Mitos En La Formacion Profesional De Psicologos

REFLEXIONES SOBRE UN PERFIL PROFESIONAL BASADO EN MITOS

Julio Cesar Verdugo Lucero

Universidad de Colima

1) Reflexiones preliminares

Deseo iniciar esta presentación con una pregunta ¿como deben formarse profesionalmente los psicólogos para lograr desarrollar con calidad su trabajo y alcanzar así los objetivos de la ciencia psicológica? Para esta pregunta no tengo respuesta, solo puntos de reflexión que inevitablemente me llevan a otras preguntas y a la estimulante tarea de la búsqueda.

Sin duda, un ineludible objetivo de la psicología consiste en promover la mejora en la calidad de vida de las personas, los grupos, las organizaciones y la sociedad en su conjunto; objetivo que por cierto no es exclusivo de nuestro campo disciplinar.

En este sentido, si revisamos como nos encontramos en relación con algunos de los principales indicadores de la calidad de vida de una nación, tal vez debamos reconocer que los esfuerzos no han sido suficientes, ya que en la actualidad –salvo honrosas excepciones- existen necesidades urgentes en el campo de la educación, la salud, la vivienda, la alimentación, el empleo, el medio ambiente, la seguridad, y podría seguir ya que la lista es en realidad interminable.

Parece que algo no ha resultado y que debemos reflexionar enfáticamente cual es el espíritu de la ciencia moderna, de nuestra ciencia moderna, es decir, la Psicología.

Al respecto, Durkheim escribió que si la ciencia no puede ayudarnos a elegir la meta óptima, ¿cómo puede determinar el mejor camino para llegar a ella? ¿por qué ha de sugerirnos el camino más rápido antes que el más económico; el más seguro en lugar del más sencillo, o viceversa?, si no puede guiarnos en la determinación de nuestros fines más elevados tampoco puede determinar los fines secundarios y subordinados que llamamos medios.

Surge así la duda de ¿qué significa para nosotros los psicólogos pertenecer a la ciencia que tiene como objeto de estudio al hombre como un ser que cambia, se adapta, es conciente de si mismo y su necesidad de trascendencia; es capaz de crear lo impensado y recrearse con lo natural; es capaz de dirigir su camino o dejarse llevar?.

Tal vez coincidiremos en que nosotros mismos nos convertimos en nuestro principal reto disciplinar, asunto que ya Rogers planteo al afirmar que la psicología no esta tan avanzada, así que el psicólogo no es más que un científico inseguro que cuenta más con un cientificismo que con una verdadera ciencia, ya que no se compromete especialmente con una perspectiva social del hombre o de sus problemas, pues tiene miedo de hacer cualquier cosa que penetre de verdad en los misterios de la condición humana, por lo que se aferra a las cosas que puede medir con exactitud y seguridad.

Esto conflictua pensarlo de esta manera, sin embargo, ignorar tal reflexión no elimina los vacíos que existen en nuestra ciencia y que se ratifican cuando la misma se convierte en materia de formación profesional y, por lo tanto, en inquietudes no resueltas de aquellos que ingresan a las instituciones de educación superior con el propósito de, no sabría precisarlo, si de estudiar Psicología o de convertirse en psicólogos, o ambos.

Al respecto, deben analizarse las formas, los contenidos, los objetivos, las características de los procesos y los valores agregados personales que le incorporamos a una disciplina todos aquellos que participamos en la formación profesional de los nuevos psicólogos, ya que resulta claramente incongruente nuestro discurso oficial y el resultado que se obtiene cuando valoramos el trabajo de aquellos que han crecido ¿o solo estado? Bajo nuestra influencia.

2) Un punto de partida

Existe un hecho que es impactante en lo que se refiere a la atención de las necesidades de los usuarios de la Psicología, el cual consiste en que el trabajo es realizado por esa gran “masa” anónima que se encuentra en las aulas y posteriormente en el mercado laboral. Si, la responsabilidad de atención de millones de personas recae en aquellos que no forman parte de las revistas indexadas; que no han tenido a connotadas personalidades de la psicología como modelos; que solo eventualmente tienen la posibilidad real de renovar y actualizar sus competencias; que solo existen para las instituciones como estadística que reportar; que sus experiencias son básicamente ignoradas y; en el mejor de los casos, su trabajo es enjuiciado a la luz de perfiles profesionales inalcanzables.

3) Como es el camino de la formación

¿Por qué menciono lo anterior? recordemos que durante el proceso de formación profesional, los estudiantes entran en contacto de manera sistemática con enfoques teóricos, metodológicos y técnicos, que pasan a formar su repertorio de herramientas científicas y tecnológicas, como base fundamental de las destrezas y competencias que integran a su perfil profesional.

También, dentro de la trayectoria universitaria, los profesionistas en formación son estimulados por un discurso poderoso -mayormente de carácter implícito- que promueve el desarrollo de actitudes, valores e intereses que, integrados a la base científica y tecnológica, permiten la gestación de lo que posteriormente será la identidad profesional. Y en Psicología, lo anterior adquiere un significado especial ya que su compromiso científico y humano es con el hombre y todas aquellas circunstancias que le rodean.

En este sentido, el desempeño profesional de los psicólogos tiene como eje de trabajo las quejas y preocupaciones psicológicas de corte individual, grupal, organizacional y social, así como todo lo relacionado con las derivaciones de las mismas. Igualmente, es una responsabilidad asumida formar parte de equipos de trabajo que aborden las problemáticas humanas, ya que indudablemente su naturaleza multivariada exige esfuerzos colaborativos que posibiliten mayores probabilidades de éxito al enfrentarles.

Por lo que aquí surge una nueva pregunta ¿ que hacemos los psicólogos

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