ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Objeto de estudio de la psicologia social


Enviado por   •  14 de Abril de 2017  •  Apuntes  •  1.341 Palabras (6 Páginas)  •  154 Visitas

Página 1 de 6

Establecer cuál es el objeto de estudio de la psicología suele ser tema de controversia, y más n esta actualidad, en donde los psicólogos se tienen que enfrentar al cuestionamiento sobre si lo que se estudia es algo objetivo, o bien algo que sea acorde a lo que la ciencia & el método científico ha planteado. Si bien se habla de que la psicología es una disciplina cuyo objeto de estudio son las elaboraciones subjetivas o mentales, en particular aquellas más vinculadas e interactuantes con las emociones. Y aunque en la psicología ciertamente existe un debate respecto a que entender por subjetividad, y que por psiquismo; ambos son ejes de definición en su campo de conocimiento. Pero ahora bien se platea ¿Qué postura asumir respecto a la definición de psicología y cuál es su objetivo de estudio? Y si bien en lo personal la respuesta seria el planteamiento de como las cogniciones se enlazan con las emociones. También es importante mencionar que la adopción privilegiada de una corriente o escuela psicológica desde la cual habla sobe lo psíquico es, además de cada vez menos sencillo, también es poco justificado y hasta un poco ridículo ya que la psicología, debido a su expansión actual, requiere transcender las posiciones exclusivistas tipo “soy psicoanalista”, o “piagetiano” o epígono de cualquier escuela o corriente. Pero ¿Qué puede importar a una profesión en que sus vocablos mas importantes están sometidos a una polisemia variada?: ni más ni menos que exhibir una estructura científico-profesional apenas en proceso de consolidación; con todas las consecuencias teóricas, aplicativas e investigativas que ello implica. Eso tomando en cuenta que hasta el simple hecho de que establecer definiciones conceptuales es, a la vez y más importante aún, explicitar las premisas teorico-metodologicas desde las cuales se realizan las intervenciones profesionales además de, obviamente, las teóricas y las investigativas. En particular caso el dualismo cartesiano no pone el acento en la diferenciación de lo mental y “lo físico”, sino más bien en la independización o autonomía de lo mental respecto a lo “físico” o corporal. Complementando esto, hacer uso del vocablo mentalidad, mente, o subjetividad e incluso del de la actividad espiritual hoy día no tiene nada de animista, mesmeriano, dualista ni anticientífico como se consideró durante décadas por las siguientes razones: los nuevos modelos teóricos sobre la relación cerebro-mente, emplazados tanto por neurólogos, filósofos, psicolingüistas, neuropsicologos y psicofisiologos, se sirven con el uso del vocablo mente con las misma soltura y flexibilidad que se utilizan otros como validez, también porque en la psicología han cobrado actualidad renovada os modelos, hallazgos y metodologías investigativas “cognoscitivistas” ampliándose con ello los márgenes para el tratamiento teórico y empírico de asuntos como las emociones, las “etiologías” psicógenas de los psicotranstornos, o la actividad propositiva o intencional. Ahora bien ¿Cómo lograr que un fenómeno cualquiera se convierta en tema de deliberaciones tanto conceptuales como investigativas? La respuesta está en que existen dos grades caminos: el primero sería la construcción teórica como a la reconstrucción de los hechos a “objetuar”, denominable praxiologico. Ahora bien, el hombre es un ser genérico cuyas formas de existencia actuales se rigen en mayor medida por “reglas de convivencia, y en menor medida por impulsos o determinaciones natural-instintivas. de modo que de os últimos 15 o 20 mil años a la actualidad, la distintivita del hombre con respecto a las demás especies de mamíferos muestra tres rasgos principales: a) marcadas diferencias anatomo-neurologicas, b) la antecesion del pensar-sentir por sobre el actuar, c) la construcción de símbolos, valores y reglamentaciones para la convivencia. Por ello la esquematización del concepto hombre aquí utilizada consiste en plantearlo como un ser “integrado “por dos grandes dimensiones: a) la corpóreo-convivencial y b) la subjetiva o mental. A la corporeidad-convivencialidad corresponde el conjunto de procesos y estructuras de lo orgánico del ser humano y también las formas en que entra en contacto con los elementos de su entorno, sean humanos, materiales o institucionales. Por su parte la subjetividad es entendida como aquella dimensión sujetual integrada a su vez por otras dos subdimensiones: la cognitividad y la emocionalidad; es decir, el binomio cognición-emoción. De modo que el binomio cognición-emoción se circunscribe y se manifiesta obviamente en multiplicidad de procesos como el aprendizaje, la sensorialidad, las actitudes, la volición, la conciencia, las representaciones o cualquier otra elaboración subjetiva. El binomio cognición-emoción es objeto patrimonial o explícito de la psicología y, a la vez, objeto referencial o implícito para los demás campos del conocimiento. El concepto de mayor importancia asociado a la psicología, el de mente, suele designarse desde/con otros términos que en cierto modo son solo sinónimos de ella; entre los más comúnmente mencionados están: subjetividad, intelecto, actividad intelectual, raciocinio, alma, espíritu o actividad espiritual. Pero además debe tomarse en cuenta que tanto la investigación como las reflexiones teóricas sobre que es la mente y su relación con el cerebro y el cuerpo en su conjunto. Han adquirido dimensiones que prácticamente se desconocían hasta antes de este siglo, y en cierta medida hasta los años 50. Ahora bien, respecto del objeto de estudio de la psicología pueden plantearse dos vertientes: una global, molar o genérica, desde la cual la psicología es el campo de conocimiento que tiene por objeto de estudio la amalgama de dos hechos de la subjetividad; las emociones y las cogniciones y otra específica, molecular, singular desde la cual la psicología es el estudio de la acción y estructura de las vías sensoriales, el pensamiento lógico, las constancias perceptuales, el lenguaje y metalenguaje, el humor, las creencias, la ira, la alegría la culpabilidad, el amor los psicotranstornos, las actitudes, los estilos de aprendizaje, memorización, motivos y sensorializacion, entre muchos otros más. Otro elemento de relativa importancia es que no es lo mismo tratar con los probleas psicológicos, que tratar las dimensiones psíquicas de los problemas y más aún, en estricto sentido, la psicología como profesión no trata con los problemas psicológicos sin con los problemas psíquicos de las personas. Los problemas psicológicos son las dificultades teórico/metodológicas que enfrenta la ciencia/profesión; por su parte los problemas psíquicos son as dificultades cognitivo-emocionales que padecen o enfrentan los individuos mismos. Los problemas psíquicos son los problemas de memoria, aprendizaje, percepción, sensorializacion, emoción, motivación, moxias, actitudes o influencia, que las personas experiencian, tratar de lo psíquico significa hablar de un subdimension de la subjetividad de las personas. Al tatar de lo psicológico, nos estamos refiriendo a los modelos conceptuales que buscan explicar aquella sudimension; en este segundo caso hablaos de las psicologías, de las distintas teorías sobre distintas expresiones del psiquismo. La psicología es uno de los escasos capos de conocimiento que aborda simultáneamente un objeto de estudio de las ciencias de lo natural como de lo social. Es una ciencia natural en la media que enfoca procesos orgánicos relacionados con la cognición y la emoción, como el influjo de los mediadores bioquímicos en la conceptualización o el aprendizaje, o la bioretroalimentacion y el control de respuestas autónomas como presión arterial o respuesta cardiaca. Pero a la vez es plenamente una ciencia social cuando estudia hechos como la relación entre aprendizaje y estilos de crianza, o actitudes y trabajo, o consumo alimenticio y expectativas de reconocimiento, o autoestima y estados emocionales, entre infinidad de temática más. Por ello parece justificado entender a la psicología como una ciencia puente entre las ciencias de lo social y las naturales. Un fenómeno propiamente psíquico es la percepción, la cual es u evento plenamente subjetivo y, a diferencia de la actividad sensorial es predominantemente un producto del aprendizaje, más aún la percepción debe ser entendida como un proceso de extracción de información del medio. Por ello la percepción es una expresión praxica por excelencia, además de una asombrosa acción paradójica ya que, dirigiendo la acción selectiva de los sentidos, es el proceso psíquico para adquirir conocimiento. Se trata de vislumbrar una psicología capaz de bienplantear y resolver las dimensiones psíquicas de los problemas, a la vez de contribuir a construirla como una ciencia con enlaces fecundos y concurrentes para con las ciencias naturales y de lo social.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (8.8 Kb)   pdf (58.5 Kb)   docx (12.8 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com