Influencia Del Ambiente Escolar En El Desarrollo Afectivo Y Social Del Niño

Influencia del Ambiente Escolar en el Desarrollo Afectivo y Social del Niño de 6 a 12 años (Edad Escolar)

La escuela es un factor importante en el desarrollo del niño, prácticamente es aquí donde este pasa la mitad de su vida durante la niñez y dependiendo de sus experiencias allí adquiridas tendrán un gran significado e importancia, a partir de las cuales se forjará gran parte de su personalidad. El niño debe aprender a desenvolverse en un nuevo ambiente en el cual la principal meta es adquirir nuevos conocimientos que le permitan desenvolverse en el mundo real.

Es necesario que el niño adquiera habilidades y actitudes en su período de socialización escolar, las cuales van a servirle para el resto de su vida, entre las cuales podemos nombrar:

• Habilidades o destrezas intelectuales y académicas.

• Actitudes sociales favorables para el trato con compañeros o iguales.

• Habilidad para administrar sus situaciones personales (incremento de la autonomía).

• Crecimiento de la madurez emocional, proceso que pone en marcha su capacidad para ser objetivo y juzgar las cosas desde un ángulo externo a sí mismo.

• Habilidad para enfrentar las situaciones que le producen ansiedad o conflicto, categorías afectivas que forman parte de la condición humana.

Al desarrollar estas habilidades y actitudes el niño tiene la capacidad para relacionarse con el resto de las personas de forma acertada y de llevar su zona de desarrollo real a su máximo potencial.

Influencia de la Relación Maestro-Alumno en el Desarrollo Afectivo y Social del Escolar

Como ya todos hemos notado, la calidad de un grupo escolar depende de cómo sepa llevarlo el maestro, es decir, éste es la pieza fundamental del desarrollo escolar del alumno. Un maestro generalmente debe garantizar un ambiente escolar cordial, cálido y natural, debido a que este afecta el rendimiento y salud emocional del estudiante.

Una relación positiva entre el maestro y los alumnos propicia un aprovechamiento escolar productivo ya que el maestro tiene un buen dominio de sí mismo, es equilibrado, responsable y seguro, está en condiciones para manejar grupos de niños y distribuye su atención democráticamente, por lo tanto, la cordialidad del grupo aumenta. En cambio, cuando el maestro se muestra temeroso, defensivo e inseguro los resultados serían totalmente opuestos a los anteriores, es decir, los niños se encontrarán en un ambiente tenso, incómodo y, por lo tanto, el aprovechamiento escolar será pobre.

Entonces, podemos decir que la clave para una buena y eficaz relación maestro-alumno es necesaria la cordialidad, igualdad, amabilidad y afecto; las formas de trato dominantes y punitivas sólo pueden dificultar el ajuste del niño a la escuela.

El Niño y su Integración al Ambiente Escolar

Cuando el niño entra a la etapa escolar, comienza a socializar de una manera más compleja con sus compañeros, se encuentra fuera del núcleo familiar y descubre que posee autonomía sobre sus decisiones; independientemente de su personalidad debe aprender a socializar y trabajar en equipo, lo cual lo lleva a crear y pertenecer grupos formado por amigos a los cuales podría darle tanta o más importancia que a su familia, estos grupos van a pasar a un plano principal en la vida de cada niño y juntos van a planear y decidir lo que harán.

El papel de la escuela dentro de esta situación es agilizar el encuentro de los niños con sus iguales, propiciar las actividades grupales y facilitar el desprendimiento del resguardo familiar. En esta etapa el niño ya debe tener presentes las normas sociales y valores que van a ayudarlo a un mejor desenvolvimiento dentro de la escuela, si esto no fuera así podría darse diferentes casos de inadaptación escolar, entre los cuales se encuentran:

• El Niño Mimado, que se encierra en sí mismo y le cuesta desprenderse de sus padres y se aferra a estos con vehemencia para que no se ausenten. Por lo general la principal causa de este caso es la sobreprotección y el hecho de otorgar cuidados especiales durante su infancia, estos pueden ser hijos únicos, el menor de los hermanos ó niños que se han enfermado frecuentemente, por lo cual han recibido más atención de lo normal. Estos niños piensan que el mundo exterior es un lugar peligroso y no tienen confianza en sí mismos. Este tipo de comportamientos van asociados al tipo de padres afectuoso-posesivos.

• El Niño Extremadamente Correcto o Conformista, se refiere al niño excesivamente disciplinado por padres autoritarios, son niños rígidos, temerosos con habitual cortesía. El control excesivo impartido por los padres ha refrenado su espontaneidad y creatividad, por lo cual actúan sujetos a las normas, son sumisos, obedientes, cumplidos, puntuales y conformes. En ocasiones se pueden presentar como niños agresivos que tratan de esconder sus miedos y debilidades bajo una máscara de rebeldía, estos niños por lo general son castigados severamente y tratan de compensar esa falta de seguridad.

• El Niño Arbitrario es exigente, egoísta y a veces dictatoriales, dentro del hogar sus padres fueron despreocupados y permisivos, los cuales permitieron al niño comportarse a su antojo. Estos niños son altaneros, engreídos, desinhibidos, dominantes y sienten que tienen el poder de hacer cualquier cosa que deseen.

Posición Socioeconómica y Aprovechamiento Escolar

Dentro de este marco es importante mencionar que los padres influyen en el logro escolar como la manera en que motiva a sus hijos y con las actitudes que le trasmiten, condiciones que, a su vez pueden recibir la influencia de la cultura y del nivel socioeconómico.

La posición socioeconómica puede tener una influencia importante y duradera en el logro escolar. Aparentemente el nivel socioeconómico en sí mismo no determina el rendimiento satisfactorio en la etapa que se encuentra el niño; la diferencia procede de sus efectos en la vida de la familia. Algunos estudios han demostrado que los padres con más educación tuvieron más posibilidad de alcanzar ingresos más altos y están más vinculados en el trabajo escolar de sus hijos. Estas familias también pueden manifestar una tendencia a brindar más apoyo y ser más armoniosos. Los niños que crecen en una atmosfera familiar positiva, cuyas madres se involucraron en su actividad escolar, tendieron a lograr una mejor autorregulación y a trabajar mejor en la escuela. Cuando el nivel económico es bajo y el nivel laboral del padre exige un periodo de tiempo más prolongado que interfiere en la comunicación afecto-cognoscitiva

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