Manejo del estrés para una mejor calidad de vida

Manejo del estrés para una mejor calidad de vida

Nombre:Laura Alejndra Cubides Vargas

Cog, 88216505

El presente ensayo tiene como objetivo tratar un tema de gran interés e importancia no solo para la comunidad científica, sino para la población en general, ya que este se presenta a lo largo del desarrollo humano, sin embargo toma gran relevancia cuando se transforma en una problemática para el individuo, llegando a ser un estrés crónico, afectado negativamente  cualquier ámbito de nuestra vida y deteriorando aspectos físicos y psicológicos,  en el peor de los casos conlleva a cursar  trastornos psicológicos como la ansiedad y la depresión; es por ello relevante tocar los temas de prevención y afrontamiento para conseguir una mejor calidad de vida en el individuo.

En primer lugar es importante contextualizar que es el estrés, teniendo como punto de partida que este término es visto desde diversos significados y connotaciones, siendo multidimensional; el primer enfoque se centra en el proceso fisiológico y bioquímico donde las respuestas orgánicas que se generan en la persona cuando se enfrenta a una situación percibida como amenazante, este proceso se hace por medio de la captación de estímulos externos los cuales son procesados por las vías nerviosas, pasando por el hipotálamo, sistema parasimpático el cual produce las alteraciones del funcionamiento del organismo, la médula de los glándulas suprarrenales que provocan un aumento de adrenalina y cortisona siendo esta última la hormona del estrés(Naranjo, 2009).

En la misma línea el estrés también es entendido por medio de los factores externos los responsables de causar el estrés en el individuo. Por otra parte se le atribuye a la cognición o a la evaluación que realiza el individuo de la situación esto puede ejercer en cada individuo de formas distintas, a que es por medio de la introspección y evaluación del ambiente; ahora bien el estrés visto desde una mirada integradora propone que interviene con diversas variables condensando los anteriores enfoques, siendo un proceso de interacción entre los eventos del entorno y nuestras respuestas cognitivas, emocionales y físicas, sin embargo en general podemos decir que el estrés se presenta en todos los individuos y es natural para la supervivencia del ser humano, ya que el organismo predispone al individuo para enfrentar una situación amenazante sea real o imaginaria, es aquí donde los mecanismos de afrontamiento y el manejo de la situación se vuelven un factor esencial para el adecuado manejo del estrés.

Ahora bien la pregunta que nos compete es ¿qué ocurre cuando la respuesta de estrés se prolonga o se intensifica de forma anormal en el tiempo?, como se había mencionado anteriormente estas reacciones tienden a desatarse de una forma desastrosa para el individuo  su cotidianidad, puesto que interfiere en diversos cánones de forma negativa, en la niñez y la juventud cuyo estrés se vea crónico  , interfiere en su proceso de desarrollo ya que la memoria, la fluidez verbal las relaciones interpersonales, sus procesos cognitivos, se verán afectado, siendo estos procesos más lentos o imposibles de concretar en un estado de estrés crónico, simultáneamente se verán comprometidos otros contextos, bajo rendimiento académico, inasistencia o desertar a la educación, por otra parte en la vida adulta el estrés crónico o mal manejado tiene repercusiones tanto físicas y psicológicas, exhibidas en dolor muscular, gastritis, dolor de cabeza, pensamientos disruptivos, insomnio, pérdida de aten-ción, la retención memorística se reduce, manejo inadecuado de las emociones, tanto en la memoria a corto plazo entre otras, que no permiten al individuo moverse en su entorno, la impaciencia, la intolerancia, el autoritarismo y la falta de consideración por otras personas, manejo inadecuado de las emociones, etc.

En cuanto a los factores de riesgo, son los acontecimientos radicales los que toman más relevante para que se presente el estrés, las angustias, las fobias y las obsesiones. Así mismo   factores como la personalidad del individuo pueden poner en riesgo de presentar un estrés, esto ya que la personalidad engloba comportamientos, pensamientos,  ideas y  sentimientos, así como los principios y los valores; un ejemplo un indicio de personalidad introvertida es quien interioriza el estrés y nunca lo menciona lo que ocasiona que se acumule y puede acabar en un estrés crónico ya que su forma de afrontar la solución problema no es la más adecuada

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