La Socializacion Y El Desarrollo Afectivo De Los Niños

“LA SOCIALIZACIÓN Y EL DESARROLLO AFECTIVO DEL NIÑO HASTA LOS SIETE AÑOS”

SECUENCIAS NORMATIVAS EN EL DESARROLLO DEL YO Y EL DESARROLLO SOCIAL INICIAL EN LA FAMILIA

La socialización y el desarrollo afectivo del niño hasta los siete años de edad se ve determinada por personas que en donde veremos que el primer lugar será en la familia con las relaciones que presenta con los padres y que después tiene su interacción fuera de ésta.

La relación más importante en la vida de un niño es el apego a su madre o aquella persona que está al cuidado de él, tíos, abuelos, hermanos o cualquier persona ajena. Un apego saludable a la madre, construido de experiencias de vínculo repetitivas durante la infancia, provee una base sólida para futuras relaciones saludables.

Ahora bien, el principal vínculo y el más persistente de todos es habitualmente el que se establece entre la madre y el niño, y se consolida como un vinculo afectivo cuando existe un amor reciproco entre el recién nacido y su madre. Este vínculo será la base sobre la cual se desarrollaran los demás vínculos que establecerá el ser humano con las demás personas a lo largo de la vida.

Durante la etapa preverbal el niño se autopercibe conforme va interactuando con su medio físico, de tal manera que a través de objetos y personas cercanas a él, serán los primeros que determinarán para conocerse a sí mismo, por ejemplo, con la figura o presencia cercana de su madre quien será la que le satisfaga sus necesidades, en este sentido, el niño empieza a reconocer y diferenciar a la persona que lo acompaña y lo cuida siempre, posteriormente mostrará preferencia por esa persona, estará contento con su compañía y se disgustará a través de llantos cuando ésta ya no esté cerca de él, cuando la persona que veía por él ya no le satisfaga sus necesidades , éstas son las manifestaciones que indican el desarrollo del vínculo entre la madre y su hijo, ya que siempre será la madre la persona quien sea el primer acercamiento al niño en sus primeros años. Por otro lado, el niño conoce los objetos externos cuando los toca con sus manos, es decir, los percibe y se reconoce así mismo, de igual manera cuando éste se mira en el espejo, percibiendo su imagen corporal, identificando así su color de piel, su tamaño, su edad, su sexo, etc. De esta manera el niño se da cuenta de la presencia de objetos y personas en el ambiente en el que él se encuentra.

En la etapa verbal cuando el niño alcanza un proceso de comunicación con sus alrededores utiliza un término que le permite apoderarse de todo objeto que incluso pertenece a otras personas, concibiendo así un concepto verbal de sí mismo de posesión.

El niño es todavía pequeño como para darse cuenta que no puede realizar ciertas actividades que él quiere hacer, es un ser indefenso que depende aun de sus padres y cuando satisfacen sus necesidades, por ejemplo, cuando siente la necesidad de hambre, la primera respuesta refleja que se presenta en él es el llanto, el niño empieza a llorar porque quiere comer, sin embargo, la madre con tan solo de alzar al bebé con sus brazos puede calmar ese llanto de hambre, entonces el llanto del niño se vuelve como voluntad de sí mismo y no como una respuesta refleja cuando presenta cosas desagradables que en este caso la necesidad de hambre, pero sucede que este acto de voluntad que ejecuta el niño no conviene para que satisfaga sus necesidades como parte de su percepción de su impotencia, sino que para que sean satisfechos dichas necesidades se dará cuenta que siempre va ha intervenir un agente externo para lograrlo, en este caso la madre siempre va a intervenir para satisfacer la necesidad de su hijo.

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