Mi experiencia al favorecer los ambientes de aprendizaje en el grupo de 2 “b” en el jardín de niños rosaura zapata”, del municipio de Аyapango

“2012. Año del Bicentenario de El Ilustrador Nacional”

ESCUELA NORMAL DE AMECAMECA

“MI EXPERIENCIA AL FAVORECER LOS AMBIENTES DE APRENDIZAJE EN EL GRUPO DE 2 “B” EN EL JARDÍN DE NIÑOS ROSAURA ZAPATA”, DEL MUNICIPIO DE AYAPANGO”

CAPITULO I y II

QUE PRESENTA:

ROSALINDA GALICIA VÁZQUEZ

ASESORA:

LIC. NORMA ALEJANDRA APARICIO ROJAS

AMECAMECA, MÉXICO JUNIO 2012

Bases teóricas de los ambientes de aprendizaje

La Educación Preescolar es el proceso de acompañamiento para el desarrollo integral de niños y niñas menores de 6 años, tiene como objetivo potenciar su aprendizaje y promover su bienestar mediante experiencias significativas y oportunas que se dan en ambientes estimulantes, saludables y seguros para ellos.

El acto de enseñar, requiere establecer un ambiente de aprendizaje propicio para las metas planteadas, con normas y reglas de comportamiento paulatinamente acatadas por los niños de edad preescolar, de acuerdo con su estado de desarrollo cognitivo, social y moral.

Con esta dirección, el presente ensayo es de carácter analítico- explicativo, en el que sustento las prácticas intensivas en condiciones reales de trabajo realizadas en el grupo 2° B del Jardín de Niños “Rosaura Zapata”.

Confrontando las experiencias con la teoría adquirida durante mí proceso de formación, observé durante las jornadas de práctica que los niños de esta edad, de manera natural, buscan explorar, experimentar, jugar y crear, durante actividades que llevan a cabo por medio de la interacción con los otros, con la naturaleza y con su cultura; donde los padres, los familiares e incluso personas juegan un papel muy importante en los ambientes en que se desarrollan al darles cuidado, protección afecto y así garantizar la formación de niños felices, saludables, capaces de aprender y desarrollarse. Por lo tanto aludo al ambiente de aprendizaje, presente en el Jardín de Niños, principalmente en el aula donde realicé mi trabajo docente.

Un ambiente de aprendizaje parafraseando a Gonzales y Flores, (1997) es el lugar en donde el niño y docente interactúan con relación a ciertos contenidos utilizando para ellos métodos y técnicas previamente establecidos con la intención de adquirir algún tipo de competencia y así favorecer la construcción de su aprendizaje.

Sin embargo durante mis prácticas he observado que el proceso de aprendizaje se concentra en su mayoría en una transmisión del conocimiento es decir, una transferencia de información, esto me hace reflexionar sobre los procesos a través de los cuales mis alumnos aprenden, que fueron retos que se presentaron durante mi práctica intensiva en condiciones reales de trabajo, primeramente fue trazar ¿Qué aspectos son necesarios para los ambientes de aprendizaje?, ¿Cuáles son los roles y responsabilidades de los niños?, ¿Cuáles son los roles y responsabilidades que tengo como docente adjunta? ¿Cómo apoyan los ambientes de aprendizaje al desarrollo integral del niño? ¿Los ambientes de aprendizaje como apoyan al desarrollo integral del niño?, entre otras; son cuestiones a las que el presente documento responde complementando las antes mencionadas en el tema de estudio.

1.-Las características que presentan los niños del grupo

Los niños llegan al Preescolar con diversos aprendizajes, influidos por las características particulares de su familia, del lugar que ocupan en ella y por el contexto en el que se encuentran inmersos.

“La experiencia de socialización en la Educación Preescolar significa para los pequeños iniciarse en la formación de dos rasgos constitutivos de identidad que no estaban presentes en su vida familiar: su papel como alumnos, es decir, como quien participa para aprender de una actividad sistemática, sujeta a formas de organización, reglas interpersonales que demandan nuevas formas de trabajo colaborativo; y como miembros de un grupo de pares que tienen estatus equivalente, pero que son diferentes entre sí, sin un vínculo previo y al que une la experiencia común del proceso educativo y la relación compartida con otros adultos, entre quienes la educadora representa una nueva figura de gran influencia para los niños. “(SEP, 2004; 45)

Por ello, durante las observaciones me percaté de que los niños contaban con un avance en los cuatro campos de desarrollo (lenguaje, desarrollo físico y psicomotor, cognitivo, y social afectivo) los cuáles describo a continuación, ya que son los campos en donde el niño debe desarrollar su mayor potencialidad en cada uno, con ayuda familiar, trabajo en equipo y guía docente, lo que le permitirá alcanzar sus objetivos a futuro.

Hablando del campo de desarrollo de lenguaje la mayoría de los niños se mostraban participativos, expresando sus ideas y experiencias vividas. Les agradaba mucho dialogar con sus compañeros y adultos que les rodeaban, durante el desarrollo de las actividades daban a conocer sus opiniones y escuchaban a los compañeros, aunque algunos tenían poca confianza para expresarse dentro del grupo. Los infantes realizaban algunas grafías, esto representó pasos fundamentales en el proceso de apropiación del lenguaje escrito, la mayoría lograba identificar algunos portadores de textos esto se reflejaba cuando hacían referencia a algunos letreros de marcas comerciales como refrescos, frituras, etc.

En cuanto al campo de desarrollo físico y psicomotor, los niños se mostraban interesados cuando salíamos al patio a realizar activación física los atraía el ejercicio, y los juegos tradicionales, las principales características que presentaron fueron: desplazamientos como correr, giros y saltos con los dos pies consideradamente coordinados. En lo que se refiere al equilibrio los niños se mostraban con dificultad al sostener en un solo pie de apoyo, sin embargo tenían el control de movimientos de sus extremidades, faltaba desarrollar el conocimiento de su lateralidad ya que no reconocían su lado derecho e izquierdo, arriba y abajo.

En el campo de desarrollo cognitivo los niños presentaban dificultad para ubicarse en el tiempo, no tenían la noción entre ayer, hoy y mañana, sólo expresaban recuerdos de experiencias o hechos vividos, expresaban oralmente los números del 1 al 5, de manera que cuando se les preguntaban a los niños lo expresaban de manera verbal.

Acerca del campo de desarrollo social-afectivo los niños mostraban confianza para dialogar con sus compañeros dentro y fuera del salón en ocasiones con los diferentes actores escolares, en su mayoría los alumnos no respetaban los turnos para hablar y oír en momentos adecuados sin interrumpir a sus iguales como a los adultos y siempre quieren ser escuchados en un primer lugar, aún no habían superado la etapa del egocentrismo.

Desde el punto de vista de Piaget, (1997) sugiere que los niños tienen dificultad para retomar la perspectiva de los otros cuando no coinciden con su opinión, ellos fácilmente tienden a ver las cosas de su propio interés y no se percatan de que pueden existir otros.

Por lo antes mencionado se observó un trabajo individual en cada una de las actividades, mientras que cuando se trabajaba en colaboración se observaban algunos problemas entre los niños; el material no se lo prestaban, algunos niños realizaban un mayor trabajo, que otros mientras que el resto no realizaban el trabajo y lo dejaban un lado expresando una falta de atención y con ello un desorden al querer jugar con otros compañeros, del mismo modo faltó fortalecer la responsabilidad por sus pertenencias, en algunos casos el respeto hacia las cosas ajenas y hacia sus compañeros, para lograr una mayor convivencia en el aula.

Apoyándome de la descripción grupal, llegué a la conclusión de abordar el tema, mi experiencia al favorecer los ambientes de aprendizaje en el grupo de 2 “B” en el Jardín de Niños Rosaura Zapata”, del Municipio de Ayapango

Por consiguiente, tuve la idea de que no sería fácil para los niños adaptarse a la dinámica que se vivía en la escuela; pues eran niños de segundo grado, por lo tanto para la mayoría de ellos era su primer acercamiento al ambiente escolar, por lo tanto el Programa de Educación Preescolar menciona que:

En un ambiente que proporcione seguridad y estímulo será más factible que las niñas y los niños adquieran valores y actitudes que pondrán en práctica en las actividades de aprendizaje y formas de participación escolar, ya que cuando son alentadas por la educadora y compartidas por sus alumnos, el grupo se convierte en una comunidad de aprendizaje. (SEP, 2004: 36).

Por lo tanto, identifiqué como una de mis tareas principales proporcionar un ambiente seguro y confiable para lograr la adquisición de aprendizajes, noté que durante los primeros días de asistencia a la escuela, la mayoría se comunicaban entre sí, al entablar una conversación, se apoyaban, colaboraban para realizar alguna tarea asignada, sobre todo aquellos para los que era su segundo año en la institución; aunque también hubo algunos que no se relacionaban con nadie y esto llamó mi atención, pues no tenía claro cómo hacerle para que todos se involucraran con sus compañeros, convivieran, compartieran y socializaran, es decir, que no se aislaran del grupo y mucho menos de las actividades que se realizaban en colaboración dentro del aula.

Durante la jornada diaria podía apreciar que

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