La Histeria

LA HISTERIA

La conversión es simplemente un cambio sintomático inconsciente de las funciones físicas que ocurre de una forma distorsionada para dar expresión a los impulsos reprimidos. Por otra parte el carácter histérico es una alteración morbosa de la personalidad, que consiste en un modo anormal de reaccionar del yo, ante estímulos de la vida, jaspers ha intentado de reducir la esencia de esta manera de ser, a la siguiente formula: la histérica siente la necesidad de aparecer como mas de lo que es frente a si misma y ante todos los demás, de ahí el aumento de la labilidad afectiva, el predominio de la fantasía, la falta de veracidad, los frecuentes caprichos y sobre todo el egoísmo, el cual mueve a estas personas en la vida.

La conversión es simplemente un síntoma, que en la inmensa mayoría de las ocasiones, se encuentra enclavado dentro de un carácter con fijación fundamentalmente en la etapa oral. Platón fue el primero en difundir una teoría sobre el origen de la histeria, el filosofo afirma que cuando el útero esta insatisfecho por la carencia de los hijos, recorre el cuerpo presionando a los diferentes órganos, causa palpitaciones de corazón, obstruye los orificios pulmonares, produce dificultad al tragar, convulsiones, etcétera.

Para resolver el problema de la histeria, platón aconsejaba el matrimonio de las doncellas que la sufrían y así se lograría una reducción de los síntomas por medio de la concepción. Durante la edad media el punto de vista naturalista de los griegos fue abandonado por la teoría de la posesión demoniaca que a menudo estaba asociada con los hechizos, la creencia en el origen satánico de la histeria fue ampliamente difundida en Europa y las supersticiones asociadas con ella alcanzaron proporciones epidémicas.

Durante la primera mitad del siglo XIX se intento fundamentar la teoría heterogénea de la neurosis, explicando que la histeria procede del útero. Es decir que los impulsos de este, causan el síndrome, algunos ginecólogos conocidos como Hogar en Alemania Hadler en Inglaterra, condujeron esta doctrina hasta sus ultimas consecuencias, llegando al extremo de recomendar y llevar a cabo la reversión quirúrgica del útero e incluso la extirpación total de los genitales internos femeninos, para el tratamiento de la histeria.

Thomas Sydenham afirmo que la afección histérica es sobre todo psíquica y que su patogenia proviene de los espíritus animales, los cuales se supone que sirven para determinar los movimientos de los miembros. El autor ingles señalo asimismo, que la histeria atacaba por igual a hombres que a mujeres y particularmente a los que denominaban hipocondriacos, por lo cual era de suponerse que su origen no estaba en la matriz. Contrariamente el pensamiento anglosajón, los franceses relacionaron la mayor frecuencia de la histeria en las mujeres a su papel menor en la sociedad o su mayor efectividad. A partir del año1862 J.M Charcos se hizo a cargo de la sección psiquiátrica de la Salpetriere y alcanzo fama merced a sus trabajos sobre el histerismo. El celebre neurólogo francés analizo el gran ataque de la conversión y distinguía cuatro frases 1. El epileptoidea 2. La de las convulsiones 3. La actitud pasional y 4. El periodo delirante. A partir de las contribuciones de charcot, resultaba difícil poner en duda que la mente no pueda provocar síntomas de la afección orgánica. Lo fundamental en la obra del gran neurólogo es su concepción fisiopatológica

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