Propiedad emergente

La asignación por designación se combina muy generalmente con procesos selectivos en que la designación se realiza entre los que están calificados para ello de acuerdo con algún criterio de elegibilidad, el cumplimiento de los criterios puede ser o no el resultado de un esfuerzo competitivo para lograrlo. Asi, se puede admitir que una alta designación gubernamental recaiga en un hombre de negocios prominente. Pero no es probable que los hombres de negocios considerados a este fin hayan llegado a ser prominentes al objeto de estar cualificados para este tipo de designación. De otra parte, la mayoría de los estudiantes graduados ciertamente intentan obtener el grado de doctor en filosofía, en parte al menos, para cuantificarse para cierta clase designación docente o investigadora.

En resum3.- ¿Qué es una propiedad emergente y de que propiedad emergente se encarga la sociología?

Parsons sostiene que una propiedad emergente, son los sistemas de acción (grupos, ciencias) puesto que tienen un marco de referencia en común, y una relación sistemática clara entre todos los elementos analíticos y estructurales para este marco de referencia, pero dentro de cada una de estas ciencias, se desarrollaron subsistemas claramente delimitados que gozan de cierto grado de independencia recíproca.

El motivo de hacer estos subsistemas, se debe a que lo sistemas concretos se van haciendo más complejos, por lo que aparecen nuevas propiedades emergentes que van a dar origen a nuevos problemas teóricos.

“Debido a esta complejidad en los sistemas de acción, surge la primera propiedad emergente en una dirección, la de la racionalidad económica y con las ramificaciones de este elemento, en sus diversas relaciones con los hechos de la acción, han dado lugar a un sistema teórico bien integrado: el de la teoría económica”.

“si cabe hacer de un elemento emergente tal la base de un sistema teórico coherente, no parece haber razón alguna clara, en principio, para que no quepa, hacerlo con otros, si es que hay otros”.

Pareto, muy claramente nos dice, que a lo que nombro economía pura, debe ser considerado como un sistema abstracto teórico.

Su estatus es precisamente el que se ha concedido aquí a un sistema analítico. Pero lo deja como la única ciencia analítica positivamente definida aplicable a la acción.

Por otro lado la única ciencia social que nos menciona es la Sociología, que no la definió rigurosamente, en la cual parece incluir dos aspectos. Uno es un aspecto analítico: el análisis de los elementos no lógicos de la acción; el otro es un aspecto sintético: la explicación total de la acción concreta. Que incluye generalmente al elemento económico.

La sociología para Pareto, debe ser considerada en el sentido analítico, como una ciencia residual, puesto que se ocupa de una categoría residual de los elementos de la acción.

De aquí podemos decir que el curso que Pareto tomo, al definir el estatus de la teoría económica fue erróneo, y por lo tanto, debemos encontrar una base distinta, para poder construir un sistema coherente en las ciencias analíticas de la acción.

Así partiendo de este principio empleado, debemos clasificar a las ciencias analíticas según el elemento estructural o grupo de elementos de un sistema generalizado de acción, que constituye el foco de atención de la ciencia en cuestión. Debemos recordar que este análisis estructural puede coincidir o no coincidir con la selección más conveniente de elementos analíticos o variables. Y aunque los sistemas analíticos sean, en conjunto, distintos entre sí, no se desprende de ello que en la elección de variables concretas sean mutuamente excluyentes. Por el contrario es casi seguro que se solapen. Cualquier grupo de variables puede constituir un sistema analítico que conviene tratar unitariamente en relación con problemas empíricos.

Puesto que las principales características estructurales de la diferenciación de los sistemas de acción constituyen algunos de los rasgos más destacados de los fenómenos concretos de la acción, es probable, en general, que las variables más estrechamente relacionadas con cada uno del modo reseñado tengan un grupo de tales estrechas interrelaciones mutuas que es a muchos efectos conveniente tratarlas en conjunto como a un sistema. Esta presunción general se ve muy fortalecida por que el sistema analítico más estrechamente articulado en el campo de la acción, el de la teoría económica, se ajusta, de hecho, muy estrechamente a uno de estos principales aspectos estructurales distinguibles de los sistemas de acción.

Al ver que lo sistemas de acción se vuelven más complejos, encontramos una inclusión en el mismo sistema de una pluralidad de individuos dentro del sistema. Ya que el sistema de acción de un individuo puede estar dotado no solo de racionalidad económica sino de racionalidad coercitiva.

Pero esta racionalidad coercitiva, no puede ser una propiedad del sistema de acción total que implique una pluralidad de individuos. Debemos entender que solo podemos aplicarla a algunos individuos o grupos dentro de tal sistema en relación con los demás. Ya que la coacción es un ejercicio de poder sobre otros.

“Esta posibilidad de coacción abre un nuevo grupo de problemas: los problemas del orden social, esto es resultado de una lucha por el poder. Para que pueda haber un sistema estable de acción que implique una pluralidad de individuos, debe haber una regulación normativa del aspecto de poder de las relaciones de los individuos dentro del sistema. En este sentido, debe haber un orden distributivo. Este doble aspecto de los sistemas sociales de acción, el problema de las relaciones de poder, y el orden, en la medida en que puede ser considerado como una solución de la lucha por el poder. Da otro grupo relativamente bien caracterizado de propiedades emergentes de los sistemas de acción. Cabe llamar a estos elementos de la acción política.”

En tercer lugar, se ha visto que la solución a la cuestión del poder, así como a una pluralidad de otros complejos rasgos de los sistemas de la acción social, implica una referencia común a la integración de los individuos con referencia a un sistema de valores comunes, manifestada en la legitimidad de las normas institucionales, en los fines últimos comunes de la acción, en el ritual y en varios modos de expresión. Cabe referir de nuevo todos estos fenómenos a una única propiedad emergente general de los sistemas de la acción social, a la que cabe llamar “integración de valores comunes”. Es esta una propiedad emergente claramente caracterizada, fácilmente distinguible tanto de la economía como de la política. Si se llama a esta propiedad sociológica,

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