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LACAN Y EL SIGNIFICANTE


Enviado por   •  21 de Noviembre de 2018  •  Apuntes  •  1.828 Palabras (8 Páginas)  •  688 Visitas

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1) Para poder abordar la noción de Sujeto Lacan toma dos ejes: el eje sincrónico y el eje diacrónico. Parece pertinente, antes de desarrollar estos ejes, explicar cuál es la concepción de Sujeto de la cual parte Lacan.

El sujeto de Lacan es un sujeto escindido, un sujeto barrado, que representa con una S mayúscula tachada S.  Plantea que esa escisión es irreductible y no tiene posibilidad de cura o síntesis. Hay una división entre el sujeto de la enunciación, y el sujeto del enunciado (división entre saber y vedad), y el solo hecho de hablar determina esa división.  Este saber (que el sujeto no sabe que sabe) es la articulación entre los significantes y el mundo: Sujeto del inconsciente. Es la inclusión en el lenguaje, que Lacan define como “sistema de significantes”.         Es en este punto donde Lacan sostiene que la definición del significante sola no alcanza para abordar  el concepto de sujeto, y se necesita la cadena de articulación significante para poder ubicar allí al sujeto (Zanelli, 2016).  Por lo cual toma dos ejes: el diacrónico y el sincrónico pero diferenciándose de Saussure.[pic 1]

La definición de Lacan ubica al eje sincrónico del lenguaje donde los significantes se definen con pura diferencia, uno es lo que el otro no es, la repetición es repetición de la pura diferencia, allí no hay efecto-sujeto, ya que el sujeto no se encuentra representado.

El eje diacrónico es la función que tiene el significante en la cadena de significantes, es un término que se relacionan con el tiempo, un tiempo no cronológico, sino de una dimensión temporal retroactiva (concatenación de significantes, propia de del funcionamiento del inconsciente) donde se puede hallar la negatividad que constituye al Sujeto. Es decir, hay un conjunto sincrónico que es la lengua en tanto sistema, en tanto grupos de oposiciones estructurados y aquello que ocurre en el eje diacrónico, en el tiempo; que es el discurso.

2) Saussure postula que una lengua no puede entenderse como meros signos lingüísticos, o solo como un conjunto de signos lingüísticos. Sino que tiene una naturaleza superior a la suma de las partes (calidad estructural), es decir, concibe al lenguaje como una “estructura”, como un sistema de relaciones recíprocamente solidarias (solidarias porque las entidades que lo integran tiene múltiples relaciones), donde prima la relación entre los elementos del sistema. Y es ahí donde reside su valor, en las relaciones intra-sistémicas, en la relación con los otros elementos del sistema (por ejemplo, otros signos).

Saussure enuncia que el signo es la combinación de un concepto y una imagen acústica, que no es el sonido material, si no la representación que de él nos da testimonio de nuestros sentidos. Es el impacto a nivel mental del sonido, es decir, la huella psíquica. Luego define el signo lingüístico como una entidad psíquica de dos caras, y llama significado al concepto y significante a la imagen acústica. Estos términos, implicados en el signo, son ambos psíquicos y están unidos en nuestro cerebro por un vínculo de asociación.  

[pic 2][pic 3]

[pic 4]

[pic 5]

En relación a la elipse que rodea el dibujo del signo lingüístico, representa lo cerrado del signo, la unión indisoluble entre el significado y el significante. Las dos flechas a los costados hacen referencia a la implicación reciproca que hay entre ambas y la línea horizontal indica relación.

Las características principales del signo son su arbitrariedad  y el carácter lineal del significante.

 Arbitrariedad: El lazo que une al significado y al significante es arbitrario, ya que no hay enlace natural. Es el producto del devenir de una comunidad lingüística y del paso del tiempo. El significante no depende de la libre elección del hablante, es decir, es inmotivado. Es una arbitrariedad construida por una comunidad lingüística, cultural, no subjetiva.                                                                    Carácter lineal del significante: El significante (de naturaleza arbitraria) se desenvuelve en el tiempo únicamente y toma el carácter que toma el tiempo. Representa una extensión y esa extensión es lineal. En los significantes acústicos los elementos se presentan una tras otra, forman una cadena secuenciada.

Además Saussure destaca la inmutabilidad del signo lingüístico. Refiere que pasan de generación en generación y no se pueden cambiar. A la masa social no se le consulta si el significante elegido podría reemplazarse. Hay una imposición: “imposición de la carta forzada”. De proponérselo un sujeto no sería capaz de modificar la elección ya hecha, ya que el signo lingüístico esta por fuera de nuestra voluntad.                                                                                  En cualquier época por antiquísima que sea, ya aparece la lengua como una herencia de la época precedente, el origen de la lengua (el acto por el cual fueron los nombres distribuidos entre las cosas) puede imaginarse, pero jamás ha sido comprobado. Lo cual explica por qué el signo es arbitrario y por qué resiste cualquier tipo de modificación súbita y general (a nivel teórico se puede llegar a hacer, pero a nivel práctico no sucede).

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