchard Wiseman, profesor de psicología de la Universidad de Hertfordshire -al norte de Londres-, pasó ocho años investigando por qué algunas personas parecen ser más afortunadas en la vida que otras. Su principal conclusión es que para tener suerte hay que mantener una actitud positiva ante la vida y creer que las cosas pueden salir bien. Séligman publicó un libro que se llama "El optimismo aprendido", en que se plantea que esta virtud se puede aprender desde la niñez, y que hay que enseñar a los pequeños a pensar de forma adaptativa y positiva frente al futuro. Claro que ser precavidos frente a lo venidero tampoco es malo: hay que mirar posibles obstáculos que podamos tener, y así hacer los correctivos necesarios.
...