La Importancia Del Juego Como Una Manifestacion Natural De La Personalidad Y Apendizaje Del Niño

INTRODUCCION

LA IMPORTANCIA DEL JUEGO COMO UNA MANIFESTACION NATURAL DE LA PERSONALIDAD Y APENDIZAJE DEL NIÑO

Un niño que juega será un adulto que sabrá pensar. El juego se entiende como aquellas actividades que se disfrutan en su propia ejecución, y por el cual podemos llegar a diagnosticar a un niño ya que al jugar manifiesta la personalidad, carácter, temperamento y relaciones sexuales. Todo esto conlleva a un aprendizaje que será necesario para la formación de la personalidad armónica e integral del futuro hombre de acción.

DESARROLLO

Los niños viven en un mundo de palabras mágicas, un mundo en el que “por favor” produce juguete, y “perdón” exonera de culpas, “lo siento” es una expiación y “te quiero” tiene virtudes aplacadoras. Estos aprenden a combinar estas expresiones con llantos amenazas suplicas, abrazos, sonrisas, y silencios ocasionales para producir una magia aun mayor en su trato con los demás. Claro está que no solo los humanos juegan; las crías de muchas especies animales participan en actividades que parecen tener poco que ver con necesidades homeostáticas o de supervivencia. Sin embargo, entre más alto se encuentre la especie en la escala evolutiva, más definido y propositivo se vuelve el juego, y su naturaleza cambia en la medida que el individuo animal se desarrolla.

Cada juego es un aprendizaje aun que es incidental para el niño, esto porque no existe una distinción entre trabajo y juego en el sentido que le dan los adultos. La palabra juego suele escaparse de nuestras manos ya que la utilizamos para referirnos a actividades tan diversas, algunas de estas actividades implican una repetición ciega y compulsiva que nos puede llevar a una patología del juego y otras, al contrario implican tanto “limites” como también “libertad e invención” (R.Caillois, Los juegos y los hombres. 1967)

El juego como dimensión biológica del crecimiento y como esencia de la psicoterapia es introducido por Moreno en 1921 con el teatro de improvisación de Viena. En 1957 en Das Psychodrama (Moreno,J.L Das Psychodrama. 1957) puede recordar este hecho resaltando: “surgió una nueva visión del juego cuando, en los años que presidieron el estallido de la primera guerra mundial, empezamos a jugar con niños en las calles y jardines de Viena: el juego como principio de la auto curación y de la terapia de grupo como una forma primigenia de vivencia; juego no solo como epifenómeno que acompaña y refuerza los fines biológicos, si no como fenómeno sui generis, como factor positivo ligado a la espontaneidad y a la creatividad. Poco a poco liberamos al juego de sus vinculaciones metafísicas, meta biológicas y metapsicológicas e hicimos de él un principio metodológico y sistemático”

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