MODELO DE INTERVENCIÓN APLICADO A UN CONTEXTO REAL
Rosa Maria MONTENEGRO CHARRISApuntes18 de Septiembre de 2021
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ASIGNATURA:
MODELOS DE INTERVENCIÓN
NOMBRE DEL TEMA:
MODELO DE INTERVENCIÓN APLICADO A UN CONTEXTO REAL
PRESENTA:
YURANIS ACOSTA
ANGELITH BORRERO
ESTEFANY VARGAS
ROSA MONTENEGRO
DOCENTE:
ELLA ESPERANZA GOMEZ
MODELO DE INTERVENCIÓN EN PSICOLOGÍA APLICADO A UN CONTEXTO REAL”: FORMULACIÓN
OBJETIVO Y SELECCIÓN DE LA COMUNIDAD
OBJETIVOS
- Valoración, determinación y priorización de las herramientas de intervención para la posterior elección de estrategias y actividades terapéuticas referidas al modelo bio-psico-social.
- Aplicar un modelo de intervención terapéutica, a través del enfoque humanista, encaminado a personas que se encuentren en proceso de duelo, para proporcionarles herramientas que permitan mejorar su calidad de vida y puedan encontrar esos mecanismos de defensa para afrontar la etapa del duelo vivida
ARGUMENTACIÓN CONCEPTUAL
A continuación, se realiza una presentación del tema el duelo como elección en el proyecto de intervención, Se busca identificar de qué manera se están desarrollando las intervenciones psicológicas, es decir cómo y cuáles son las herramientas o modos de intervenir e implementar la acción psicológica en la población El duelo en las personas víctimas del conflicto armado en Puebloviejo magdalena.
Su desarrollo y fundamentos epistemológicos, la población donde se llevará a cabo la fase, metodología y diseño de investigación con la finalidad de orientar a dicha población, a su vez como psicólogos en formación aportar a estas personas nuestro conocimiento y brindarles estrategias que deben tener en cuenta a la hora de pasar por un duelo, también nos permitirá saber la forma en que ellos han vivido alguna vez en su vida esta etapa.
Para dar cuenta de lo antes mencionado, es preciso contextualizar la labor como psicólogos en formación desde sus inicios hasta llegar a lo que se pretende. Luego, se hace necesario también contextualizar la realidad de El duelo en las personas víctimas del conflicto armado en Puebloviejo magdalena, ya que dentro de esto se enmarcan niños, adolescentes, personas adultas.
Desde la década de los sesenta Colombia se halla inmersa en un conflicto armado, la literatura ofrece varios enfoques alternativos para explicar los fenómenos de conflicto interno y guerra civil, pero el debate más importante se presenta entre quienes sostienen que la violencia es el resultado de factores económicos y aquellos que afirman que los conflictos internos se originan en variables tales como las instituciones, el tipo de régimen, la presencia Estatal y la inclusión o exclusión tanto la política.
La atención psicosocial se define como el conjunto de procesos articulados de servicios que tienen la finalidad de favorecer la recuperación o mitigación de los daños psicosociales generados a las víctimas, sus familias y comunidades, como consecuencia de las graves violaciones a los DDHH y las infracciones al DIH Mediante la atención psicosocial se facilitarán estrategias que dignifiquen a las víctimas, respetando el marco social y cultural en el que han construido sus nociones de afectación, sufrimiento, sanación, recuperación, equilibrio y alivio. Dicho así, se desarrollarán procesos orientados a incorporar el enfoque psicosocial y diferencial en la atención” como el gobierno busca alternativas de solución y cuánto ha avanzado en ese proceso de su reparación las víctimas y con ello por ello especificaremos
Son varias las razones por las que el conflicto armado en Colombia pudo ser, dejando muchas víctimas a las cuales el gobierno intenta reparar tanto físicas, económica y emocionalmente, siendo estudiantes de psicología conocemos la importancia de la salud mental en personas, y más aquellas a las cuales se les ha vulnerado sus derechos. Por ende, hemos decidido estudiar un poco más a fondo. El duelo en las personas víctimas del conflicto armado en pueblo viejo magdalena.
El Duelo.
El duelo es una etapa en la que los seres humanos tratan con el dolor que ha producido la pérdida de un ser querido. Al respecto, (Ortego, López, Álvarez y Aparicio. s. f.), señalan que “el duelo es un proceso, y no un estado, natural en el que el doliente atraviesa una serie de fases o tareas que conducen a la superación de dicho proceso”. Por lo tanto, el duelo es una etapa de riesgo que posibilita la aparición de dificultades psicológicas y perturbaciones somáticas.
Según, (Soto, Falcón y Volcanes, 2009),
Duelo es un sentimiento subjetivo que aparece tras la muerte de un ser querido y proviene del latín dolos que significa dolor. También es estado en el que el individuo transmite o experimenta una respuesta humana natural que implica reacciones psicosociales y psicológicas a una pérdida real o subjetiva (personal, objeto, función, status, etc.).
Respectivamente, Sigmund Freud, con “Duelo y Melancolía”, fue el pionero en producir una concepción del duelo muy brillante y consistente. Declaraba que el padecimiento del sujeto en duelo se debe a su afecto interno con el difunto. En este trabajo Freud asimismo sustentaba que el propósito del duelo es liberar esta conmoción y apegos del objeto perdido. Como consecuencia de una fase de duelo el yo queda librado de sus viejos afectos y libre para relacionarse de nuevo con otra persona viva. (Freud citado en Soto et al, 2009. Pg. 5).
El duelo tiene una evolución psicológica que se produce tras la privación, separación, muerte o abandono de un ser querido. En esta marcha se puede padecer diferentes síntomas emocionales y físicos tales como: ansiedad, miedo, culpa, confusión, negación, depresión, tristeza, shock emocional, etc. Comúnmente se habla de que en el curso de duelo se identifican varias fases en las que se debe sobreponerse, aunque ello no significa que en todos los casos aparezcan todos (Pascual, 2018).
Según (Meza Erika, 2008) el duelo es la reacción natural ante una pérdida de una persona, objeto o evento importante o relación emocional y de conducta en forma de sufrimiento y aflicción cuando un vínculo afectivo se rompe; comprende factores psicológicos, físicos y 4 sociales. No existe una respuesta a la pregunta ¿en qué momento termina el duelo? Hay estudios en los que se establece que después de 12 meses se piensa que el duelo es patológico si persiste y la persona no lo logra superar se debe hacer una intervención psicológica para obtener su solución.
El duelo es considerado por la mayoría de los autores como un proceso por el que la persona ha de pasar tras la muerte de un ser querido, sin embargo, la intensidad de las emociones, la duración del proceso y la resolución normal o no del mismo va a depender de múltiples factores. En opinión de Ramón Bayés "en función de la importancia de la valoración que haga el individuo de las amenazas y privaciones que le supongan la pérdida, y de los recursos -propios, ambientales y de apoyo psicosocial- que posea para afrontarla, así será la evolución del proceso, el cual aún cuando pueda seguir, en muchos casos, unas pautas más o menos previsibles, será siempre idiosincrático y personal"(1). A pesar de ser un proceso que entra dentro de la normalidad, éste resulta casi siempre muy doloroso y a veces realmente incapacitante, al menos temporalmente. Según Horowitz el duelo puede suponer una regresión intensa en la que las personas se perciben a sí mismas como inútiles, inadecuadas, incapaces, infantiles o personalmente en quiebra (Horowitz y otros, 1980)(2). Por otra parte, aunque generalmente el proceso se resuelve sin excesivas dificultades, es importante tener en cuenta la posibilidad de que aparezcan complicaciones en el duelo con el objetivo de tratarlas lo más precozmente posible, ya que se ha visto que las personas en duelo tienen mayor probabilidad de padecer trastornos físicos e incluso aumenta la probabilidad de suicidio. El desarrollo del duelo ha sido descrito en etapas por algunos autores como Parkes o bien como una serie de tareas (Worden) o desafíos (Neimeyer) (3-5).
Según Parkes, las etapas por la que pasa la persona en duelo serían, de modo esquemático:
1. “Entumecimiento y embotamiento” (Shock): en esta fase aparece fundamentalmente embotamiento afectivo, sentimientos de irrealidad (“no puede ser verdad”), incredulidad…
2. Anhelo y languidez: largos períodos de pena y anhelo intercalados con otros de ansiedad y tensión. Se pueden añadir a esta confusión emocional sentimientos de ira, autoreproches, baja autoestima y aturdimiento. La persona se puede sentir insegura y con la sensación de estar esperando cualquier desastre de un momento a otro.
3. Desorganización y desesperación: disminuye la intensidad emocional y aparecen amplios períodos de apatía y de desesperación. Todos los deseos se ven disminuidos y se prefiere no mirar al futuro. Puede aparecer aislamiento social y el doliente puede comportarse como si hubiese sido mutilado físicamente.
4. Reorganización y Recuperación: Primero se recupera el apetito por la comida. Los aniversarios suelen ser momentos de revivir el duelo, pero una vez pasan puede haber una mejora del humor y la energía. Las vacaciones pueden ser un momento de escape de todo lo que recuerda al fallecido. Aparecen otra vez, paulatinamente, las motivaciones.
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