Machismo en la sociedad

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Fecha:  martes 8 de noviembre, 2016

INTRODUCCIÓN

El presente ensayo tiene un carácter polémico debido que es un tema que vivimos hoy en día y que afecta a la sociedad en general.

Es desconcertante pensar que el hombre es superior a la mujer y que solo por el hecho de ser hombre más o mejores derechos y oportunidades que la mujer, pero más desconcertante es verlo día a día, no es por nada que en el último tiempo se han vivido varias manifestaciones por la violencia de género y el machismo en general.

Siguiendo con el mismo dialectico en el presente informe se propuso a dar respuesta a las siguientes interrogantes ¿Qué es el machismo? ¿Existe el machismo en la sociedad? ¿En qué lugares se puede ver machismo? ¿La gente está dispuesta a cambiar esta actitud? ¿el machismo afecta tanto a mujeres como hombres? ¿Qué medidas debemos tomar para erradicar el machismo?

DESARROLLO

El machismo en la sociedad existe y es un hecho, según la RAE el machismo es “Actitud de prepotencia de los varones hacia las mujeres” y esto se puede observar ya sea en el entorno laboral hasta en los videos pornográficos, no solo existe violencia física, sino que también psicológica. La sociedad sabe que vive bajo este concepto e incluso se toman medidas de integración de la mujer en el trabajo, derechos igualitarios e incluso manifestaciones, pero que se puede sacar, si desde pequeño se inculcan el machismo, a través de la religión como también por los mismos padres, por ejemplo, si es niño vestirá de azul y jugará con autos o un Max Steel y si es niña vestirá de rosa y le compran artículos domésticos o muñecas creándole la ilusión que cuando sea grande sus únicas funciones serán estar en una casa a cargo de niños y esperando al marido, porque no les inculcamos nuestra hijas otro punto de vista como el que ella puede hacer lo que se proponga desde manejar un camión  a trabajar todo el día al igual que su padre, porque no ver a la mujer como una persona fuerte, porque la madre tiene que ser una persona de hogar. [pic 2]

Pero ¿por qué tomar esta actitud tan desigual? ¿Porque sigue prevaleciendo en la sociedad? Es difícil comprender que estando siglo XXI aún se adopten comportamientos tan retrógrados e irracionales, sin embargo, a vista y paciencia de todos está presente en el día a día, quizás por lo mencionado anteriormente o por estereotipos que se introdujeron tan profundo en la mente no solo de los hombres sino también de las mujeres, podemos observar como el hombre es símbolo de fuerza desde tiempos inmemorables, esto lo escuchamos constantemente en frases como “se hombre”, “duro con lo duro” o la más usual de todas “los hombres no lloran”, pero acaso ¿la mujer no puede ser fuerte? Cuantas madres solteras han tenido que trabajar para poder sacar a sus hijos adelante sin la presencia del varón, ¿eso no es fuerza?, cuántas mujeres presidentas de naciones tenemos, gerentes de empresas, etc. La mujer jamás fue el sexo débil y está demostrado fácilmente con el reflejo de sus capacidades.[pic 3][pic 4]

¿Qué diferencia tienen realmente los hombres con las mujeres?

Si abrimos cualquier libro de Biología podemos observar que estas diferencias radican en los caracteres sexuales, los cuales se dividen en primarios y secundarios:

Los primarios son aquellos con los que nacemos, en otras palabras, nuestros aparatos reproductores, en el caso del hombre el pene, en el caso de la mujer la vagina.

Los secundarios son aquellos que vamos adquiriendo con el tiempo. En los hombres podemos observar una voz más grave y aparición del vello, mientras a las mujeres un hinchamiento en las caderas, crecimiento de mamas, etc. Pero, ¿Qué más da? Todos somos diferentes, ya sea de forma física como psicológicamente.

Es absurdo que siendo siglo XXI sigamos con ese modo de pensar, que afecta no tan solo a las mujeres, sino que también a los hombres, aunque de una manera indirecto y esto nos lleva a resolver nuestra próxima interrogante

¿Cómo puede afectar el machismo a los hombres?

En una sociedad cruda que se humilla, maltrata, abusa, explota e incluso llega a matar. Es evidente la clasificación de hombres en la sociedad, que según la página “gedeles” existen 4 categorías, la primera son los hombres dominantes, quienes son heterosexuales exclusivos y constituyen la medida con la cual todos los hombres se comparan, posterior a esta, están los hombres heterosexuales subordinados, que parecen constituir la mayoría de los varones, son llamados hombres incompletos o dudosos, en la tercera categoría esta los hombres subordinados bisexuales, que tienen una aparente atracción hacia uno y otro sexo, finalmente los hombres marginales homosexuales, que sufren el estigma contra la homosexualidad que resulta parcialmente la percepción de este rol como femenino y carente de poder. Los últimos dos años llevan la consecuencia más trágica del machismo, con un falso significado de que es ser hombre, quienes son segregados y humillados por no ser como los de la primera categoría. [pic 5]

El machismo en el trabajo

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La sociedad está convencida que la desigualdad entre hombres y mujeres está llegando a su fin. Sin embargo, la brecha salarial y la discrepancia a la hora de que una mujer se presenta a un puesto de trabajo aún sigue patente en estos días. Es por eso que ¿Existe el machismo en el trabajo? Dejamos el testimonio de Luisa, una de las miles de mujeres víctimas del machismo:

“Luisa tenía 23 años cuando se gradúo de la carrera de arquitectura en una de las universidades más importantes de México.

Fue reconocida como una de las mejores estudiantes de su generación, obteniendo mención honorífica y varios reconocimientos por las actividades extracurriculares que realizó a lo largo de su carrera. Se sentía segura de que el mundo profesional la recibiría con los brazos abiertos al graduarse. Tenía la juventud y el talento para triunfar.

En la primera entrevista de trabajo se enfrentó con que la realidad era muy diferente. Envío su currículo a una reconocida empresa regiomontana, para participar en el proyecto del diseño de un parque de diversiones. Se emocionó cuando supo que su entrevistador sería uno de los dueños; eso parecía una buena señal.

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