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LA SUBJETIVIDAD DEL VACÍO.


Enviado por   •  22 de Septiembre de 2013  •  830 Palabras (4 Páginas)  •  209 Visitas

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LA SUBJETIVIDAD DEL VACÍO.

“Mirando sin ver, invisible; escuchando sin entender, inaudible; palpándolo sin alcanzar, imperceptible” Lao Tzu.

La concepción del vacío se puede entender a partir de diferentes enfoques, como por ejemplo en la filosofía oriental puede significar lo viviente, es donde interviene las diversas ideas que hacen de la interpretación conceptos subjetivos, ya que desde esta visión oriental lo viviente está asociado a lo divino; El Tao, se entiende como el vacio sin forma definida y por lo tanto puede adquirir cualquier otra; así mismo el Tao implica el infinito, pero también la creatividad.

El vacio también puede ser equiparado al cero, a la representación simbólica de la nada, de lo que no puede ser agrupado, pero si nombrado, como la esencia de la vida de todas las formas.

Por otro lado la concepción occidental del vacío, es una relación caótica en cuanto a la nada, incluso a la inexistencia física y material ; Si hablamos en relación a esta este vacío podemos dirigirnos a una definición que maneja J.A. Miller, en el libro El banquete de los analistas, donde señala que la angustia se enmarca en esta nada, en tanto se liga a los límites, mismos que dan un lugar, un nombre y un símbolo, el cero; La angustia así está representada por un marco de símbolos conceptualizados como vacios.

Heidegger descubrió que el Ser es un lugar de cuestionamiento para el hombre. Planteó que el hombre vive con la muerte y la angustia refugiados en él. Lo denominó ser-en-el-mundo ó Dasein en su texto El ser y el tiempo de 1927; Heidegger sitúa la angustia del lado del Dasein y Freud la ubica en relación con la castración, lo que Lacan llamaba falta en ser.

La existencia, desde el inicio mismo está incompleta, no tiene un punto de partida, nada que establezca un objetivo que pueda sostener, sino que la existencia como tal hay que inventarla y reinventarla.

Esta existencia está precedida por lo que Heidegger llama el ser-en-el-mundo, donde se pregunta ¿porqué, ante qué se angustia la angustia? Y nos encontramos con una respuesta ante la nada, siendo ésta una nada activa, una nada que interpela que podría equivaler a la castración en sentido psicoanalítico.

La angustia revela dos cosas: una la nada y otra el mundo, y es gracias a que se nos revela la nada, que se nos revela también nuestro lugar en el mundo, la estructura del ser-en-el-mundo.

Me gustaría señalar como una coincidencia entre todos los autores mencionados, que la angustia se presenta en relación con el deseo que impulsa y crea movimiento.

Lacan dice que la angustia está asociada al deseo, y que este se origina cuando el sujeto es confrontado a la falta, es decir que la angustia está en el puente entre deseo y goce, entendiendo goce como cuestión pulsional a la muerte, no siempre

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