Introduccion A La Psicologia

“Un predicador no es reconocido por lo que predica en el pulpito, sino por su relación con Dios” Pastor Johnny R. Báez.

INTRODUCCION

Proverbios 18:21a “La muerte y la vida están en poder de la lengua”.

Todo predicador pasa por un momento en el que quisiera tener control sobre el Espíritu Santo, y hacer que este le respalde de manera incondicional en cada mensaje que predica. De hecho algunos mal interpretan el texto bíblico que dice: “El espíritu del profeta se sujeta al profeta” (1 Corintios 14:32 ), pretendiendo así, que al subir a un pulpito Dios les respaldara sin importar su preparación, tiempo de intimidad con Dios, etc. Nada más equivocado que eso, pues si bien es cierto que Dios siempre respalda su palabra, también es cierto que al portador (predicador) de la misma solo lo respalda cuando este está alineado en el propósito de Dios. Como pastor, se de la gran importancia de trazar el mensaje de manera correcta, pues el predicador al subir al pulpito, trabaja para Dios, y con Dios: Para Dios cuando se prepara y expone un buen mensaje, con Dios, cuando en medio del mensaje se deja guiar (“usar”) por Dios. Quizás le pase a usted por la mente la pregunta, ¿Puede Dios dirigirnos en medio de un mensaje, y por la falta de preparación, nosotros arruinar el propósito de Dios? Si se ha hecho esta pregunta, la respuesta es: Sí, muchas veces Dios nos está guiando en medio de la predicación o quiere hacerlo, pero la falta de oración, de estudio de la palabra, de meditación en Dios y su obra, no nos deja entender el propósito de Dios, y por ende dañamos lo que Dios quiere hacer.

El apóstol Pablo, exhorta a Timoteo a que sea un buen exponente de la palabra: “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.” 2 Timoteo 2:15, pero note usted que en su introducción, en el versículo uno le dice: “Tú pues, hijo mío, fortalécete en la gracia que es en Cristo Jesús.” Y según el contexto del párrafo, lo que lo llevará a ser un obrero aprobado es precisamente su relación con Dios, y a consecuencia de su buena relación con el Señor, será un predicador aprobado (exitoso).

“PREPARANDOME PARA PREDICAR”

La palabra de Dios es útil para edificación por medio de la instrucción, exhortación, consolación, y amonestación, entiéndase: A TRAVES DE LA PREDICACION. La predicación es divina-humana: Esta viene de Dios, pero a través de los hombres Esta “relación” divina-humana se muestra a lo largo de toda la historia bíblica, Dios por medio de instrumentos humanos entró y entra en diálogo con sus criaturas. Por ejemplo: los diez mandamientos fueron divinos en su procedencia y contenido, pero por intermedio de Moisés (el elemento humano) llegan al pueblo.

A la hora de comenzar a pensar en el mensaje a predicar, es normal que no sepas de que vas a predicar; eso nos pasa a todos sin importar cuánto hayamos leído la Biblia, cuantos temas o relatos conozcamos: “A la hora de preparar el mensaje parece que no hay nada que nos venga a la mente”. Como pastor, comunicador y conferencista creo que eso ocurre para que de manera diligente le pidamos a Dios en oración que nos muestre la necesidad sobre la que debemos predicar (Recuerde que el mensaje no es sobre el predicador, sino basado en la necesidad de los que escuchan).

A veces Dios nos hace llegar algún tema a nuestra mente, un texto bíblico; a veces el tema nos puede llegar por medio de la lectura de la Biblia o de algún otro tema que venga a tu mente, alguna cosa que oigas y que se quede impregnada en tu corazón, algún mensaje o predicación que lees o escuche, y sin importar la manera como nos llegue el mensaje que hemos de predicar, debemos ir en oración a Dios, para que sea ÉL quien nos CONFIRME y “SAZONE” el mensaje. Es bueno pedir a Dios en oración que nos dé el tema y la base bíblica de lo que vamos a hablar, esto independientemente de si ya tenemos un tema por el cual nos inclinamos. Una vez tienes el tema o un texto de la Escritura, debes prepararte apropiadamente, entendiendo que hay diferentes tipos de mensajes.

LECCIÓN 1

LA HOMILÉTICA Y LA PREDICACIÓN

*Se define HOMILETICA como el arte y ciencia de predicar para comunicar el mensaje de la palabra de Dios. Como arte, la homiletica embellece lo que decimos, como ciencia nos da las herramientas para hacerlo bien. La predicación es la comunicación de la verdad de las buenas nuevas por un hombre (o mujer) a los hombres. En la predicación hay dos elementos a tomar en cuenta: 1- la verdad o el mensaje y 2- la personalidad o carácter

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