La Intervención Temprana

Tema 7: Intervención en el Desarrollo Lingüístico.

Uno de los logros más sorprendentes que diferencia a los seres humanos del

resto del reino animal es, sin duda, el lenguaje: los animales pueden comunicarse entre sí empleando sonidos y gestos que únicamente constituyen señales aisladas para transmitir mensajes muy específicos. Por el contrario, el lenguaje humano es muy flexible y productivo, así, a partir de una pequeña cantidad de sonidos individuales, los niños llegan a generar muchos patrones auditivos significativos (sílabas, palabras o vocablos idiosincrásicos, por ejemplo: “chu-chu” por tren) que, junto con una serie de reglas gramaticales, les permiten transmitir y comprender una cantidad infinita de mensajes.

El lenguaje es un conjunto de elementos y reglas que nos permiten usar un

código simbólico, con dos funciones básicas, las de comunicación y representación del conocimiento. Se trata de habilidades sujetas a cambio, cambio que aun sometido a una cierta variabilidad no tiene por qué ser considerado como anormal. La propia naturaleza evolutiva de estas habilidades hace prácticamente imposible su exploración en las edades más tempranas, en las que el desarrollo se encuentra en su fase inicial.

Los trastornos del lenguaje son tanto los específicamente simbólicos como los

que hacen referencia a alteraciones de la fuente de fonación representada por las cuerdas vocales. Es pues posible distinguir entre trastornos de la voz, del habla y del lenguaje o de módulos diferentes. Sin embargo rara vez los síntomas aparecen aislados y en estado puro

En última instancia, pues, hay que considerar que el procesamiento del lenguaje

consiste en una serie de transformaciones de carácter simbólico o cognitivo. Todo ello hace difícil la evaluación y la intervención en las etapas iniciales del desarrollo.

Desarrollo del Lenguaje

Dado que en buena medida para determinar la normalidad o alteración de una

conducta lingüística en el período evolutivo, se toma como criterio el patrón de

desarrollo, para la edad considerada, resulta conveniente recordar los hitos evolutivos del lenguaje desde el nacimiento, como repaso al desarrollo lingüístico visto en la asignatura Desarrollo Psicológico. La siguiente tabla sintetiza esos momentos clave del desarrollo del lenguaje infantil.

Evaluación del lenguaje

La detección temprana de un trastorno del lenguaje es una condición para que el

tratamiento se inicie en el momento oportuno y sea más eficaz. Puesto que la plasticidad

cerebral es máxima en estos primeros años, conviene aprovechar la misma para mejorar

los aspectos del procesamiento alterados. Sin embargo, y excepto en aquellos casos en

que se puede suponer una alteración por etiología genética o adquirida manifiesta, los

trastornos del lenguaje sólo son detectados a partir de los 3 años o cuando empieza la

escolarización sistemática. De ahí el interés que tiene una detección temprana del

trastorno, pero al mismo tiempo la dificultad de hacerlo por la ausencia de normas y

pruebas.

Uno de los problemas a la hora de realizar la evaluación es precisamente la falta

de predictores de desarrollo lingüístico. Algunos autores consideran entre los

indicadores más relevantes el balbuceo, el desarrollo de la pragmática, la comprensión

del vocabulario y el desarrollo del juego simbólico.

A la hora de evaluar el lenguaje es posible utilizar instrumentos diferentes:

pruebas estandarizadas, pruebas informales, registros observacionales del lenguaje infantil, y perfiles evolutivos estandarizados. La variedad de estos procedimientos de evaluación obedece a los diferentes modelos de intervención que se han venido desarrollando. Así, el modelo tradicional de intervención se caracterizaba por el diseño de situaciones puntuales de reeducación, lo que se opone al actual modelo

psicolingüístico evolutivo. Por ello, hoy en día, la evaluación lingüística es abordada, por la mayoría de los especialistas en lenguaje, desde planteamientos eclécticos.

Pruebas estandarizadas

Tienen la ventaja de obtener en un período relativamente corto de tiempo

información relevante, que permite la comparación con bases referenciales bien

establecidas. No obstante, las mismas exigen objetividad y control, planteando

situaciones de excesiva rigidez, lo cual limita la cantidad y calidad de la información.

Son pruebas que se centran mucho más en el producto obtenido, analizado desde una

perspectiva cuantitativa, que en el proceso desarrollado. Además, no siempre es posible

administrar a niños en edades tan tempranas este tipo de pruebas.

Procedimientos de evaluación informal

Se caracterizan tanto por la ausencia de normas para una aplicación

estandarizada como de datos normativos con los que comparar la puntuación obtenida

por el sujeto. Como ventajas, su gran flexibilidad y adaptabilidad a la situación, la cual

permite obtener datos tanto lingüísticos como paralingüísticos que pueden ser

integrados en un análisis a la vez cuantitativo y cualitativo del desarrollo de lenguaje.

Por otra parte, permiten evaluar tanto los aspectos pragmáticos como funcionales de la

comunicación.

Existen muchas variaciones en cuanto al tipo concreto de procedimiento

empleado, siendo cuatro quizás los más empleados: producción verbal espontánea,

producción verbal provocada, comprensión

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