Programa de Psicología de los Grupos

Unidad 3 - Técnicas para animación de grupos

Entrega de actividad grupal

Presentado por:

Presentado a:

Tutora Belkis Adriana Castro

Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD

Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades-ECSAH

Programa de Psicología de los Grupos.

 Grupo 403020_51

Mayo de 2020

Introducción

En este documento se plantea las actividades requeridas de la para la unidad 3: Paso - Reconocer y seleccionar técnicas aplicables a los procesos de la dinámica grupal, en donde mediante las lecturas requeridas se plantean las actividades.

La primera actividad comprende la importancia de las técnicas de animación en los procesos grupales, para ello se realiza un resumen que incluye dos perspectivas que resuelven dos preguntas orientadoras para la construcción del resumen.

 La segunda actividad corresponde a la construcción de una tabla o apéndice, que compila técnicas de animación que se pueden sugerir en los diferentes procesos grupales como comunicación, liderazgo, toma decisiones, rendimiento grupal y finalmente gestión de conflictos.

Resumen

Resumen Grupal:

La importancia de las técnicas de animación sociocultural para los individuos, los grupos y los profesionales en psicología.

Para iniciar hacemos referencia al actor principal en las técnicas de grupo “el animador sociocultural” cuyo rol es de gran importancia y responsabilidad, pues se encarga de promover la participación social y cultural dentro de la comunidad, mejorando la calidad en los procesos grupales a través de sus cualidades personales y profesionales logran dinamizar sus grupos.

En los individuos, las técnicas de animación sociocultural les permite implicarse y comprometerse en su crecimiento personal e integral logrando una participación social más activa, aprendiendo a convivir en sociedad, estimulándolos y promoviéndoles para que puedan alcanzar sus metas personales.

A nivel grupal, quizás una de las más importantes razones de las técnicas de grupo es que permiten una mejora de los procesos grupales. La utilización de estos revela la intensión de construir lo grupal mediante actividades y procesos que estimulen las sinergias y fuerzas que circulan entre los integrantes del grupo. Las técnicas de animación de grupos enfatizan en el valor que tienen para generar un clima adecuado y de crecimiento del grupo.

Para comprender su importancia acudamos al significado que, de acuerdo con Urbano, C. A., & Yuni, J. A. (2014) el significado etimológico de la expresión dinámica de grupos se vincularía a las fuerzas y tensiones internas que se producen en el intercambio entre personas articuladas en la intencionalidad de configurar un grupo social. De lo antes expuesto, podemos deducir que el término “dinámica de grupos”, en sentido amplio, hace alusión a los procesos de interacción que movilizan al grupo.  Pero que tiene que ver esto con las técnicas de grupo, es sencillo, de esas fuerzas que se crean dentro los grupos surge el material que determina las técnicas grupales.

Así pues, que las técnicas para dinamizar grupos son el conjunto de medios, instrumentos y procedimientos que, aplicados “al trabajo en grupo” junto a sus fuerzas e intensiones internas, sirven para estimular su acción y funcionamiento para alcanzar sus propios objetivos. Son maneras de organizar la actividad del grupo, teniendo en cuenta los conocimientos que aporta la teoría de la dinámica de grupos.

Del anterior es preciso entender el significado de la palabra animación, la cual tiene diferentes acepciones, como expresión en las acciones, palabras o movimientos, concurrencia de gente y alegría. Estas tres acepciones se implican y permiten caracterizar adecuadamente la animación sociocultural como una acción o actividad social. Bound y Miller (1997) destacan las connotaciones de la palabra animación como filosofía de intervención social. Afirman que la animación socio cultural pretende dar vida a, inspirar, vivificar, avivar las condiciones vitales de las personas, los grupos y los colectivos.

 Cabe decir que la UNESCO define a la Animación Sociocultural como el conjunto de prácticas sociales que tiene como finalidad estimular la iniciativa y la participación de las comunidades en el proceso de su propio desarrollo y en la dinámica global de la vida sociopolítica en que están integradas.  De lo anterior podemos decir que significativamente, que la importancia de la animación sociocultural es la “finalidad que tiene de estimular a la iniciativa y a la participación.”

La animación sociocultural surge como una aportación para el desarrollo integral de la persona dentro de un medio concreto. La cultura se entiende como algo vivo, en movimiento, no como una simple transmisión de tradiciones, y el individuo participa en la construcción de esa cultura que no le es ajena, desde su propia creatividad personal.

 Así que, en la dinámica de grupos, dentro de un planteamiento global de la animación sociocultural, trata de contribuir a ese proceso de desarrollo personal en la interrelación e intercambio con otros individuos, ampliándolo a una “dimensión colectiva” que, para el ámbito de la psicología, ofrece posibilidades realmente interesantes para el trabajo de investigación en las ciencias sociales. Concebir al psicólogo como un animador sociocultural no supone reducir su valor como terapeuta sino darle una nueva perspectiva que lo convierte en agente dinamizador en los procesos grupales, mediante la participación, la creatividad y el espíritu crítico.

Normas de utilización de las técnicas de animación grupal y los criterios para su selección

Los criterios para la utilización de las técnicas de animación de grupos le permitirán al animador grupal un conocimiento previo, que le permitirá discernir en la implementación más adecuada a la estructura del grupo y el objetivo a conseguir, además tales criterios sugieren una serie de normas que deben ser consideradas por quienes decidan utilizarlas.

Una de las cuestiones problemáticas de la utilización de las técnicas de animación grupal es la vinculada a la elección de aquellas más adecuadas y pertinentes para la situación grupal. Ello conduce a resaltar que no todas las técnicas de animación son aptas para cualquier grupo en la misma circunstancia.

En definitiva, la elección de las técnicas grupales es una de las responsabilidades y desafíos mayores que debe afrontar el animador de un grupo. El primero de ellos sugiere que deben elegirse aquellas técnicas que sean más adecuadas para el logro de los objetivos que se quieren alcanzar en cada actividad y momento del proceso grupal.

Debe tenerse en cuenta que hay técnicas especialmente elaboradas para objetivos diversos y para generar procesos particulares que corresponden con las necesidades evolutivas del grupo. Cuando un grupo es de reciente creación se deben proponer técnicas que promuevan el conocimiento interpersonal, el establecimiento de normas y la generación de un clima de seguridad y confianza.

Normas de utilización de técnicas de animación:

El animador debe tener recursos teóricos que le permitan comprender los procesos grupales, su dinámica y sus componentes estructurales.

El animador debe conocer una serie de temas claves de la teoría de grupos a fin de poder seleccionar y aplicar las técnicas más convenientes a la situación grupal. conocimiento de las técnicas de animación grupal: su estructura, su dinámica, sus posibilidades y sus riesgos.

El adecuado conocimiento de las técnicas reduce las posibilidades de que el animador improvise sus propuestas y que tome al grupo como conejillo de indias con el que se experimenta.

Las técnicas de animación grupal no pueden ser aplicadas de manera mecánica ni estereotipada. El animador tiene que evitar el peligro de volverse demasiado rígido en la aplicación de las técnicas y de no estar atento a los aspectos emergentes que se despliegan en la actividad grupal.

Las técnicas de animación grupal deben tener objetivos claros. Cirigliano y Villaverde (1975) sugieren que “las técnicas de grupo deben aplicarse con un objetivo claro y bien definido.” Nunca se debe aplicar una técnica grupal “para probar” o “para ver qué pasa”. Es necesario que el animador sepa qué es lo que quiere conseguir y lo que desea movilizar en el grupo.

 Las normas irrenunciables del trabajo grupal es su orientación axiológica. Las experiencias que se promueven a través de las técnicas grupales están sustentadas en un sistema de normas y valores que rigen su estructura y conducción, favoreciendo y «reforzando» ciertas actitudes en desmedro de otras. El animador es el garante de la posibilidad de conquistar estos valores.

Otra norma básica de lo grupal es que el intercambio promovido por las actividades de las técnicas de animación produce no sólo la integración de los miembros del grupo, sino que permite ensayar relaciones que potencialmente pueden trasformar la sociedad y las relaciones humanas.

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