PROBLEMÁTICA DE LAS CIENCIAS SOCIALES.

PROBLEMÁTICA DE LAS CIENCIAS SOCIALES

El actual paradigma de  la modernidad (basado fundamentalmente  en las ciencias formales y dentro de las fácticas, las naturales), consiste en  suministrar leyes universales acerca de las relaciones entre fenómenos; y mediante estas se pretende  describir, explicar y predecir dichos sucesos. A éstas, se las considera exactas, causales, y rigurosas a diferencia de las ciencias sociales, que a pesar de no ser ni causales ni exactas, si se las debe considerar  rigurosas.

El objeto de estudio de las ciencias sociales es el “sujeto en relación”, como integridad biológica- psicológica-espiritual,  en tanto existe en un momento histórico,  aprende de su entorno, interactúa en él  y al mismo tiempo, en menor o mayor medida,  lo modifica.

Por todo lo expuesto anteriormente y poniendo el foco en el objeto de estudio de ambas (sociales y naturales), es  evidente que se  ha acentuado la problemática de las Ciencias Sociales respecto a la metodología en la validación de sus teorías (capacidad de medir y posibilidad de contrastación de las hipótesis),  y al status epistemológico de la misma (carácter explicativo o comprensivo del conocimiento científico).

En cuanto a la problemática metodológica específicamente a la medición, es menester el cumplimiento de los requisitos de carácter crítico y fundamentación de todo saber científico. En lo que concierne a la validación de sus hipótesis, debe aplicarse en sus dos dimensiones; la lógica (no contradicción), y la empírica (contrastación).

La necesidad de una medición se origina en razonamientos teóricos y prácticos. Los fundamentos de tipo teóricas  hacen alusión a la precisión en desmedro de errores  y en los de tipo prácticas a una exactitud que permita un completo control sobre el suceso observado.

Si bien la medición no es algo sencillo, es de suma importancia en ambas ciencias. Dicha dificultad se intensifica en las ciencias sociales y posee dos orígenes. Por un lado parte de supuestos no verificados dada la falta de consenso teórico y por otro lado, considerando  su objeto de estudio, el investigador se encuentra involucrado en la realidad que pretende estudiar. Por todo ello, bajo esta visión reduccionista, ellas carecerían de precisión y exactitud, pero en una visión más realista no se estaría considerando la problemática que se genera en la vida cotidiana y su intrínseca contingencia, entendiéndose que en este ámbito social no todo fenómeno es totalmente verdadero o falso.

En cuanto a la manera de acceder, conceptualizar el mundo social y de entender el conocimiento hay dos posturas contrarias que aluden a la problemática del status epistemológico: explicar y comprender.

La visión monista reduce a las ciencias sociales a los parámetros metodológicos de las naturales, promulgando la continuidad del conocimiento científico y el supuesto teórico de objetividad y pureza de la observación. Olvidando su vínculo con la realidad del mundo y la vida cotidiana .Aquí se entiende el conocimiento como explicación.

Ofrece dos métodos para la explicación;

• Nomológica – deductiva (dadas las leyes y las condiciones enunciadas “premisas”, deductivamente surge la explicación).
• Probabilística (es un modelo explicativo estadístico – inductivo; las leyes son estadísticas y la inferencia probable).

La segunda postura es la dualista, aquí los científicos proponen la especificidad irreductibles de las ciencias sociales con un método y tipo de conocimiento propios. En defensa y justificación de esta postura, se parte de la existencia de los conocimientos previos del investigador que es anterior a toda posible objetivación: la pertenencia (relación inseparable entre el investigador y el mundo social al que pertenece). El investigador debe atender y conocer el mundo de la vida cotidiana, la realidad social, y lo hace fusionando ese entramado de significados y su horizonte situacional. Se entiende el conocimiento como comprensión.

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