PSICOPATOLOGÍA

GUIA DETALLER. Unidad 1

RESUMEN DE LOS CONTENIDOS. CONCEPTOS BASICOS

De acuerdo a la definición de la OMS la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social.

Cuando este estado o condición no se alcanza, o se pierde, comienza a hablarse de enfermedad y la persona, aunque no siempre es esto tan evidente, manifiesta síntomas o signos, es decir, señales que indican una alteración física, psicológica o ambas. Estos síntomas pueden tener un carácter objetivo, perceptible para cualquier observador, o subjetivo, sólo perceptible por el que los padece. Muchas enfermedades, ya físicas o somáticas, ya mentales, pueden ser identificadas, aun por profanos, solo por la aparición de determinados síntomas, algunos con un carácter tan unívoco, los llamados patognomónicos, que su sola presencia nos identifica claramente una determinada enfermedad.

A pesar del acelerado desarrollo de las neurociencias en los últimos años, que han permitido notables avances en los métodos y técnicas diagnósticas, y una aproximación más sólida al conocimiento de la naturaleza y esencia de las distintas enfermedades, prevalece ampliamente un criterio pragmático para determinar la enfermedad y de este modo se llega al diagnóstico de ésta, principalmente por los signos y síntomas que presenta el paciente. Por lo general, cuando la sintomatología es predominantemente somática, se habla de enfermedades físicas y cuando las alteraciones se manifiestan fundamentalmente en la actividad psíquica se habla de enfermedades mentales. Del estudio de la naturaleza, causas, prevención y tratamiento de estas últimas se ocupan diferentes ciencias, cada una con los métodos que le son propios. Entre estas se encuentran la Psicología Clínica, la Psiquiatría, la Psicología Patológica, la Psicología Comunitaria.

La Psicopatología es la disciplina de la Psiquiatría cuyo principal objetivo es el estudio de las causas, origen y desarrollo, es decir, de la etiopatogenia de las enfermedades mentales, utilizando fundamentalmente para ello, el método clínico de investigación y en particular, el examen psiquiátrico del enfermo.

En general existe bastante desacuerdo con respecto a la definición de enfermedad  mental, en algunos casos se habla indistintamente de enfermedad mental y trastorno mental y en otros casos, se prefiere usar solo uno de los términos, como es el caso en la actual clasificación de los trastornos mentales (CIE-10), que para evitar equívocos, se limita a utilizar una definición operativa de trastorno mental: “Señala la presencia de un comportamiento o de un grupo de síntomas identificables en la práctica clínica y que en la mayoría de los casos se acompaña de malestar o interfieren en la actividad del individuo”

Preferimos, por tanto, más que adentrarnos en esta controversia, señalar aquellos aspectos y elementos que a nuestro juicio deben ser tenidos en cuenta al caracterizar un trastorno o enfermedad mental, desde una perspectiva materialista dialéctica:

• Se encuentra alterada, en mayor o menor medida la capacidad del sujeto para reflejar exactamente la realidad circundante y de participar e influir en esta realidad de manera independiente y creadora con vistas a un fin determinado.
• Las alteraciones se evidencian fundamentalmente en la actividad psíquica (se alteran en mayor o menor grado los distintos procesos y estados psíquicos), pero el organismo se altera como un todo y se pueden observar cambios estructurales o funcionales en cualquiera de los sistemas del organismo.

      -    El sustrato material de estos trastornos lo constituyen las alteraciones o   cambios en el funcionamiento de los mecanismos de reflexión del medio externo e interno del cerebro.

 -   La enfermedad se expresa generalmente en alteraciones en el comportamiento del sujeto y en el deterioro de sus relaciones con las demás personas y con las cosas.

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