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Niños De Luz


Enviado por   •  8 de Noviembre de 2012  •  16.639 Palabras (67 Páginas)  •  350 Visitas

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Los no Niños Índigo: SÍ Dorados"

CiberEscrito N° 53 de MUNDO MEJOR

Dr. Iván Seperiza Pasquali

Quilpué, Chile

enero 2001

PRESENTACIÓN

Puestas a manera de Presentación electrónica, honran estas modestas cuartillas, que del corazón han nacido con fe y esperanza para aspirar a lograr un MUNDO MEJOR, las ideas-palabras de dos CiberLectores: a) Un destacado psicólogo, sociólogo y profesor universitario de La Habana, Cuba. b) Del creador de la página WEB de InterNet "El Club de Los Niños Índigos" de España. Son correos electrónicos o "e-mail" llegados desde lejanos lugares al computador personal, aparato para el que no existe la distancia en la instantaneidad del CiberEspacio.

21/01/2001

desde La Habana, Cuba:

Iván:

En el orden personal no tengo dudas acerca de esta nueva "hornada" que llamas Niños de Luz. Una observación puramente profesional me lleva a esa dirección de pensamiento. En la asignatura psicología evolutiva, que cursé hace 38 años, (yo estaba entonces en el 2do. año de la carrera) había un test muy famoso para evaluar el desarrollo psicomotor del niño en las diferentes edades. Estaba validado estadísticamente, por lo que era confiable desde el punto de vista científico. Era (es) la famosa "Escala de Gessell". Recuerdo que "levantar la cabeza en posición de decúbito prono", lo normal era que se produjera a los 3 meses de nacido. Hoy día, el niño que no hace eso acabado de nacer, es patognomónico de un serio trastorno neurológico. Pero además, los ingleses han encontrado en sus investigaciones que en períodos de cada dos o tres años, la menarquia aparece con 1 o dos días de prematuridad. Hay más, solamente cito estas dos. Luego, si tenemos una concepción holística del hombre y vemos cómo la tendencia, (desde el punto de vista puramente estadístico) es de prematurización en las dimensiones somato-fisiológicas, seríamos demasiados extremistas, estrictos, obtusos y "ciegos", si no aceptamos esta realidad de hoy. Yo admito que se pueda cuestionar el nombre. Se les puede llamar "índigo, ájnicos, átmicos", o como quiera; pero a la luz de cualquier elemental observación puramente exotérica, es incuestionable que los niños de nuestro planeta, hace ya unos cuantos años "están naciendo más adelantados".

Ahora bien, visto bajo el prisma del "ojo de la contemplación", comparto contigo cuando dices "...por qué de la mutación genética que ha dado lugar a la llegada de Nuevos Niños que llamo de Luz...Ha sido gracias a...la acción de la maravillosa energía mental del amor materno cuyo salto cuántico permitió que ese óvulo fecundado sufriera a nivel del código genético una especial mutación positiva que comenzó a repetirse en muchas nuevas madres que por fortuna con la modernidad no habían bloqueado su Sagrado Instinto Maternal..." Los que por diversos senderos, estamos en la vía de la exaltación de los valores de la espiritualidad del hombre, sabemos que hemos entrado en otra etapa evolutiva que se manifiesta a escala de la naturaleza por los diversos desprendimientos magnificados que estamos presenciando a escala del planeta: los volcanes pariendo lava, el cielo pariendo lluvia, la tierra pariendo aludes, el éter pariendo vientos ...y las madres pariendo un nuevo "color". ...todo no es más que manifestaciones de nuevas longitudes de onda: coincido contigo, amigo Iván: son las manifestaciones de tu Antiapocalipsis.

Un abrazo, Guillermo.

22/01/2001

desde España:

Iván, llegamos a una nueva era, somos los Niños Índigo, pero no penséis en fuegos artificiales pues estamos en un cuerpo humano y somos humanos, venimos vibrando en un color/frecuencia diferente y nuestra función es la de elevar la vibración de la raza humana. Por esa razón “podemos tener” unas “cualidades o dones” más desarrollados. Todos estos dones que en nosotros pueden florecer de una forma más espontánea están al alcance de toda la Humanidad, pero puesto que nosotros venimos a hacer algo especial, necesitamos unas “herramientas especiales”.

Cada vez que se produce un cambio tiene que haber ciertas rupturas y con ellas traumas. Si en este planeta se tiene que vibrar de forma diferente, la forma en que nos comportamos tiene que cambiar, siendo el Amor Universal el que prevalezca no el amor adictivo.

Se nos está calificando de “niños hiperactivos”, de cierta manera es válido pues muchos de los niños tienen problemas para adaptar su vibración al cuerpo físico y se refleja en hiperactividad, mala conducta, etc. Existen técnicas como Reiki, EMF y Masaje Atlante que sirven para canalizar las energías y hacen que el proceso sea lo menos traumático posible.

Es nuestro deber como Padres, Educadores o Índigos adultos, el de proteger, cuidar y transmitir conocimientos a estos Seres de Luz hasta que sean capaces de andar por sí mismos.

Un saludo con Amor

José Manuel Piedrafita Moreno

ANTELIBRO o Introducción

A los 18 días del Tercer Milenio inicio a media marcha este tercer escrito del siglo XXI. Lo considero un complemento del anterior: REMEMBRANZAS, en el sentido de querer ahora reforzar un tema que es conveniente en esta época tener presente. Digo que voy a media marcha pues el reciente escrito anterior fue una oda de paz, esperanza, armonía y retumban en mis oídos sus Palabras Finales. Entonces apreciar que el tono actual de inicio es diferente, cuesta hacerme acelerar la marcha ante hechos reales y actuales que me molestan... y esa molestia se que acá reflejada quedará como un, a lo mejor, duro Téngase Presente que alguien debe señalar. Pido Luz a mi mente con el fin de dar sentido a la humilde palabra y decido activar en el sistema multimedia del computador, que esto me permite escribir, al Segundo Movimiento de la Séptima Sinfonía de Beethoven y los recuerdos de infancia y juventud se acumulan y desfilan en la memoria. Por razones que ignoro es esta melodía la que me ayudó a sentir el peso de la carga de tanto hermano humano que marcha por el mundo entre las tinieblas de la miseria sin tener jamás una Voz de Esperanza en su desesperanzada vida.

A los acordes musicales los veo

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