Monografia De Infancia Y Adolescencia
mariafanny10 de Diciembre de 2013
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I.S.F.D.
“Madre Teresa de Calcuta”
“Sujeto de la Educación Primaria”
Monografía:
“La niñez y la adolescencia en la educabilidad”
Profesora: Karina Rizzo
Alumnas: Reynoso Elena del Valle
Contreras María Fanny
Delgado María Eugenia
Curso: 2° año
Año: 2011
1- INTRODUCCIÓN
La presente monografía solicitada por la cátedra de “Sujeto de la educación Primaria” tiene como finalidad analizar la niñez y la adolescencia en la educabilidad.
La información a la que accedimos hace un recorrido por diferentes aspectos sobre la educación en niños y adolescentes, delimitando lo que corresponde a cada segmento etario, dándonos la posibilidad de reconocer algunas concepciones clásicas a cerca de la educación a través de la historia y sus edades hasta llegar a la época actual. Como así también destacar los avances que se produjeron con las distintas concepciones clásicas sobre la educación de los niños en el pensamiento de pedagogos que enunciaron opiniones de la misma, hasta llegar a un encuadre psicoanalítico de pensar al niño como sujeto.
Ya en la adolescencia remarcamos su significado epistemológico y la crisis evolutiva que subyace. Se inicia su ciclo alrededor de los 10-11 años y es un recorrido marcado por el despertar sexual, la búsqueda de su identidad, la imagen corporal, que puede acarrear problemas serios de salud. Estos cambios le permiten adquirir mayores conocimientos que ser utilizados para resolver problemas cotidianos que dependen del entorno familiar y social.
En este contexto Emilio Tenti hablará sobre “La pobreza y la exclusión replantean las condiciones sociales del aprendizaje”. Situación que preocupa ya que los problemas citados de crisis en la que desarrollan su vida, la niñez y adolescencia con claros problemas sociales que impactan en la escuela, necesidades básica insatisfechas que producen la exclusión total. La desaparición de un soporte fundamental como lo es la familia, ya que aquel concepto ha desaparecido y la orfandad en la que muchos niños quedan, les impide aprovechar las oportunidades educativas y sociales mientras que otros sectores preservan sus ventajas sociales y culturales.
A partir de esto es que tomamos la inclusión/exclusión y la construcción pedagógica de la identidad. Es en este punto es que la institución escuela tuvo y tiene que ver en la búsqueda de algún método que asegure la aplicación y la uniformidad de cierta experiencia educativa para un conjunto mayoritario de la población.
2- DESARROLLO
2-1 NIÑEZ
La niñez en las diferentes edades históricas.
Edad Media. El niño no existe, se comporta como un adulto. La niñez es una etapa muy breve, desde el destete o pocos años después. Desinterés de los padres por los hijos. No existe la idea del desarrollo del niño. La alfabetización está reservada para los hijos de la nobleza, atendidos por preceptores. El niño está desprotegido y sobre él recaen castigos corporales, es decir el desamparo.
Edad moderna. En el ambiente familiar se comienza a detectar un sentimiento hacia el niño, es una criatura divina que hay que civilizar. Nace la conciencia y el reconocimiento de un grupo social, de este modo se establecen los primeros escenarios de la infancia: hospitales, orfanatos, escuelas. Los niños de la nobleza reciben una enseñanza amplia por parte de maestros y preceptores. Los hijos de estamentos medios reciben en escuelas de órdenes religiosas, contenidos y pautas de socialización. Los hijos de las clases populares son enviados a instituciones donde se les enseñan la doctrina cristiana y aprenden oficios.
Edad contemporánea. El niño deja de ser un adulto en miniatura y adquiere un estatus como grupo social. Se distancia la infancia del mundo del trabajo. La familia adquiere un espacio de intimidad y de privatización de varios hábitos y actividades cotidianas. Se expresa ternura y sentimientos afectivos hacia los niños. Se comienza a admitir la responsabilidad compartida entre la familia y el Estado en la educación de los niños.
Panorama actual. La situación no es muy clara, la infancia es un bien de consumo en aumento. Cada vez hay más escuelas, más actividades extraescolares, más servicios sociales, legislación y protección de los derechos del niño. En esta época los escenarios infantiles se van ampliando y consolidando, la línea divisoria entre el mundo infantil y el adulto es muy nítida. La televisión y el mundo del ciberespacio son compartidos por niños y adultos. Los niños se convierten en adultos prematuros, y las fronteras entre unos y otros se van desdibujando.
Concepciones clásicas acerca de la educación de los niños.
John Locke opina que los niños son adultos imperfectos a los que hay que disciplinar para integrarlos a la sociedad. Combate las ideas innatas y analiza el origen del conocimiento humano, quien precede de la experiencia sensible. Esta puede ser de dos clases: percepción externa mediante los sentidos (o sensación), o percepción interna de estados psíquicos (o reflexión). Destaca las escuelas públicas y quiere para cada niño un preceptor. Su ideal es la formación de un caballero educado para desenvolverse perfectamente en sociedad. El maestro debe limitarse a guiar al alumno en la adquisición de los conocimientos.
Jean Jacques Rousseau, en su obra el Emilio, novela pedagógica escrita en cinco libros, describe el ciclo educativo completo de un niño desde el momento en que nace hasta que es introducido en la sociedad y contrae matrimonio. El ciclo educativo comprende cuatro períodos. Primero, del nacimiento a los cinco años, lo principal es el desarrollo físico del cuerpo. Segundo, de los cinco a los diez, se centra en el desarrollo de los sentidos por la experiencia que ofrece el mundo externo y el contacto con la naturaleza. Tercero, que se prolonga hasta los quince años, se inicia la educación intelectual propiamente dicha. Cuarto, de los quince a los veinte, se ocupa preferentemente de la educación moral y religiosa.
Rousseau es un claro defensor de las peculiaridades específicas del niño, en el estado natural que hay que preservar de las influencias malignas y negativas de la sociedad. La educación natural se basa en el conocimiento de la verdadera naturaleza del niño, toda conducta espontánea, instintos naturales, las primeras impresiones y sentimientos, son el mejor indicador de cómo se debe proceder y contienen en sí las enseñanzas más valiosa. La educación negativa se refiere a la ausencia de una actitud dirigista del educador en el proceso educativo. Se trata de dejar que el niño se mueva según su espontaneidad y que saque sus propias conclusiones por la secuencia de sus acciones.
Johann Heinrich Pestalozzi. Los principios fundamentales de su pedagogía son: la espontaneidad, el método, la intuición, el equilibrio de las fuerzas y el de la colectividad. Espontaneidad, toda la educación ha de partir de las propias fuerzas del educado, con las propias leyes de su esencia. El método, como punto de partida lo simple y lo más próximo y de perseguir un proceso ininterrumpido. La intuición, es la impresión inmediata que el mundo físico y el mundo moral producen sobre nuestros sentidos exteriores e interiores. Equilibrio de las fuerzas, fuerzas espirituales, morales y físicas se han de desarrollar uniforme y estrechamente, unidas entre sí, en equilibrio perfecto. La educación en colectividad es ideal para el desarrollo personal de la mente y el espíritu.
Friedrich Wilhelm August Froebel. En Alemania, creó el primer jardín de infantes. La educación debe conducir y guiar al hombre a la claridad respecto de sí mismo y en sí mismo, a la paz con la naturaleza y a la unidad con Dios. Cree en la libertad, en la bondad natural del niño, y la educación ha de basarse en las necesidades de este. La actividad espontánea, movida por los intereses, es el gran principio de la educación que debe inspirar la escuela. El niño ha de desenvolverse según las leyes de su propio desarrollo. Los primeros años de la vida son decisivos en el desarrollo de la personalidad.
Pensar al niño como un sujeto
Desde un encuadre psicoanalítico, el niño como sujeto significa pensar en una subjetividad en vías de construcción, que se constituye en el mundo delos adultos, que requiere de alguien que le acerque al niño la lengua y la cultura, y le ofrezca espacios de protección que le posibiliten aprehenderla.
Factores sociales, históricos, culturales, familiares y personales darán color propio a la constitución de los niños como sujeto.
Sandra Carli: destacamos la posición que asumen los adultos en una relación calificada de “Asimétrica”, la cual no deja de reconocer la vulnerabilidad del niño. Esta construcción del sujeto lo ubica en un contexto particular específico y supone pensar la experiencia del niño con un adulto que encarna esa relación asimétrica, que a su vez posibilita relaciones simétricas con sus semejantes, los otros niños.
En cuanto a la relación escuela y la condición del niño en un marco social en el que los ideales y las instituciones se han visto conmovidos, hay tres consideraciones vinculadas con esta cuestión. Primero: Los adultos son más vulnerables y el riesgo de equiparar la vulnerabilidad del niño con la del adulto es mayor. Segundo: estos tiempos convocan a una mayor responsabilidad del adulto y de la escuela en cuidado de los niños. Tercero: Refiere a la
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