ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Desarrollo Afectivo Y Social


Enviado por   •  8 de Octubre de 2013  •  2.096 Palabras (9 Páginas)  •  1.631 Visitas

Página 1 de 9

Introducción.

En este siguiente texto se dará una explicación detallada de lo que según Medrano se entiende como desarrollo afectivo y social, así como algunos aspectos en la cual los niños se desenvuelven durante su vida infantil y escolar y como afectan ciertas vivencias para que ellos mejoren o empeoren su conducta.

Para empezar, se definirá lo que significa la palabra afectivo y la palabra social. Según el diccionario de la RAE, afecto, del latín affectus y que son cada una de las pasiones del ánimo, como la ira, el amor, el odio, etc., y especialmente el amor o el cariño. A parte, la palabra social significaría aquello que pertenece a la sociedad, la sociedad es la reunión mayor o menor de personas, familias, pueblos o naciones.

Luego, el desarrollo afectivo, es aquel proceso por el cual ser humano tiene el dato de su propia vivencia interna con respecto a la situación que influye sobre él. El desarrollo social entonces, es aquel proceso que se da desde el nacimiento y es el sentido de pertenencia a su familia y más tarde a la sociedad en donde se le interne al niño.

A continuación se señalará cada una de las vivencias por las cuales pasa todo ser humano y que son clave para el equilibrio emocional y social de una persona, y que como todo comienza desde el nacimiento. Este ensayo explicará aquellos agentes de socialización que llevan al niño a una interacción con las personas.

Desarrollo afectivo. Aspectos básicos de la vida afectiva. Vivencias afectivas fundamentales. Equilibrio y control emocional. Diferenciación sexual.

Aspectos básicos de la vida afectiva.

El termino afectividad proviene de estar afectado, la afectividad hace referencia, por tanto, al hecho de que en todas las situaciones vitales conscientes, al ser humano le afecta. La vida afectiva cumple tres funciones básicas:

1. Función energética: la afectividad le brinda al ser humano, junto a la motivación, la fuerza, el impulso, la energía para realizar alguna actividad.

2. Función de signo: la afectividad indica el propio estado de ánimo y el de los demás. Proporciona una información esencial para la adaptación y la supervivencia.

3. Función de valoración de las situaciones: en relación con el dato afectivo las diversas situaciones tienen una valencia peculiar.

Vivencias afectivas fundamentales.

Emociones.

Son aquellas vivencias afectivas que aparecen de manera brusca, en forma de crisis más o menos pasajera, más o menos violenta. Se ponen en marcha generalmente por un estímulo externo y van unidas a manifestaciones de carácter orgánico (rubor, sudor, llanto…).

Están ligadas al principio, por la interacción con las personas próximas del entorno y con los hechos biológicos. La vida emocional del recién nacido es indiferenciada y generalizada, el pequeño responde a estímulos con un mismo de respuesta emocional a situaciones vitales. La sonrisa aparece primero como un gesto de tipo muscular ante una situación agradable. Con carácter expresivo de vivencia emocional agradable aparecerá alrededor de las tres semanas ante el rostro de la madre o de la persona con la que haya establecido relación inicial de apego. Tanto las emociones agradables como las desagradables son necesarias para el desenvolvimiento equilibrado de la personalidad infantil.

Afecto, miedo, curiosidad, ira, celos, alegría… serán las manifestaciones emocionales más frecuentes en la instancia.

Sentimientos.

Los sentimientos son vivencias afectivas más estables y duraderas que las emociones y más complejas. Es sentimiento es diferenciado y es intencional. Los sentimientos ligados al yo son los primeros que aparecen y ayudan al afianzamiento de la personalidad infantil. Posteriormente los sentimientos altruistas y finalmente los supraindividuales que alcanzan su pleno desenvolvimiento en la adolescencia.

El niño pequeño es egocéntrico, tanto desde el punto de vista afectivo y cognoscitivo, por ello se considera que los sentimientos altruistas no pueden surgir antes de los 6 o 7 años. Estudios recientes han señalado que los pequeños de 2 y 3 años son capaces de tener una aproximación empática al otro y que por tanto, el inicio de la posibilidad de aparición de sentimientos altruistas antes de la edad que se creía.

Equilibrio y control emocional.

En el proceso educativo, una de las metas a alcanzar es la del equilibrio y control emocional. Un clima familiar sereno, tranquilo, de aceptación incondicionada, con afecto sentido y manifestado de manera adecuada, constituyen el marco apropiado para el desarrollo de una personalidad sana y equilibrada. El clima afectivo de la escuela infantil debe reunir también estas características. Es necesario precisar algunos conceptos que nos harán comprender de mejor manera lo referente al equilibrio y control de emociones.

Predominancia emocional. Entre todas las posibles respuestas emocionales que pueden darse, predominan unas sobre otras, tanto en cantidad (presencia en tiempo y frecuencia) como en calidad (intensidad vivida). El educador debe cuidar al máximo la puesta en marcha de un mecanismo de retroalimentación progresivo que acentué y marque negativamente las diferencias individuales, es decir que el maestro ayude a potenciar en el pequeño el desarrollo de aquellos aspectos en los que su personalidad es menos rica o escasa.

Tolerancia emocional. Es la capacidad para soportar el efecto de las emociones desagradables o de las situaciones de de frustración. También en este caso se está en una predisposición innata pero suavizada o aumentada por la influencia ambiental.

Control emocional. El control debe adquirirse en diversos sentidos:

Manifestación emocional. Es inicialmente plena y espontanea. El pequeño que esta triste llora abiertamente ante la situación que le provoca su tristeza y de la misma manera ríe estrepitosamente en sus momentos de alegría.

La educación debe contribuir para que el niño vaya poniendo en su marcha este progresivo control emocional, pero sin olvidar que ello no debe implicar nunca limitar la capacidad de emocionarse.

La indiferencia emotiva. Cuando llega a situaciones extremas constituye una manifestación patológica de la vida afectiva, por ello es necesario diferenciarla claramente del control emocional. Dicho control implica, el ajuste entre los estímulos que provocan la situación emocional y la cantidad y calidad de la respuesta dada, así como el ajuste de dicha respuesta ante la

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (13.7 Kb)  
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com