PSICOLOGIA DE LA SALUD

PLAN DE ACCION PARA PACIENTE LUDOPADA

La organización mundial de la salud nos informa que hoy en día existe una enfermedad que se define como trastorno mental cuya patología compulsiva, incurable y progresiva afecta cada vez a más peruanos, nos referimos a la ludopatía.

El paciente que sufre de dicha enfermedad entra en un estado de locura y que lo lleva a mentir, estafar y endeudarse, aislándose de la sociedad encontrando en el juego una escapatoria y un desahogo a sus problemas.

Yo como futura profesional de salud psicológica emplearía el modelo transteòrico del cambio de conducta (modificación de conducta) que ofrece resultados esperanzadores.

Juana era una empresaria de 24 años que vino a un tratamiento alegando que creía que era ludópata. Empezó desde muy joven, puesto que le gustaba las apuestas y estar en sitios donde podía desarrollar este tipo de diversión; pero últimamente había caído en cuenta que se escapaba del trabajo por ir a los tragamonedas porque su pensamiento estaba en jugar y ganar, al punto de descuidar sus labores profesionales y domésticas, puesto que tiene una familia y ya a presentado discusiones con su esposo por estos eventos teniendo separaciones prolongadas y falta de dinero.

Entonces a Juana en la primera semana se le dijo que escribiera una autobiografía de su historia y desarrollo de su problema con el juego, la conducta que experimento la primera vez que lo hizo y la conducta de sus familiares al darse cuenta de su problema; así también el papel que juega hoy en día en su vida adulta y las consecuencias que esto le trae en su vida conyugal.

Así también se le pidió que auto monitoree sus “huidas” hacia los juegos durante dos semanas, anotando en un cuaderno limpio las veces exactas que ha jugado, la hora y como se ha sentido antes y después de haber concurrido a dichos lugares.

En la tercera sesión se va a determino los patrones como: Juana se levantaba muy temprano a vestir y alimentar a su hija para que vaya al colegio, luego se dirigía a su trabajo a las 9 de la mañana y al promediar las 11 de la mañana, hora de refrigerio, salía a un tragamonedas que se encontraba cerca de su trabajo. Si no contaba con dinero, pedía prestado a sus amistades y si ganaba devolvía ese día, sino a quincena o fin de mes (fechas de sus pagos), ya que no podía pedirle a su esposo porque este sabia de su problema y los problemas eran constantemente por la falta de dinero de él hacía a ella. Muchas veces se quedaba prendida en el tragamonedas si perdía con la intención de ver si recuperaba su dinero y al darse cuenta miraba el reloj y ya había transcurrido el termino de refrigerio y volvía media hora tarde a lo que siempre ponía de excusa que tenía que ir a ver a su niña que se había puesto mal. Al final del día ella misma se sentía culpable porque temía que la despidieran de su trabajo por su falta de responsabilidad que iba en aumento.

En la tercera y cuarta semana de tratamiento, Juana estuvo de acuerdo en abstenerse a concurrir a los lugares de juegos. En este periodo, se pudo ver que jugar era su único medio de distracción y desahogo de la tensión que le demandaba su trabajo durante el día,

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